HOY ES SABADO

Hoy es sábado
El unico de este tipo en mi existencia
Nada especial
Los cafetines por los que paso
Juntan parroquianos inmersos
En las conversaciones
La mañana se colorea en sus mujeres
Y asi el dia empieza
Mientras los pájaros no levantan vuelo
El sol brilla a la distancia
La caldera del diablo entra en ebullición
Hará un mediodía caluroso
En la ciudad de las marchas incontables
Hoy es sábado pero es lo mismo

Las múltiples voces decoran el silencio
Las sonrisas ocultan los fracasos
Las manos extendidas encuentran otra palma
Nadie es inocente pero tampoco culpable
Hasta que se demuestre que asi se estableció

Que pocas cosas caben en una vida
Y cuanto tarda alguien en contarlo
En confesar, como Neruda, que se ha vivido
O como mi amigo que decía saber que se moría
Que tramo corto, que brocha estrecha
Recorre esta formación de tren
Que en la estación más importante
No se estancó por pensar que el desamor acecha

Voy al encuentro de la nada
Por la vereda intermitente de las enamoradas
Encuentro caras desconocidas
Demacradas, con las ojeras de las mal dormidas
Voy por esos andariveles rectos
En que la imperfección es regla ineludible
En que lo ceros no cuentan las historias
Cuando los números primos se muestran incestuosos
Y los irregulares fraccionan lo querible
En un océano de ojos espantosos

Estoy por llegar hasta la punta
En la que doblan las campanas por las viudas
Aquellas que nunca han amado
Las que han derramado lágrimas disecadas
Las de los inigualados amores de papel
Y la de los rubores prefabricados

En esa misma esquina de sábado
Hay mariposas de coloraciones carmesí
Como muchos de los amores desempolvados
Hay tanto frenética quietud
Que no se porque se me hizo que era otro dia
Quizás en el que pecan los últimos enamorados

EN EL FILO DE LA TARDE

Escribo en el filo de la tarde
Y ahí, en el mismos filo
Decapito una palabra
La veo sangrar hasta que el sol se oculta
Vaya palabricidio que no es penado
O solo peno por la muerte de un vocablo.

Cuando la mente se bate en retirada
Es lo irracional lo que gana
Lo que invade, lo que ocupa espacio
Tanto médano ocre recorre
Tan grande océano deslucido
Que ningún pez razonable nada despacio

Asi es mi mente cuando atardece
Con cuatro pesos en el bolsillo
Con un viejo libro desleído
Con el recuerdo de un cuarto en un manicomio
Con las cosas tantas veces aclaradas
Y con mi poesías que alientan un desvío

Ahora los rayos de la tarde se apagan
Pasan rápidamente de brillantes a ser tenues
No excitan como temas trascendentes
O triviales
O frondosos argumentos deshonestos
Siempre plagiados a alguien o por alguien
Asi empieza lo principal de esta noche
Con mi boca poblada de silencio

Pero a que viene tanta vuelta
Porque no reconocer que me pasan cosas
Porque no decir que las respuestas se me acabaron
Porque no pensar que las preguntas no aparecen
Y me empeño en romper lanzas
Cuando las pulgas verdaderas pican en mi estomago
O en el vacío de mi alma
Ahí donde desertan las esperanzas
Porque la tarde se va…

Y digo en este final de otro febrero
No te rindas, levántate como tantas veces
Tienes porque, tienes hoy un para que
En tu interior quedan millones de palabras
Nada a muerto ni esta por fenecer
Todo esta por comenzar
Solo se trata de encontrar esa palabra

Y rebusco en la faltriquera
En el momento en que comienzo a levantarme
Que difícil hago las cosas
Siempre se trato de lo mismo
Siempre la misma palabra decapitada
Siempre es la carencia del Amor

ANOCHE

Anoche
Las horas pasaron lentas
Cuanto más pausadas
Más trabaja mi cabeza
Más me hace creer en lo ilusorio
En las aves que regresan
Luego de morir tras la lejanía

Anoche
Sobre mi desprolija cama
Un cuerpo se llamaba a mutismo
Pero evocaba un desierto como mar azulado
En un atardecer de extrañezas en remolinos
Con las olas picadas de infancia
Con la rayuela pisada por presagios
De tiempos que vestirían de cerrazón

Anoche
Creí morir en la velada
Son los pesares que clamaban en mi puerta
El no haber sabido entregarme
Al cariño, protegido tras mil corazas
Que encarcelan sino se bajan
Hasta agotar las últimas provisiones

Anoche
Fue otra noche
Similar a las vivida con anterioridad
Pero conciente de los agujeros en la sangre
De las defensas perforadas por la angustia
De lo inoportuno de partir en este dia
Cuando me requieren otras vidas
Ahora más endebles o en retoño
Ahora pido quedarme
En esta cama, en este mundo

Anoche ya se ha ido
La lluvia de estos días se detuvo
El sol asoma en la mañana
Al parecer no caerá granizo
Celebran hasta los deprimidos
Los pesimistas irresponsables

Tengo una deuda con este dia
La tengo con lo que me precedía
Si he de confesar creo en mi propio Dios
Aunque hay veces que juego a querer serlo
Ese otro creador, el de mi invento ultimo
El de mi diaria, cotidiana protección
Asevera que nadie muere en la vigilia
Me quedan muchos sueños por terminar
Ya habrá alguna queda larga
Esas que en mis cuentas
Son destino de infinito, de eternidad

EL SILENCIO

El silencio como mejor amigo
Noble
Esencial
Compañero en muchos momentos
Y sobre él
Pude elevar
El ruido
Después el sonido
Hasta llegar a la palabra
Luego a la melodía
Todo esto tomo y formo valor
Desde mi claro silencio

Mi silencio fue extraño
Fue y es exótico
Fue brecha
En mi caos
En mi anarquía
En mi verborragia
Biblia cotidiana
Expulsado de mi capilla miserable
Por las voces de la locura
Regresando tantas veces
Como mi insensatez lo requería

Y asi de una vida de alboroto
De delirio, frenesí
De pájaros que reptan
En la negra tarde
De cielos rasos en guerra
Eternamente
Con los ojos cerrados
Con la mirada abierta
A lo màs aterrador
Que vino con otro silencio
Con olor a muerte
A regalarme geometrías
Rectángulos, líneas
Puntos y luego nada.

Con la irrealidad
Llego el alivio
Y con el alivio la mudez
Pero este silencio no vino a callarse
Ni a pasar enmudecido
Sino a demostrar
Que ante el silencio vacío
El me enseñó
Que cuando vinieron
Los gritos, las frases, los conceptos
No podían encontrarme
Asi que este silencio novedoso
Fue la base de mi sanaciòn
De mi recuperación
Convirtiéndose en amauta
En campo de mi reencuentro
Plataforma sobre la que elevo
Una casa nueva
Un hombre distinto
Siendo el mismo hombre
El que ahora camina despacio
Sin emitir palabra innecesaria
El que conoce la paleta de colores
Y con el blanco pinta una sonrisa.

REFLEXIONES

REFLEXIONES

En la mitad de la noche
Rasgada por el vidrio de algún ruido
Me levanto
Incorporándome lentamente
Me pienso como guerrillero
En este silencio extraño
Abonando los gajos del insomnio

Reflexiono
Al borde de la silla
Con una mesa casi abarrotada
Sentado sobre múltiples
Fragmentos del pasado
Con un clavo saliente
Que me pincha el culo
Y me distrae inteligente

Las nalgas se me han adormecido
De tanta espera
De tanto insomnio
De los fracasos
De la insuficiente cantidad de éxitos
En esta ultima primavera

Miro al espacio
Perdido
Sosteniendo que el toro
Sorteara con su sangre a la verónica
Que en el cuadro grande
De la vida
No elegi ponerme de costado
Fui de frente y a la izquierda
Mas los mosquitos no cesan
Ni entiende de qué trata esta mierda

Asomo la vista a la ventana
La misma de mis tantos versos
Y no se ve el lado oscuro de la luna
Ese que oculta lo perverso
Lo denigrante
Lo humano en la instancia esencial
¿Podre alguna de estas noches
Sentir el aroma de una rosa
En el indicador de mi nariz
Alejada de los improperios y reproches?

Ya han pasado cantidades de minutos
No se borran de mi mente los imbeciles
Esos que usan paraguas y guantes de cuero
Los que mudan varias veces
Las sabanas de su cama antes del sexo
Para terminar este movimiento con compás ligero
Y sin observar detenidamente los deleitable
Cada parte de ese cuerpo y ese plexo
Por eso los grillos no duermen entre las tinieblas
Prefieren morir con sus cantares
Ante tanta prolijidad desproporcionada
Tanta mentira que ofende hasta el más desprevenido
Volveré a la cama
En unas horas perderé una nueva madrugada.

QUERERTE...

Se me impone
Tengo que aprenderte
Digo, aprehenderte,
Tomarte,
Dominarte
Con los sentidos
Con mi mente
Aunque se que te me escapas
En una baldosa de olvido
Que te diluyes en los resquicios
De cualquier red que quiera capturarte

Asi eres elusiva
Como un sueño ligero
Evasivo
Como lo soy yo para vos
Sabiendo que nos unen segundos
Que son muchos los años que nos ligan
Y sin embargo amanecemos lejanos
Ausentes, distantes
Con la sola disposiciòn de querernos
De quererte

No es facil, lo se
Querer quererte
Me atan y sujetan
Mi egoismo
Mi uno mismo
Mi embotamiento
Por realizarme
Lo que hace mis esfuerzos más grandes
Más extensos
Me da la clave de que no es facil
Entonces salgo para alcanzarte
Tratando de eludir las alambradas de púas
Pienso
No eres una cosa
Eres un bello ser humano
Una persona
Alguien que resuena
Con su propia voz
Por si, en si
Lo que es decir un misterio
En estado perpetuo
Alguien imprevible
De una impresibilidad infatigable
Quiero quererte
Asirte, aprehenderte
Si, lo decido cada tarde
No es facil querer hacerlo
Cuando me esperan los amigos
A tomar unas cerveza en el bar de siempre
Habra que ver si el moncho me devuelve el libro
Lo que es clave, es la birra con una picada.

EL DEVINIR DE LAS COSAS

Cuando digo
Que paso el tiempo
Que nada es para toda la vida
Que la vida un dia se acaba
Que no sabemos que hay después
Que ulteriormente vendrá el presente
De ese preciso instante
Ni un minuto antes ni uno más tarde
Cuando sigo sumando obviedades
Y me dicen que no entienden
Me siento afortunado de estar aquí
De saber que te tengo en mi cercanía
Aunque a veces dormida
Como desconocida
Perdida en el barullo
Escuchando melancólica algún violín
O sonreírte acunada por piazzola

A veces mi voz trepa
Por el metal de los picaportes
Cuando los puñales se abren a confesar el luto
Por el tragaluz pasan las semanas
Se arrastran las cadenas de la libertad perdida
Retornando con mis decires:
Vendrá una osamenta destartalada
Un manojo de llaves en hilera
Los rincones como hervideros de pavura
Te digo altisonante que no esperes nada
Quizás exagere
Asi estaré menos extinto
Que la mugrosa muerte
Que acorrala a los niños pobres
En las calles desnombradas
Sin números ni veredas impares
Como una buenos aires mítica
Que se cubre en un buzón final de los arrabales

Ahora solo queda el silencio
Ya nada de lo que diga
Te llamara a recato
Eres como un animal desagradecido
Has aprendido de la misma materia
De la que yo he tomado y he comido
De la delicada mentira
De la que destruye cada sueño
Esa de material innoble
Con ese filo traicionero
Intentaras lo imposible
No me mataras pequeño
Al levantarla, haciéndola tuya
Velozmente te desangraras primero

No lloro ni me entristece
Solo es el devenir de las cosas

LA CAIDA DEL DIA

Hay un momento
En que cada uno cae en cuenta
Que el dia ha caído
Que ya no será otra vez
El mismo que pasara
Ni la jornada ni el sujeto
Y de alli a la resignación hay poco trecho

Hay momentos
En que la rosa es mas rosa
El cielo más celestial
La brisa un pequeño soplo
De querubines alados
Tan livianos que se los lleva el viento
Dicen que hay instantes
Especiales, mágicos, únicos
En el que juegan a las escondidas
Las hadas, los gnomos y las almas
De aquellos que han partido
Con las escasas ilusiones en recaídas

Otros comentan en voz baja
Que han visto merodear a un arcángel
Luego sentarse a una mesa de este bar
Perdido en el alcohol hasta embriagarse
Cuando sin conciencia por la borrachera
Levanto vuelo el bribón sin animo de pagar

En las esquinas desgastadas
De la que fuera mi privilegiada memoria
Los objetos en desuso y antiquísimos
Son evocados en el filo revoltoso
De algún atardecer de primavera
Para observar las formas contenidas
En la oscura y nebulosa
Perpleja evocación de todo lo que fuera

Alli en el vértice primero
Se encuentra atrapado el aroma
De un ramo de gladiolos frescos
Destinados a la mujer embaucadora
Que el orgullo herido del muchacho
Arrojara sin detenerse en la hermosura
De las flores abiertas al sentimiento
Guiados por un impulso arrebatado
Cuando equivocado
Transformo en seria aquella travesura

Hoy es lunes
El dia ya termina
Los ángeles de la semana se desperezan
Nadie arreglo la calle agujereada
¿Será tal vez el dia martes
Otro dia,
de los tantos, en que no pasara nada?

CUESTION DE ELECCION

El sillón espera en la esquina

Lo acomodo frente al escritorio

Tiene una de las patas flojas

Como los dientes de un anciano viejo

Arrimo esta silla cerca del ventanal

Por donde algunos rayos de sol aun ingresan

Estoy viendo la soltura del viento

Arrastrar las hojas en silencio

Y la mudez del momento

Cuando en la ciudad los pájaros se esconden



En el tramo que alisto las lapiceras

Me pregunto porque no estudie astronomía

Porque esta manía mía de ver las cosas

De mirarlas en su derrumbe

Con los ojos abiertos que también se hunden

Cuando alguno de los ángulos rectos

Me explica el desplome del socialismo

Mientras recuerdo la Plaza Roja nevada

Escondidos en algún lugar de la San Basilio

Entre una salva de cañones de alborada



Ahora mientras cultivo el escepticismo

Aprendo a que ser sabio es tener los ojos abiertos

Apartar las consideraciones de la desdicha

Aferrandose al tren de alguna esperanza

Recorriendo los andenes de alguna estación

De esas que no han sido totalmente abandonadas



Cada dia algo nuevo me sorprende

Una nube celeste pasajera

La soledad de mi antiguo jarrón

Que sin flores ni agua es un estorbo

El ultimo sueño borroso de esta noche

Que verso sobre una muchacha

Con la sonrisa congelada de terror

¿O quizás el aterrado era yo?

Vaya uno a saber de lo onírico

Nunca nada es lo que aparenta

Las facciones fosilizadas de tu cuerpo

Los relámpagos verdes de la futura tormenta

Y dios sin hacerse presente…



Ya me senté ante las hojas en blanco

Ya se que no hay secretos en tus ojos

Que el punto limite del deseo

Viene abarrotado de tu enojo

Habrá que aprender a hacer poesías

Sobre tu cuerpo joven en despojo

Cuando el sol asoma en la mañana

O entender que asi solo garabateo hipocresía

Que sin ser poemas

Es, como la vida, una cuestión de elección

LLUVIA EN LA ISLA DE LA ROSA

Sabes Pablo
Anoche y hace días
Llueve sin parar en este paraje
De tierra extraña llamado Buenos Aires
Voy leyendo sobre mi mesa la canción desesperada
Imagino ese río del que hablas
El recuerdo ajeno nunca tuyo
Y las sombras que acunan los rompientes
Imagino tu abandono o la mentira
Tu deseo de complacer a otra mujer
Y sin saber aun que conquistarías a todas

Las dársenas están inmóviles
Las horas del alba residen quebradas
Dime Pablo, porque la canción es desesperada?
Quizás la hembra que esperabas
Como todas aquellas que espera un poeta
Vino por el sendero de los engaños
Con los pasos cambiados por el vino
¿O es que en las hojas de las flores
No caben las letras de estas nuevas poesías?

Tu cansancio de tanta antesala
Sobre las gélidas tumbas de la pasión
En los cascajos de marinos de ultramar
Que despintan el mascaron de proa
Me dice que puedes escribir tristemente las estrofas
Más nadie te evocara por la melancolía
Sino por el inmenso edificio de tus versos
Por el canto permanente a la vida
La misma que en la moneda te hiriera de muerte
En un septiembre de bombas y traiciones

Ya se había ido el alborozado tiempo

En que los faros de América se encendían
Ya la tropa de águilas perdió al comandante
Unico, eterno, el que sembró fatalidades
Y al que en cada casa, en cada pieza juramos recordarlo
Mientras tú abrías alamedas en los senos ardientes
De las amantes sensuales del mañana
Las que con las aletas desnudas
Te inspiraron tus veinte poemas de amor

Y tanto saltar de cama en cama
Con las ropas de sola piel inutilizadas
Caíste en la cuenta que era una fantasía
En la extremaunción de los últimos momentos
Ya no hay tiempo, te escucho
Ya no habrá quien recoja esta rosa desesperada…
Y asi he vuelto en medio de la lluvia
A tu isla negra sobre el pacifico
Y me repliego en los verbos que aun esperan
Que regreses con el chicho alguna madrugada

CON SUMA VELOCIDAD

A esta hora en que la tarde muere
Pregunto por los segundos
Los minutos, las horas precedentes
Pregunto sin esperar respuesta
Han muerto sin saberlo
Han muerto sin parir
Han muerto en mi presencia
Quizás algún hecho las consagre
Sino nadie sabra que sucedió
Un dia cualquiera a las cuatro pm

Hoy descubrí que mi tiempo es solo un instante
Que no hay más
Que cada cosa es en este presente
En el poderío del ahora
Lejano a la inmediatez
Al consumo angurriento de un lapso
O de millones
Sin que nunca alcance
Consumidores por hechura
De esta sociedad capitalista

El intervalo breve es una bolsa inmensa
Vacía de objetos, de sujetos prescindentes
En la pasarela de la vida
Corren a velocidad de la luz
La adolescencia, las siliconas,
Los cuerpos de cirugías
Los autos ultimo modelo
Las modelos como maquinas oxidándose

Todo es tan de prisa
Velocidad inmanejable
Todo es si dejo que lo sea
Me quedo con el tiempo
El que transcurre en un sentido
En el que arruga los pliegos de mi cara
De mi cuerpo, de mi dermis
Desarrugándome el alma
Sin entrar en el cardumen de locura
Sino sentado en mi silla de madera
Con la pava recién calentada
El mate y su desembocadura
La bombilla entrándole a la yerba
Elena que me mira amorosa
Subo el brazo apenas un poco
Dejo que el agua vierta
Le cebo el primer mate
Extiende la mano de largos dedos
Y en este momento… cabe el universo

DIVAGANDO

Estoy sentado
Mientras escribo
En mi viejo ordenador.
Me detengo,
Pienso que hoy Maria no vendrá
La casa seguirá desordenada
Un caos propio de perezoso
Observo afuera,
Reviso ideas
Retorno lento a la escritura
Cuando se me cruza Juarroz por un instante
Como el gato negro de mi vecina
Veo su sombra invisible
Solo fue un pensamiento
El felino y el poeta aparecidos
En medio de las cosas inservibles

Mirando por la ventana
Veo edificios de distinta altura
Un aquelarre de departamentos
Que se aglutinan del otro lado del vidrio
Directamente frente a mí
O lo que queda de mi persona
A esta hora de la tarde
Hay un muro plano y gris
Lateral de una escuela publica
Y sobre la pared dos palomas
Primero sosegadas
Girando sus cabezas a uno y otro lado
Repentinamente
Levantan vuelo
Asustadas de sus sombras
Sigo mirando, presto atención
A la antena de la televisión
Con su señal satura de mentiras
Sus innumerables cables
Que surcan el espacio
Mientras trasladan mensajes
Imágenes, sonidos, para nada amables

Leo a Jose Hernandez decir,
Viene el hombre ciego al mundo
Y digo que nos marchamos
Tan similar, tan cegados
Que en el último suspiro
Escribo que los ojos nos son cerrados
Y por alguna extraña razón
Quizás el paréntesis tenga algún sentido

HAY HORAS...

A esta hora
Las diecisiete y treinta pasadas
Suele cruzárseme alguna idea
En los días de tormenta
Y hoy
Reunidas las condiciones
Ante descriptas no acaece

A esta hora
Por rutina nada más
Miro las pulgas de mi mascota
Siento como gotea la canilla
Que Elena insiste en que arregle
Mientras ella baña a la orquídea del aire
Ya lo haré, prometo
Violare esta rutinaria costumbre
De verme cerca del ventilador
Con los diarios en la mesa
Los desparramados enojos
Algunas ventanas lejanas
A las que no veo por no tener los anteojos

A esta hora suceden tantas cosas
Los cartoneros silenciosos de mi barrio
Aun no han pasado
Es que no hemos sacado la vital materia prima
Y pienso que mi prima
La única prima hermana
No me ha llamado
Aunque nos llamemos dos veces al año
Reflexiono sobre mi aburrimiento
Mientras oigo explotar la pirotecnia
Y una negra cucaracha
Corre solitaria su maratón
Para llegar debajo de la mesada
Aunque antes la alcance mi pisotón

A esta hora en buenos aires
Suceden cosas excitantes
Aburridas, esperadas, irritantes
Como en cualquier lugar de este mundo
Como en el interior de mi cabeza
O en el corredor interior de mi universo
Hasta que me levanto presuroso
A anotar lo que creo es un verso
Para algún poema sobre el amor
En los tiempos de terremotos negros
O de tsunamis en playas orientales
Salvando mi pellejo de un huracán o un temblor

Es que esta loca hora
Se me vuelve intransitable
Se que ya es noche bien entrada
Pero mi mente no llega a las seis
El espejo tiene un gesto poco amable
Ya cansado por el tiempo detenido
Tiro sobre la madreselva la pluma o el teclado
Aguardando distraído la inspiración
Sin preocuparme por el poema abandonado
Ya pasaron los cartoneros
Ya se llevaron los diarios y el cartón
Le pregunte a mi mujer sino bajó
Mis enfados del último dia de enero
Claro que mañana arreglaré
La gota de la canilla
Espero recordarlo después de las diecisiete y treinta pasadas