FUEGO MUERTO

Vino el agua suave a despertarme
Con su lluvia de una gota anacarada
Golpeo fuerte en la puerta del silencio
Abrió sin fuerza mi alma descarnada
El viento sin saber que era brisa
Sopló intenso las velas de un barquero
Era en sueños repetidos la caricia
Que de tus labios puso proa un te quiero

En la ternura de mi nido aventurero
Brincas subiendo en el árbol florecido
En la vigilia agazapada de tus pechos
El bullicio de un orfeón aparecido

Grita tu nombre de sacra eucaristía
Clama al cielo el infierno prometido
Arrogante impiadosa ejerce la censura
Muere de muerta por no haber vivido

Que escondes, tramposa embustera
No quieres que pruebe de ese huerto
Piensas al designarla en la blasfemia
Apagar su verbo con fuego muerto?

No has entendido parca, a este poeta
Daría sápido sus heridas malgastadas
En las lides apasionantes e innombradas
Que cambio sus noches y madrugadas
Vino el agua suave a despertarme
Con su lluvia de una gota anacarada
Y la vigilia generosa trajo a mi amada

A mi negra amada

LUNA MIA!!!

Cuantas lunas esperando la alborada
Mil espejos sin registrar a tu semblante
La espera solo es vulgar expectativa
Cuando floreces captándote al instante

Cuantas horas me absorbió el vacío
Que presuntuoso resulto el destino
Sin tu estampa marcada en el rocio
Me embriague con los besos de tu vino
Vagabunda de carnes rasgadas
De cintura estrecha, de larga mañana
De labios sedientos extendida la noche
Que partes llegando por mi opaca ventana.

Fui un ciego atizando el abismo
Escuche el silencio retenido en el punto
Te encontré en mi lecho,
Dentro del mismo
Tus brazos mulatos siguiendo juntos
Cruzando mí pecho,
Excitándome como un sismo.

Ahora nosotros somos el silencio
Sobran las palabras en nuestra mudez
Aparta el mundo y deja tus ojos
No le quites nada a tu desnudez
Ni nada alcanza con nuestro despojos
Solo cubrirnos con el universo

ESTIGMA DE POETA

Sin ser poeta, sino atrevido
Llevo el estigma del poeta
Del poeta de lo inadvertido
Acusado justamente
Por corruptor de los sentidos

Desintegración críptica y jeroglífico
Recurrente con el amor a lo voluptuoso
Cifre mis visiones, sueños y memorias
Con un lenguaje erótico y lujurioso

Transfigure lo real
Hasta volverlo irreconocible
La flor, la nube, una mesa
Aquella mujer, un imposible
Un atardecer o un mediodía
Sumergidos en una penumbra ambigua
Para recobrar alli nueva entidad
Cruzando la escritura nueva y la antigua
El poeta mismo a las palabras las reaviva
Y en las que el juglar mismo resucita
Juro que blasfeme adrede
Eche a circular poesía que me excita
En las puertas de un convento de clausura
Grite el nombre de mi inmemorial amada
La que comparte con dioses su dulzura.

Con Saint John Perse conspire
Poeta es aquel que rompe la costumbre
Dotando a su escala de versos y promesas
Probando alcanzar a su pretendida en la cumbre
Naufragando en los besos y sorpresas
Soñando un sueño donde nada lo deslumbre.

Alli entendí
Que nada había entendido
Que era un fraude querer armar yo un poema
Teniendo como esencia solo un tema
Pedirle al amor ser correspondido

Sin ser juglar,
Ni de mi tierra un profeta
De atrevido con las letras
Llevo igual el estigma del poeta
Me eleve en mi caída
Reviviendo en la risa contagiosa
De algún felino o alguna diosa
Que remienda mi pagina raida.

EL POETA Y LA ROSA

La brisa trae calma
La tormenta no ha pasado
Bendita tempestad de erotismo desatado
Reina el reposo vago
Reflexiona el poeta un instante
Tan efímero, tan fugaz
Que los océanos cabrían en ese lapso
No percibe la génesis del mundo
Tampoco, pensativo, su colapso.

El universo se detuvo
El viento corre detenido
Las aguas liquidas se han secado
El fuego que todo lo consume se ha helado
Todo el movimiento esta pendiente
Si la inspiración rompe al fin el equilibrio
El bardo su poema habrá empezado

Ve volar al roncal de rama en rama
Pasma el jazmín por la finura de su aroma
Le cuenta de la fragancia que se asoma
Cuando su alfa errante hace digno a ese lecho
Vestida en las pieles naturales tan desnuda
Que se siente como fiera lujuriosa al acecho

Cita a Homero sintiéndose el más bravío Hefesto
Dándose cuenta que su luna voluptuosa
No sabe, y el tampoco, que son dos dioses
Que han fenecido y repiten en jadeos la suntuosa
Inmortal, encadenados libres a sus amores
Porque sin saber fueron pétalos vivos de la rosa.

La espera,
Sabe que vino, viene y vendrá
No sabe a ciencia cierta pero intuye
Que ella tiene entera media identidad
El es la mitad que la llena, que la constituye
el complemento del vate
es la negritud que le otorga develada eternidad.

A mi musa acompañante

NUESTRO INFIERNO

Este amor nunca supo de sosiego
Antes de conocerte me eras conocida
En algún sueño, develado por un poeta ciego
Anticipo tu cuerpo de mujer enardecida

Este amor atormentado de pasión
Se consume como los libros de Alejandría
Entre pliegos de sabanas desgarradas
En tu perversa mirada que se refracta en la mía
Inquiriéndonos en quejidos en esas madrugadas

Me incendio y te incendias
No importa consumirse en lo vehemente
Nuestro nuevo encuentro ha sido ahora
En tus besos, tus arroyos, enteramente
Me vuelvo angel lujurioso en cada hora.

Transgredimos los límites del abismo
Nos inundaron las llamas del averno
Desbordaron mis diques tus afluentes
Fue de hierro el mástil que en tu rada alojaste
Con nuestra premura acalorada tan urgente

Creo que lo soñé en un antiguo sueño
Fue en el alfa de los tiempos tan eternos
Que tu nombre dibuje siendo tu dueño
Jugando a dioses en este nuestro infierno

Creí verlo escribir en una vida de otrora
Borronear desde la muerte a un bardo ciego
El verso siguiente de nuestra volcánica suerte
Este amor (sempiterno) nunca supo de sosiego…

NUESTRO INFIERNO

Este amor nunca supo de sosiego
Antes de conocerte me eras conocida
En algún sueño, develado por un poeta ciego
Anticipo tu cuerpo de mujer enardecida

Este amor atormentado de pasión
Se consume como los libros de Alejandría
Entre pliegos de sabanas desgarradas
En tu perversa mirada que se refracta en la mía
Inquiriéndonos en quejidos en esas madrugadas

Me incendio y te incendias
No importa consumirse en lo vehemente
Nuestro nuevo encuentro ha sido ahora
En tus besos, tus arroyos, enteramente
Me vuelvo angel lujurioso en cada hora.

Transgredimos los límites del abismo
Nos inundaron las llamas del averno
Desbordaron mis diques tus afluentes
Fue de hierro el mástil que en tu rada alojaste
Con nuestra premura acalorada tan urgente

Creo que lo soñé en un antiguo sueño
Fue en el alfa de los tiempos tan eternos
Que tu nombre dibuje siendo tu dueño
Jugando a dioses en este nuestro infierno

Creí verlo escribir en una vida de otrora
Borronear desde la muerte a un bardo ciego
El verso siguiente de nuestra volcánica suerte
Este amor (sempiterno) nunca supo de sosiego…

LIBRE AMOR

Me agrada
Entre mis satisfacciones me tropiezo
Con mi negrura que intriga sus conjuros
Por la claraboya de mis sueños en las quedas
Anhelante de su entrega en los más puros
Arrebatos eróticos
Que en este onírico mundo pueda

Me agrada
Te siento la más honesta magdalena
Que cualquier farsante denostara
En la apostasía augusta miserable
Que se aterra ante lo que para si anhelara
Mujer ardiente en su fiera esencia de hembra
Cosecha ímpetu porque es pasión lo que ella siembra.

Me agrada
Mujer, hembra, amante en horas agitadas
No pasaras por la tierra de los judas
La hipocresía te vera crucificada.
¿Tanto es el miedo que tu verbo extraño
Inflinge a las perdidas almas timoratas
Que vomita dios a los tibio del rebaño?

Me agrada
Ese temor frío que siente amenazante
Aquellos que si pudieran apedrearte
En cuerpo y alma deciden blasfemarte
Pávidos de sentir sus instintos demandantes

Me agradas
Porque queriendo no puedo poseerte
Porque de hacerlo seria traicionarme
Ya que sujeto si, mas objeto nunca
Libre tu alma de negrura puede amarme..

VIGILIA

En la vigilia lenta
Aparece como un angel inclinado
Una imagen, un verso azul, un judas crucificado
Mi día empieza a incorporase optimista
La inspiración me regala una sombra
Azorado escribo un pedido de rescate
Soy los signos, símbolos, aquel que nombra
Desde mi escritorio, como un dios que se debate
Entre las hojas del edén de mi memoria.

Lentamente
Porque nada hay sin movimiento
Miro a lo lejos descubriendo tu recuerdo
De mañanas sublevadas en el pleno pensamiento
De púrpuras arenas que imitan tus pisadas
De pantera furiosa que paciente espera el momento
Que tu tigre de bengala,
Caminado lento ingrese a tu morada.

La luna creciente,
Porque quiere ser más luna, ser astro henchido
Pasea arrogante su figura sobre el mar calmo
Las olas duermen sus tiempos inmemoriales
Los medanos ocre de la playa cobijan animales
De escandalosos silencios, risas, piernas y manos
La noche es cómplice de dos lobos humanos.

Asi en un momento
Mi prisa de poeta farsante, alegre te evoca
Imita la escritura, enlazándose entre las rimas
Como se unen con agilidad las lenguas en la boca
Porque no me cansan ni tu cuerpo ni tu alma
Ceremonia repetida que siempre va a parecer poca
Paradójico, necesito tu estallido precediendo a mi calma.

Ahora
El sol de nuestro tiempo ebrio en su resplandor
Tiene entre sus rayos una memoria por escurrirse
No temas, no temo, y miremos la extensión
Oye la melodía de los brillos al abrirse
Veamos ondular el tiempo, todavía de gasa,
Desde tus pies al cielo, sobre el río esparcirse.
Toda esta en movimiento hasta la quietud que pasa.

A mi amor en los meses que cumplimos

NADA

Nada
La musa que me embriaga
Se llevo mi inspiración a otro lado
Afuera tachos de basura, algunos gatos
Mis poemas dormitando en un costado
La ventana de mi alma empañada
Mientras busco en los libros algún verso barato.

Nada
Me consume en un segundo mi impaciencia
Pensando remontar un día seco de dicciones
En que el genio salga de su lámpara sin rozarlo
Tan difícil escribir anestesiando emociones.
El filo de mi daga no encuentra palma
Donde apoyarse en estas reflexiones.

Busco tenazmente hasta el hartazgo
Que por mi mente cruce un aguila encadenada
Trayendo esos versos que en un instante certero
Dibuja un verbo de amor efusivo de la nada
Pule imágenes de un combate tan artero
Donde tu libídine florece en madrugadas
Voraces de sensualidad ardor más verdadero.

Hubo acaso una gitana que entendiera
Que mi inmortalidad necesita su carnadura
Que como animales la devoción nos envolviera
Que apabullado loco en un felino yo pudiera
Creer que escribo hoy fruta verde y madura
Entrégame toda tu lujuria en una línea que pariera
La vocales que aúllen lo inaccesible de tu hermosura
Que jazmines de consonantes juro yo hiciera.

Ahora
Afuera llueve y nada ocurre en mi interior
La lira mueve a otro mágico mundo implorante
Mis ruegos y vigilias huérfanas no alcanzaron
A producir más que un pliego insignificante.
Mañana, quizás mañana capture a la musa agotada
Entonces si, pintare con acuarelas la alborada.

TE PRESIENTO!

Un pájaro afina su trino
Te presiento, agua del escurrido río
Que gorgotea en la noche destemplada
Soledad cristalina corrida de frescores
Acudiendo envuelta en claras madrugadas

Una paloma después de la lluvia
Se deshace en prestadas miradas inquietas
No sabe por que el cielo se despliega
En cristales luminosos traspasando tu silueta

No sabe por que el universo se dispersa
No sabe por que luego, los múltiples espejos
Ceden su espacio a la clara luz del silencio
De las voces colosales de una ausencia
Resurgiendo con la fuerza de quien viene desde lejos.

Un pájaro es un instante alado
Es una flor naciente en bella trova alzada
Es la compacta humedad de tu inocencia
Es la sal que segrega la bestia marina agotada
Expresada en una poesía, capturada su esencia.

Tu sexo es un pájaro que bate sus alas
Es la palabra escondida en mil miradas
De atardeceres que incendian madrugadas
Cuando desaparecen en besos encendidos
Los tormentos del deseo vehemente escondido.

La nervadura de una gota
Como una cicatriz de agua sobre un vidrio
Molécula de un aluvión que lleno una copa
Cayó lentamente en el centro de tu pecho
Reabsorbiéndolo como un lobo al acecho
Que en cada giro siente que en ti se acopla.

Y te bañas en la mar?
¿Como se atreve el agua a sofocarte?
Se lo pregunto a veces a tus llamas
Después de abanicarte y darte ramas
Que no salvan sus flores para amarte

Un pájaro levanto el vuelo…

AMOR AYUDAME!

Transforme
Mis infiernos fatales
Empedrados de fétidos adoquines
Labrado con paisajes
Cadavéricos irreales
Con los trozos de absurdos arlequines
Inmerso en las planicies brunas
Crepusculares
Con una carcajada macabra, estrepitosa
En sempiternas pesadillas nocturnas,
Inagotables.
Transforme
Mis avernos en un campo de rosas.

Cambie pidiéndote
Que se confundan las sombras del pasado
Dando nacimiento a la algaraza del momento
Asentado firmemente en un hermético cimiento
De sólidas columnas que con regocijo han logrado
Ahuyentar mis negros pensamientos.

Es la hora, ahora
De sumergirme en la inmensidad de tus entrañas
Subiendo tus estribos beso a beso, boca a boca
Entregado al juego donde un espejo observa
Sin ser observado, por la locura que provoca
El saberse vivo, resistente de una muerte derrotada
Deleitado en el hoy, sobreviviente te convoca
A ser la más perfecta obra inacabada
En un torrente salino de carne emancipada.

Llegue a ser enorme,
Ayúdame a ser dos en uno
A ser no siendo tanto hombre.

A mi negra

DESPEDIDA

Esa despedida
Era más bien una valiente citación
Tus manos no ambicionaban retirarse
Tu cuerpo cubierto de sudor primaveral
Como animal predispuesto a prodigarse
Lejos estaba de marcharse.

Esa despedida
Alimentada por la sal apasionada
Del apetito voraz que te consume
No pretende aventurarse equivocada
Sapiente que jamás será el que presume
Tu vencedor de oscuridades alocadas.

Esa despedida
Era una construcción de algo de la nada
Resucitaba el tiempo muerto de otra madrugada
Incitabas a cabalgar perdiendo el horizonte
En la eternidad de un instante inmemorial bifronte

Esa despedida
Que de anunciada nunca se produjo
Porque ¿Cómo irse una vez fundida
En los elementos de tu creador creado
Sin andar el mundo viéndote partida?

Esa despedida
De salitrosidad perpetua, de olas marinas
De clamores y gemidos, lengua de serpiente
No has de partir, esclava exigida de la codicia
Pues anclaste en este aturdido continente
Por voluntad de ser inmortal en un segundo
Recreadora mitológica del grito profundo
Lujurioso, que nace y muere en el encuentro
De dos mortales transformados en un dios pagano
Imposible despedida de quien llega en forma repetida.
Y se queda yéndose en cada bienvenida.

Esa despedida
Ah, nunca olvido tan esplendida huida
Hacia mis adentros en busca de la vida.

EN LAS NOCHES

En mis noches,
Dijo la mujer a quien yo amo,
En mis noches guardo el despertar de un día
Despierto alucinando pintar la madrugada
Siento, me dijo, que me espías desde cada poesía

En tus noches,
Angel inmaculado, devora tu figura mi limpida mirada
El insomnio por verte en tu transparencia acurrucada
Oyendo atento el armonioso sonido de tu respiración
Un leve movimiento provocando mi ligera exaltación

En mis sueños
De días despiertos, agraciada tu esencia aparecida
El volcán de tu boca desahucia lava enardecida
Tu furiosa agitación provoca un efecto mariposa
Donde tu inclinación hace nacer el tallo de una rosa

En tus sueños,
Esta preñada inmutable la constelación de tus gemidos
Con la procacidad de un viento tórrido de costado
Un bosque arriesgado de tono virginal recién nacido
Dejas correr los arroyos de sangre de un enamorado.

En tus noches y tus sueños,
Anochecen mis afiebradas y adormecidas visiones
Hay un pájaro que dibuja al tiempo inclemente
Una nube que se agranda cubriendo el continente
Contenido que alegro con mis versos y mis canciones

En mi habitación cuando tu presente me invade
Dejo que mi quimera se enamore con tu utopía
Y que en el espejo se refleje una mano en tus pezones
Más que no se escuche el sordo ruido que te soñó mía.

PINTAR LA MEMORIA

Como memoria ardiéndome en la pluma
Asi, una mañana te pinte
Recuerdo
Los borrosos momentos que nos precedieron
Los agostos que sus hojas al suelo tapizaron
Los septiembres envueltos en calidos días
Que en tropel invisible un verano prepararon
Ahora recuerdo
La música arrebatadora con los orfeones
El piano que suena ermitaño en otro escenario
Tus prendas cubriendo el plano de mi desengaño
Tu ausencia presente que me devela solitario
Te pinto ahora
Con el pincel ardoroso de colores mojados
Tu talante afrodita que Simonetta ha honrado
Con un Boticelli que se embriaga en San Telmo
Con la copa de vino en la mano recuerda callado
Que en una capilla desnuda dioses te mimaron
Mientras él sobre el lienzo volcaba tu halo
Cuando a la prisa imprudente frenamos temprano
Al martirio incesante de un verdugo muy malo
Asi rememoro, tus piernas desnuda, el pubis rapado
Un vientre ligeramente suave casi aterciopelado
Subiendo abruptamente a unos senos torneados
Pintando a puntadas, dos para ser mas precisos
Los parados pezones que mi sueño quitaron
Empezando en la cara un cuadro indiviso
Asi lo recuerdo
No se si existo en mis sueños o fue ajeno soñado.
Solo se que de no ser es un retrato preciso.
Como memoria ardiéndome en la pluma

SABES?

Sabes?
Hoy proyecte un sol pequeño
Un deseo digital esperanzado
Con relojes planos en las flores
Con canto y vértigo inalcanzado
Agujas que sueñan desmayos
Secuestran luces poblando sombras
Hacer el amor en el mes de mayo
Cruelmente en el ritual que nombras

Sabes?
En mis sueños hay otros torpes sueños
Donde se enseñorea lo negro de las noches
Donde las estrellas desleídas ya no bastan
Son divagaciones atestadas de reproches
Que hacer con esta investidura frágil
Con mis pesadillas renovando anocheceres
Con una calle huérfana de amaneceres
Acercándome a una mariposa ágil?

Sabes?
En mis vigilias hay colibríes rápidos, veloces
Que aletean hacia aquellas horas postreras
Hacia alucinaciones que siempre son precoces
En inflamantes pasiones muriendo en la espera
De pronto un rayo aparece, partiendo primaveras
Y eres mariposa revoloteando en mi goce.

Quizás a quien llame en lapsos nocturnos
En la heroica tarea de no perderse en el desierto
Ate mis hilos sin desangrarse en mis palabras
Bese mis parpados manteniéndome despierto
Susurre dulcemente en la bahía de mi oído
Que me ama, que es el génesis, este nuestro encuentro.

Sabes, en los sueños que sueño no siempre existen pesadillas
Hay noches, muchas, en que vienes a amarme a hurtadillas
Esos días de quimeras oníricas, eternos por los segundos duraderos
Hacen que me de cuenta, y agradezca por nuestros amores verdaderos.

HAY NOCHES...

Hay noches que no se,
Me parece que el mundo me abandona
Y me dejo abandonar
Hay noches
Que de tan oscuras se parecen a dios
Hay noches que no se
Y no saber es un punto de partida.

No saber donde puse mis dolores
Fantasías de un período ya quebrado
Por un disparo tortuoso del pasado
En un presente que corroe entristecido
La vaguedad pintada en mil colores
De la inocencia borracha del olvido.

No saber, por ejemplo, donde ha ido
La anterior noche de besos alocados
El perfume barato de tu ropa amontonada
Cuando tus ojos grises en mi vaso han volcado
La penumbra de tu alma atormentada
En las paredes de mis días corroídos
Por el sereno de mis noches desquiciadas

No saber, es un buen principio
Aunque finalmente nada se conoce
Se acumula vacío e ignorancia en el altillo
Más al final del día el reloj vuelve a dar las doce.

No saber sabiendo de tu vuelta
Tu retorno por las calles empedradas
En la penúltima época apasionada
De una vida que se consume en cada madrugada.

YO SOY EL OTRO UNO

Yo soy el otro uno
Aquel que ilustra las noches con aguaceros
De formas tales y de movimientos varios
Que la sombra no es sombra en este enero
Que los minutos son días en razón de horarios

Cuatro palabras cifran un crepúsculo
Son seis las letras blandas del espejo
Lo cercano se aleja en la distancia
Como se escapan las almas que reflejo

Se que comprendes el brillo que altera
A la esencia que te busca en los poemas
Que tu locura es la mía astral y voluptuosa
Que no te asusta el reclamo de unos temas
Que te deshaces cuando más sólida apareces
Que más etérea apareces pétalo en la rosa

Las negras tinieblas han sellado los espejos
Erudito de la ausencia de ser un dios alado
Aún con la suficiente potencia para la caída
Celebro la intensa luz que ilumina el pecado

Estoy aquí cubierto apenas con la espera
Me sobrevuelas avispada y silenciosa
Más allá del dibujo sin limite del tiempo
Vienes como un mar interminable, gloriosa.

Sabes que el fresco es mi mejor abrigo
Con la claridad de tu punto de partida
La escarcha de mi sangre se oscurece
Para alumbrarte en tu llegada a mi vida.

OTOÑO

Otoño,
En mi latitud y longitud
En mi hemisferio desgastado
Ayer pise las hojas estridentes
Al hacer tintinear en mi teclado
El aroma de tus curvas y tangentes

Otoño
De un patriarca ausente y descreído
Que rechaza soportarse en su pellejo
Sin situar en un papel lo que ha vivido
Recontando los naufragios avarientos
Exaltando el saber que no es viejo
Para emprender su estéril recorrido.

Otoño
El cuévano repleto en la vendimia
En la marisma recolectora de bribones
Los nubarrones concentran la tormenta
Que empapara a las plantas y peones

Otoño
Un prestigioso orador de necedades
Se guarece en el prostíbulo más cercano
Boga entre sus increíbles vaguedades
Sin perder la cordura ni su juicio sano

Otoño
Esperó que te llegue mi mensaje
No es respuesta fácil la que espero
Una vez que satisfago el abordaje
La replica deseada es un ¡te quiero!

Otoño
A lo lejos se ve galopar al mensajero
Viene en esta hora de tiempo detenido
Trae entre sus abultados sacos de viajero
Un ¡te amo, tanto como me has pedido!

Otoño, llegaste preñado de primavera!

para mi musa otoño-primaveral

ANOCHE Y OTRAS NOCHES

Mire por mi ventana
Y vi una rosa amarilla agujereada
Tenía el aroma a rosa perforada
Otra rosa, esta roja, le susurraba
Compartamos el aroma en esta madrugada.

Me asome al ventanal
Observe el tibio sol en el oriente
Ausculte el trino cadencioso de los pájaros
Alborotados saltarines con ánimo creciente
Que estimulaban cualquier canto doliente.

Observe tu cuarto
En el lecho, unas sabanas desarregladas
Me hablaban de unas noches lujuriosas
Donde tú desenfreno de hembra excitada
Blasfemó sin templo a los dioses y a las diosas

Fisgón ingrese
Deseoso de conocer tus íntimos secretos
Indagador de asimilar como domarte
Increpante de no saber mi paradero
De mi desmemoria, quise gritarte
Fueron tus gritos, que amándote sincero
Me sumergen en un olvido renovado
Hasta recordar que soy aquel que he odiado.

Miro un espejo pulido que me observa
Me reconoce de anoche y tantas noches
Me refleja, te refleja y nos conserva.

A MI NEGRA COMPAÑERA

TU AMOR, VIDA...

Tu amor, vida
Es una ciudadela en llama
En tus entradas yacen rotos los dardos
Enrojecidos los arroyos que te surcan
Fenecidos los impostores en tu cama

Impertérrita esperas
Hay que conquistarte, no te entregas
Permites que te asedien el afuera
Pero tus sentimientos nadie riega
Sapiente que un nombre te reclama
No regalas tu loco corazón, aguardas
Mientras el eco de tu interior se inflama.

Un humilde poeta de emergencia
Llega con sus pocos bienes a cuesta
En la bolsa de arpillera acumula
Los poemas que contiene su esencia

El juglar ingresa ansioso por el puente
Se invita a tu mesa admirable sin temores
Te repites, ¿que decir de los amores?
Es! En el claro de mis ojos lo sabia.

COLORES

Blanco
Es el espiral de tu silencio
Rojo
Es el clamor de nuestro ruego
Azul
El mar bravío que te pretende
Negro
Asi redacta el obispo el pliego

Han crucificado al amor puro
Bajando a cristo moribundo
Cometió el pecado más inmundo
Sentir la herida del dolor oscuro

Vuelven los cuervos a zarandear
Reniegan del sexo y la sensualidad
Arremeten indecorosos con sus dogmas
Asfixiando en el fango a la humanidad

Sátrapas de patrias escondidas
Verdugos del sentimiento noble
Canallas de mentes enmohecidas
La sacra muerte los golpeara el doble

Entre tanta carroña presumida
No pueden tapar el ingreso del albor
Dos amantes retozan escondidos
Y tantos otros dos superan el rubor

Son cadáveres, cuanta herejía
Prorrumpieron desalmados, no lo sabían
Están cubiertos de ropa, de mucha ropa
Debajo solo esqueletos se protegían
Ya se los llevan al camposanto
El mocerío desnudo va retozando
Se van los grajos! Se van los grajos!
Mientras se besan andan cantando.

Verde
Es el color de tus ojos bellos
Blanco
Es el caracol de tu contento

HAY NOCHES...

Hay noches
Que solo son una palabra
Sin significante ni significado
Nocturnidad sin un sentido
Final de un día que será olvidado

Pero hay noches, algunas
Que se hacen y desborda el vocablo
En que el amor se vuelve animal salvaje
Como un encuentro bestial en el establo

Noches hay
Que no se si las partes se fundieron
Si ese único nosotros es indiviso
Con mi arpón enardeciendo a la Raya
En una lluvia de humedades en tu vientre liso

Noches volcánicas
Que barren las almejas de la arena
Que se enredan los gemidos, el suplicio
Anocheceres que colman la luna llena
Y que me hundo desbocado en cada precipicio

Hay noches como la de anoche
En que desaparece el tiempo, su frontera
Noches perdidas, consumida por la alborada
En que desciendes transformada en pantera
En que te encuentras conmigo enredada
Cuando mi fiebre es cetro en tu cantera
Son noches por la poesía de tu cuerpo inventada.

A LA NEGRA NOCHE, EN UN CLARO AMANECER

¡AME!

Cae
Suave, lentamente
Cubriendo el tramo
Tus piernas jóvenes, voraces¿
Provocan, marean, dicen te amo
Siento el fuego, como lo haces?
Eres amazona que galopa en el mástil
De mi velero encallado en tu reclamo.

Absorbente
Las velas de la barca esta levadas
Tus manos diestras empuñan el timón aletargado
Una gata ronronea en noches pasadas
Tu clavel gime dolorosamente cansado
Una bestia rendida agotada
Queda sorprendida, latente
En la húmeda madrugada
Del río
Prestamente.

Cae,
Suave, lenta
Envuelta la esperanza
Con la sensual danza
Como volátil tormenta
Nunca alcanza
Mansa humedad
Ardorosa feminidad
Gota cayendo
Diciendo
¡Ame!

PRESENTI

Presentí
Que alguien soñaba a mi lado
Pero ninguno lo habitaba
Sentí tu respiración acompasada
Pero tu estampa sólida faltaba
Desecho la idea de un espanto
Porque la sustancia de mi sueño
Construida era con tu encanto
Que hechizante entrego su empeño
A este encantador de providencias
Quien divagó por un instante ser tu dueño.

Presiento
Todavía el vano
Que esta tumbado junto a mí
Se agita en su descanso impaciente
Como lidiando con el áspero agobio
Mientras me incorporo complaciente
Implorando que el vacío me recuerde
Que eres Minerva nacida de mi mente
Yo tu Júpiter que no te ha creado verde
Sino completa ausencia que me llena
De sonidos apasionados en tu presente.

Intuyo
Que en el grito de esta carne
Hay más calma que en toda la existencia
Porque el sentimiento solo ruge
Intranquilo si supiera de tu ausencia.

Presentí, presiento e intuyo
Que eres mía como yo soy tuyo.

ROBERTO A SU NEGRITUD AMADA

HAY NOCHES QUE..

Hay noches que amanezco
Tan crecido por besos de tus labios
Me sumerjo en la nube de tus ojos
En el barco de tus versos sabios.

Hay noche que siento tus pasos
Que vuelven hacia mi morada
Deliro con la sed de tu ausencia
Clamo por tu presencia apasionada

Hay noches que te amo en soledad
Cuando a los claros pinos arropa el viento
Mientras me observas desde tu retrato
Recordándome tu amor, tu sentimientos

Hay noches que errante en la sombra
Tu presencia descifra mi universo
Son las caricias a mi alma que te nombra
En las estrofas, en las rimas, en mis versos

En la mesa del bar de lo infiernos
Desarmé los rencores y los cuidados
Te di las gracias soplando en tu arena
Con mi inocencia de animal enamorado.

Hay noches que amanezco
Seducido por esas madrugadas

EN QUE LUGAR

En que lugar de esta tierra
Plante los versos para tu aposento
Esos que en una noche nuestra
Acopiaré sobre tu piel presiento

Fui a irrigarlos y no constaban
Saque pincel, a empezar de nuevo
Cae un jazmín que a jazmín sabe
En tu balcón llora un mancebo

Me dedicaste toda la arena
Me deleite con tus caricias
En la entrega de tus colores
En tu generosidad no en la malicia

Volví a encajarme en el espejo
Me puse el traje de un rey muerto
Mire pasar tu blanca espalda
En tu pelvis asomo el desierto

No encuentro aun el poema exacto
Que te delinee de un modo grato
Invocare a mis recuerdos frescos
Huelo el viento y en tanto trato.

Entre poemas de incertidumbres
La calle hambrienta y desolada
Trato de mirarme en tus claros ojos
Y repetirte que eres mi amada.

NUNCA MAS

Mediocre
Soberbia,
Palabras que son disparos
Palabras que te reflejan
Contra la que no puedes poner reparos
Solo quedarte en una queja

Podrá tu árbol un día
Dar fruta dulce si es limonero
Ni tu herejía tan prepotente
Ni líneas pobres de lisonjero
Te harán mujer y menos gente
La de creerte ser sonajero

Cuanta pobreza hay en tu alma
Que sin poder con tu cordura
Sabrás también que la hiena cree
Que lo suyo es risa y no impostura

Ah, Margaret Thatcher,
Dama de hierro, herrumbre sin sexo
Creíste disfrazada ganar la guerra
Mandar, sentir que sin tu anexo
Vivirías con un poder que aterra
Más todo tiene un final, y el tuyo
Esta dictado, hacer chato lo que aferras

SE VA EL AMOR

Se va derrochando el alba,
En el preciso instante postrero,
Los vencidos elementos que hoy me abrigan,
Amenazan derrumbarse en el otero

Se va descociendo el alba
En este indestructible insomnio
Una madre columpia su aborto
Trajinan los orates de este manicomio

Lloraran los árboles su otoño
Entregando mansos su pelaje
Un viejo masculla entre las sombras
En una cruz Jesús expone su ultraje

Porque el tiempo corre al tiempo
Reemplazando los segundos y las horas
Porque amor de ayer eres odio en el ahora
Porque las promesas mueren antes
De ser una fresca flor a marchitarse
Mudándose en tizón lo que iba a ser diamante?

Que sucedió Julieta en tu balcón
Si tan solo un juglar desmerecido
A recitarte poemas remendados
Se atrevió a recibir su merecido
Porque del alma sacudió a los herrajes
Pues murió Romeo al darse por vencido

Se va malgastando la alborada
En el disimulo de la luz del amanecer
Como duele la claridad de este día
Cuando viniste ausente sin aparecer
Cuando tú presencia falto en esa noche
El cielo cierra su hueco en este anochecer

Se va derrochando el alba,
En el preciso instante postrero,
Marchan entristecidas las almas
El amor es un buen sepulturero.

LAS RIMAS NO LLEGAN

Las rimas no responden
Pise una a una las palabras
Intente seducir a una vocal
Las consonantes no dejan que las abra
Este parece ser un mal día
Curioso me planteé con ahínco
Pintarle los bigotes a la luna
Antes de tomar el tren que parte a las cinco

Los versos no respetan
A un cansado surcador de bibliotecas
Aquel que en la cama de su prima
Las delicias de unos senos con dos pecas
Disfruto recorriéndolos con rimas
La manzana más preciosa del lugar
Se comió el vulgar pícaro cuatrero
La muchacha pidió su recompensa
No quiso un día sino un mes entero

La poesía que no llega
Citada que fue por la justicia
Un amparo solicitó el pobre poeta
A la niña de sus sueños en la arena
La sentencia dicto una noble gitana
Le entregaran la doncella Magdalena
Al bardo para que dispusiera en gana

Al fin la metáfora asoma
Un sacrílego consanguíneo rioplatense
Pinto al sol cada uno de sus rayos
Con su crayón de punta mentirosa
Su chiquilla espera para abril o para mayo
Con un apodo en la punta de su lengua
Aguardando dulce esa cosa milagrosa.

El trovador sabe que el hombre
En molde de oro tiene su nombre
Tiene oro en el molde de su nombre
Al juglar no hay nada que lo asombre.

FILOSOFIA DEL AMOR

Aprender y amar son correlativos
Aprender y prender están encadenados
Es incorporar. Es crear
Un asunto de precipitación
Tomar a alguien es amar
Arrancarlo a la realidad
Y Construir con ella un cosmos
Del que eres columna por ella creada
Un diamante nacido de la nada
Eso es tu amada
Que es tuya, no de posesión
Sino de infinita creación
La forjaste en el amor y en él te hace
Así Dulcinea a la vida nace
Y Quijote para ello hay que tornarse
Loco, delirante, dionisiaco
Éxtasis, estar fuera, extasiarse
Fuera de si, del ego, del ser
Un trocito del Nirvana
En el retorno al número esencial
El primero, el dos, la unidad
Es la iniciación principal
El amor, par en la unicidad
Renacimiento del comienzo
Alborada en la oscuridad
Dios pintando sobre el lienzo.
El amor es génesis y Apocalipsis
Es la oportunidad luego de la crisis.

HOY QUISIERA

Quiero disparar noches de locura
Construir un poema invertido
Emborracharme de tus curvas
Disputarme tus senos pervertidos

Saborear el penetrante aguacero
De los pétalos alojados en tu cadera
Conquistar tu potente gemir postrero
Desplazar mis labios en tu ladera

Colorear con saliva tus pezones
Desgarrar las sabanas compinches
Descubrir mis nuevas sensaciones
Asaltándolas con los disfraces
Penetrar en tu más íntima rutina
Sabiéndonos en el sexo aves rapaces

Ahora quisiera
Repetir un anochecer como el de hoy
Muriendo en cada resurgir
Llegando entero, exánime como estoy
Alumbrándote las ganas de vivir
Sentir que la verde espesura de tu selva
Agrietó el manantial de tu elixir

ESTAS

Estas. Te vas.
Dejaras de estar. Vendrás.
Muero porque no muero.
¡Soy tan imprevisible!
Vendrás y yo no estaré.
¡Es tan difícil encontrarse!

Deje unos versos colgados
Unos besos traidores depositados
Esta mi sexo en la cama
El aroma de sábados enredados

Me llevo mi buena presencia
Dejo una promiscua cuñada
Las copas con vino francés
Y una vida no engendrada.

Queda el perfume de una flor
Las sabanas de seda desparramada
Tu imagen en el espejo de arriba
La estampa de una virgen arrugada.

Estoy. Me voy.
Dejare de estar. Vendré
Vivo porque se me antoja
¡Soy tan imprevisible!
Como la lluvia que te moja
Vendré y no estarás.
¡ Estas aprendiendo a buscarte!

VATE ANTES HOMBRE

Hoy llegaron dos vestales
Hasta donde descansa la vieja pluma
Una traía mar, la otra un trozo de cielo
El cansado bardo se ha perdido en la bruma

Ayer creyó que brillaba
Por unas líneas bien logradas
Tomo la barca con sentimientos
Timoneo con palabras gastadas
Las olas de un furioso escarmiento
Que venían graves de aquella sudestada
El vate cerró las puertas de su pensamiento
Comprendiendo su falla derramada.

El corazón al veterano lo traiciona
Creyó que al escribir no sentiría
Esa parte mágica que no agregaba
Asustado despertó del letargo un día
Cuando el aullante soplo llegaba
Trayendo las arenas secas de una melodía.

El viejo solo se parece a un viejo
El brillo no fue más que un espejismo
Que lejos quedo su sueño de trovador
De su poesía el esqueleto del erotismo.

Hoy es hombre más que escriba
Un amor nacido en dos soledades
Hace que llore en palabras el bardo
El hombre retribuye las supremas bondades

SOY

Soy y por lo tanto tengo
Soy, no el que dice que es
Sino el que se busca
En cada nuevo amanecer

Tengo un arcon cerrado
Libros apilados y leídos
Una deuda en un banco
Un atardecer medio raído

Tengo un amplio ventanal
La luminosidad de un día
Un boleto de micro a algún lado
Tus ojos como una melodía

Tengo un perro anaranjado
Dos gatas siamesas algo hambrientas
El olor de la sangre coagulada
Tus apetecibles senos en cámara lenta
Una cerveza vacía en la heladera
Y mis años febriles puestos en venta

Tengo la foto de mi abuela
El limonero que se vistió de fiesta
Una bicicleta con una sola rueda
La falsedad de haber ganado una apuesta
Tengo tu sonrisa en mi gaveta
Mi alma empeñada en la cantina
Mis olores armonizando con los deseos
La lluvia de adoquines en la esquina.
La bendición de un obispo aparente
Y el anhelo de encontrarte en cada mina.

Soy no yo sino el otro
Aquel que al nacer quedo incompleto
El que se busca en cada tango arrabalero
El que aprendió de mis yo el máximo respeto.
El que sabe en que amarse como al prójimo
Esta el impenetrable secreto de su vida
Que alcanzar la completud del paraíso
Esta en compartir sanando el alma herida.

a mi musa negrita-

RESPIRO

Tomo un respiro
te cuento ahora que no estas presente
que soy un caballero de armadura oxidada
debajo hay una persona que ama y siente,
improviso para decirte que solo, uno no es nada

Miro el horizonte
en el norte hay otra estaciòn
podria escribir de arena y playa
de mares y olas tormentosas
prefiero en esta gris ocasion
decirte que tan solo cuando callas
repetiras mis escritos y mi prosa

Que puedo darte que no te he dado
mi alma vuela, imagina entregada
en algunos pobres versos de tardio poeta
en esta calma sureña que no esta calmada

Que mas puede un loco bardo entregarte
que no se una frase, una declaracion
si nuestros caminos antes se hubieran cruzado
si lo real fuera aun mas real que lo esperado
podria encontrar un dios tantas veces heridos
un angel, tus caricias, la sensibilidad de tu esencia
podria pedir mas cosas que ser por ti querido
dia a dia hasta el fin de mi existencia?

Te dije, Con el ultimo halito de vida te diria
dejame mi vida, llevarme tus poemas
meceme los cabellos con la mano poetiza
cumpli con mi destino fui el ultimo que te amaria.

A la negrura de mi amor

AMANECE

Amanece
Tengo los labios cansados
Miro el espejo empañado
En la pared hay una foto torcida
De una cara que me suena conocida

Amanece
Tengo los besos gastados
Mi memoria esta obnubilada
Estoy en el lecho acostado
En el techo asiento la mirada

Amanece
Digo una oración transgresora
En la casa me aturde el sigilo
Retumban mis versos con filo
En el estío caluroso de esta hora

Amanece
Recuerdo una noche en desorden
Con pasión, lo prohibido consumado
Huye la imagen monstruosa de un sueño
Al verte placida dormida a mi lado

HOY, AMOR

Hoy,
Un día en que no tengo apuros
Ni azares por único destino
Ni roces con necios tan oscuros
Ni asuntos clandestinos
Ni besos azules escarchados
Ni poemas disparando a la luna
Con papiros sacros profanados
Justo al dormirse mi cansancio
En la fiesta de un domingo angosto
En un carnaval de insomnios
Se abstiene de sortijas el agosto

Ahora,
Que mi rencor anda descalzo
Que mis jueves soportan aguaceros
Que pagare el vino con un billete falso
Que el armazón parece verdadero
Que me indultan agraciados los espejos
En que el pasado ofrece bienvenidas
Donde la espesa añoranza esta lejos
Como el cuervo del exilio a mi venida

Recién en este otoño
Cuando alguna pluma huérfana
Se apoye en el muelle de tu río
Buscadora de versos en retoño
De ojos que agotaron su deseo
De un silencio sin largas oraciones
Miserables carromato de trofeo
En un pantano cubierto de emociones

En esta hora
De rato perdido en la ventana
Con un antiguo reloj sin cuerda
De viento que sopla la sotana
De arenas, espejismos afiebrados
Ver la silueta de una hembra despojada
Del escarnio horrendo soportado
Por el recuerdo de un triste lupanar
En el que consumo todos los pecados

Hoy después de lo vivido
Precisamente ahora,
En que refugie en tu piel mi pausa
En que me hospedo en tu sonrisa
Alejando la excusa como causa
Para caminar sin amarrarme a la prisa
Cuando parecía que la vida era calma
Encontré en tus ojos la mirada
Que hizo que se sobresalte mi alma
Descubrí que tu palabra alada
Encendió las brazas de mi incendio
Que cada día comienza la vida, amada.

LARGO VIAJE A LA VIDA

Yo nací mecido por un tango
En los caluros febrero de mi pago
Me amamanto la ausencia de una madre
Cruzo mi vida la espesura de ese fango
Como un suicida precoz partió mi padre
Quede con las preguntas sin respuestas
Con mi mirada esperando en cada puesta
La llegada del cariño que aun me hiere

Yo crecí metido en peleas y desplantes
Ya de chico las putas fueron sabias curadoras
En el trastorno de mi violencia enfurecida
Me acunaron meretrices salvadoras
Besando cada golpe cerrando cada herida
Amándome como no lo hicieron antes

Sumergido en lo profundo de un brebaje
Pase gran parte de los días de otro tiempo
Tanta noche ocupo gran parte de mi viaje
La oscuridad se me impuso como templo
Pude porque tenaz quise salir del infierno
Recuperar el timón de mi único gobierno

Llego el tiempo de mi clara eternidad
Las cicatrices ya no están a flor de piel
Los porrazos son experiencia acumulada
La vanidad embriagada cedió acorralada
El afecto me reparo la sangre agujereada
El cariño ya no se encuentra malogrado
Vine al mundo nuevamente del pasado
Dicen que en la vida a la amistad he sido fiel
Hoy recostado en la antigua mecedora
Disfruto el triunfo logrado a cada hora.
Una nieta pequeñita le tiende la mano al abuelo
El viejo león la mira dilatando las alas para el vuelo.

LLORAR PARA ELEVARME

Hubo un día que lloré
Apoyado en el hombro de mi abuela
Llora negrito, llora
Porque la vida es larga y no se vuela
Sin haberse arrastrado anteriormente
Llora que en el llanto aflora
La materia que te hara largamente
Tan entero en la hora de las horas.

Crecí, me arrastre,
Me arrodille, pasado el tiempo
Sobre escudos petrificados
Donde las arcaicas lagrimas resecas
Esparcidas entre volutas y pecados
Se alzaban en las manos implorando
El perdón de dioses difamados.

En ese cenagoso cielo
Transformado en campo de batalla
La vergüenza clava su escalpelo
En un rostro pintado de canalla
El conjuro de mi segura derrota
En manos de la triunfante bota
Recordé la sentencia de mi abuela
Que a raudales yo bebí gota a gota

Ahora,
Cuando levantar el vuelo puedo
Cuando mi techo es el infinito
Despliego las alas
Sabiendo que no estaré quedo
Sabiendo que los aires no son mito
Que debí conocer el suelo
Para elevarme hasta el insondable cielo.

A mi Abuela Victoria-