sábado, 24 de abril de 2010

CREER QUE AMANECE




Amanece
O creo que amanece
Recuerdo que al dormirme
Portaba un cuerpo similar
Menos gastado,
Màs cansado
Y lo que supongo son mis ojos
Me reflejan en un espejo
Algo envejecido
Me veo
Y veo a un hombre similar a mí
Muy distinto al que se incorporo
En ese sitio hace tres semanas

Me viene claro a la memoria
Porque aquel yo estaba acompañado
De una mujer,
Una hembra recompuesta
Letra por letra,
Poro a poro,
Gota a gota
Renovada hembra
De una noche intensa de sensualidad,
De momentos
Que hoy en mi mente se suceden
En un desordenado y desequilibrado plano

Evoco unas tetas apetecibles
Con unos pezones duros,
Oscuro y tensos de deseo
Unos labios sensuales
Que se mezclan con las nalgas
Una cabalgata enloquecida
Al borde del abismo de la consunción
En tanto las posiciones
Van cambiando rápidamente
Giran, se transforman,
Me sumergen en una matinal excitación

Pero eso fue hace unos días
Hoy este ser humano que soy
Es la materia de futuros recuerdos
Como los que ayer lo llenaron de gemidos
De clamores, de rasguños, de tanto desamparo
De mirar incesantemente volar tus pájaros
De observar como se abandona el nido
Ese que no será el mismo
Será solo un triste pasado
Del que no se ha enriquecido
La mujer insolida, liquida de amores
Pobre en su carencia de sentido
Esa que nunca pudo ser compañera de dolores
Esa que ruega a la vida que acelere su andar
Mientras mi yo discurre
Sabiendo que muchas veces ha perdido
Lo que nunca hizo ese digno ego
Fue renegar de todo lo sucedido.

viernes, 23 de abril de 2010

RELAMPAGO URGENTE



Esta mañana
Pensé en abrir la puerta
Del sótano de mi memoria.
Dude,
Como se duda ante la vaga incertidumbre
De deshojar el canto de un ruiseñor
O de pisar la arena caliente de tu playa
En cualquier tarde de primavera
Cuando el sol muere ahogado en lontananza

Dude, si,
Como pocas veces dudo
De tu frágil existencia
De los besos a hurtadillas en la mañana
O de la brisa del almanaque detenido
En la estación de tus labios húmedos
Cuando transito con mis huesos,
Mi carne y mi alma
Por las vías desherrumbradas de tu piel.

Ante la duda
Preferí suspender mi ingreso
Al lugar de las cosas extintas
Donde reposa el cadáver
Del tiempo transcurrido,
De los hechos irremediables,
De los desagravios inservibles,
De las culpas,
Donde danzan como odaliscas
El remordimiento y la ira

Dude
Por tanto retoño de árbol
Creciendo con sus cuños
Confundido por el aroma del afecto
De una abuela generosa,
Del fervor de una bandada de ágiles amigos,
Asi,
No abrí esa puerta,
Volví a tus brazos,
Me arrope en el susurro de tu voz amena
Mientras tus dedos remendaban
Las costuras de mi estima,
Tus caricias barrían
Las impurezas de mi refugio
Y en la ventana de nuestro cuarto
Dibujabas,
Con tu sonrisa variopinta,
Luces enteramente nuevas
Asi sentí,
Que el cansancio se tomaba un respiro,
Que los años no existen,
Tampoco las décadas arboladas de otoños
Y de hojas muertas,
Que la suma total de mi recorrido es este minuto
Que todos mis afectos se condensan en tus besos
Que no habrá mañana con desvencijadas promesas
Ni horizonte que me espere amurallado
Que todo se resume, se compendia
En estos versos que ahora escribo,
Como poema perpetuo de total pequeñez
Sobre la planicie de tu vientre inaugural
Decidiendo que la memoria existe en el presente
Para no olvidar lo inolvidable
Del unico lapso existente
El de las ramas de este abrazo,
El mar de estos besos
Y este orgasmo perdurable
Hasta el próximo relámpago urgente.

jueves, 22 de abril de 2010

LA MAGIA DE TU VOZ



Un hilo de voz
Luego una lluvia de adjetivos
Descendiendo lentamente
Como un incendio en la pradera
Por lo extenso de las sabanas
Desgarradas por tus verbos
Con un cielo invisible
De gemidos en vuelo
Atronadores por momentos
Susurrantes en muchos otros
Pero siempre en la cadencia
De múltiples movimientos sensuales
Que dibujan las palabras

Desde el contorno de tu boca
Atravesando las dulces paredes de tus labios
Esos que tanto he besado
En infinitos sueños ardorosos
De volcánicas madrugadas
En sórdidos zaguanes
En espaciadas superficies de la rompiente
En angostos lugares simplificados
En esos y tantos lados
Que mis versos de premuras santifican
Ahí siempre se escucho el hilo dulce de tu voz

Como esa secuencia de vocales vertebradas
A lo largo y ancho de tu cuerpo
Escritas con la milenaria lengua
De los que dominan el arte del tacto singular
Recorredores angelicales de poros
Enamorados del lóbulo de tu oído
Por donde discurre la mudez de mis escritos
Como los alaridos apagados
De mi deseo vulnerable
Volcados en invisibles discursos
Que se enredan en las colinas de tus senos
Que abren surco en la imponencia de los tajos
De los otros enrojecidos labios,
De las fantásticos cerros de tus nalgas
Todo eso va registrándose
En el inacabado instante de lo largamente consabido
En la frescura de los calientes lapsos sabios

Ahora la voz se ha desgranado
Convirtiéndose en mil mundos de erotismo
Que en medio del sismo mayor de los orgasmos
En aquellos que supieron entregarse al amor
Persiguiendo las quimeras reservadas
Peregrinan incansables, invulnerables
Entre los espejos nuevos del alma enamorada
Desde esa voz, desde esa palabra, desde ese clamor
Siempre serán posibles dos seres enlazados en una madrugada
 

   

LA MAGIA DE TU VOZ




Un hilo de voz
Luego una lluvia de adjetivos
Descendiendo lentamente
Como un incendio en la pradera
Por lo extenso de las sabanas
Desgarradas por tus verbos
Con un cielo invisible
De gemidos en vuelo
Atronadores por momentos
Susurrantes en muchos otros
Pero siempre en la cadencia
De múltiples movimientos sensuales
Que dibujan las palabras

Desde el contorno de tu boca
Atravesando las dulces paredes de tus labios
Esos que tanto he besado
En infinitos sueños ardorosos
De volcánicas madrugadas
En sórdidos zaguanes
En espaciadas superficies de la rompiente
En angostos lugares simplificados
En esos y tantos lados
Que mis versos de premuras santifican
Ahí siempre se escucho el hilo dulce de tu voz

Como esa secuencia de vocales vertebradas
A lo largo y ancho de tu cuerpo
Escritas con la milenaria lengua
De los que dominan el arte del tacto singular
Recorredores angelicales de poros
Enamorados del lóbulo de tu oído
Por donde discurre la mudez de mis escritos
Como los alaridos apagados
De mi deseo vulnerable
Volcados en invisibles discursos
Que se enredan en las colinas de tus senos
Que abren surco en la imponencia de los tajos
De los otros enrojecidos labios,
De las fantásticos cerros de tus nalgas
Todo eso va registrándose
En el inacabado instante de lo largamente consabido
En la frescura de los calientes lapsos sabios

Ahora la voz se ha desgranado
Convirtiéndose en mil mundos de erotismo
Que en medio del sismo mayor de los orgasmos
En aquellos que supieron entregarse al amor
Persiguiendo las quimeras reservadas
Peregrinan incansables, invulnerables
Entre los espejos nuevos del alma enamorada
Desde esa voz, desde esa palabra, desde ese clamor
Siempre serán posibles dos seres enlazados en una madrugada
 

   

miércoles, 21 de abril de 2010

MIRADA



Mirándote a los ojos
Desde ese lugar tan especial
Como juglar que juega
Que inventa las palabras
Inventándose en cada término
O comienzo de una letra
Asi como bardo hipnotizado
Recorrí mil y una vez la superficie
De tus poros dormido
Tambien de los despiertos
De los acariciados como de los extraños
Asi fui penetrando en cada recoveco
En el entramado de tu figura
En cada parte
En la que te recuerda tu momento de mujer
Como en la que todo lo olvida
La que bebe y bebió el néctar de los dioses
En madrugadas interminables
En desgarradores intentos
De perpetuarse eternamente
En el oleaje de su nombre femenino
De las danzarinas estrellas
Que juegan el juego de los fuegos
Que incendian el prado cuando un páramo no resulta
Y resulta que de tanto incendio nace un sentimiento
Tenue
Pero un sentimiento
Que se dispara
Que acecha como lobo en celo
Y no te das cuenta
O no quieres hacerlo
Porque el cielo refleja tu mirada
La misma que me mira
La que me erecta y me incorpora
La única que conozco
Sin pretender otra en esta aurora
Me parece escucharte
En una noche cualquiera
Como se escucha el canto de sirena
Parsimonioso
Apacible
Sensual
Y me doy cuenta que no sueño
Que esa imagen es real
La que la virtualidad me aleja
Pero no me quita
Solo me va trayendo lentamente
Las aguas puras
De la mar de tus arroyos
Del dia anterior
Y te veo y me veo
En tu mirada persistentemente
todo esto mirandome en tu mirada

sábado, 17 de abril de 2010

HAY UNA HORA



Hay una hora
En la que se concentran tantos instantes
Que pareciera un siglo
El de la derrota
Del que nunca nos recuperaremos
Y esa hora pasa

Hay una hoja
Suelta en el vendaval
Que se lleva mis mejores deseos
Mis más caros sentimientos
Pero esa hoja sembrara bitácoras
En las que un naufrago
Escribirá sus últimos arrepentimientos
Los del amor en el tiempo del desamor

Hay una calle
La que transite tantas tardes
La que me vio llegar una noche
Con un cúmulo de ilusiones a cuesta
De aeroplanos sabatinos
De besos sinvergüenzas
Con noches de reinados castrenses
Y un final a toda orquesta
Que no fue tan finito
Porque las cuerdas se resquebrajaron

Hay tantas palabras
Que puestas ordenadas
Dan cuenta del deshonor angosto
Por donde ingresan las distancias
Las insalvables
Las que transmutan verdades en quimeras
Son las que de pie descansan
Mientras desfilas las otras, las embusteras

Hay tanto clamor en el camino
Que la llegada a un sitio nuevo
Es como reinaugurar un sueño
O como rediseñar este de los últimos lapsos
Bordeado de claveles sin colores
Esas flores que se secan a la vera del cantero
Cuando no hay gotas perfumadas
Solo sequedades desaromatizadas de un enero

Y hay también infinidad de cosas
Que mis ojos en niebla no pueden mirar
No son mejores a las otras
Solo distintas en su virginidadEs la espuma del agua de un océano
De un poeta que se cegó enamorado
Y construyo palabra tras palabra
El castillo más hermoso y más abandonado

Hay tantas cosas
Que ni la finitud las ha de terminar

jueves, 15 de abril de 2010

COMO IMPOTENCIA

Quizás hablar de la impotencia
Esa cosa que me pasa
Eso que me suena
Cuando veo que no estaré en tu pisada
Ni en los sueños que no conozco
Ni en las arenas de tu pensamiento
Ni en las olas de tu cariño
Ni en los ojos grandes de tibias esperanzas
Ni mi cabello entre la longitud de tu falange
Todo eso me sabe a lo que se escapa.

Se van tus besos a deambular el mundo
Como tus suspiros a sentir nuevos aires
Como tus piernas recorrerán otras planicies
Como tus planicies otras montañas
Sabiendo que tus serranías
No quedaran inexploradas
Que rogaras el evangelio de otro credo
Y que otros oratorios acaparan tus letanías
Mas nada queda al bardo que imaginar
Cuando sus versos acaparaban tus enredos.

Ahora, en la cumbre de la impotencia
Desde el everest del sentimiento
Sueño con los parques japoneses
Con los relatos orientales
Con una manos bordando los dibujos
Con una sonrisa aniñada sayuriana
Que prendió tan hondo las alas del halcón
Con la vista perdida en el monte de los cerezos
Sabedor que de muchos modos he muerto
Al intentar escalar el penúltimo escalón

Asi juega la vida
De la manera más variopinta
Como el viejo carrusel del baldío de mi barrio
Donde no el destino sino el calesitero
Nos dejaba dueños de la endiablada sortija
Por algunas vueltas hoy evaporadas
Como se evapora el recuerdo de tu franca sonrisa

La impotencia de saber que he finiquitado
En el sueño aquel
Que un loco poeta deliró en prolongar
Girando en el vacío del espacio
En el líquido multicolor de la vigilia
Recomponiendo parte de sus sentires de erotismo
Porque hoy descuella el vago desencanto
En las playas de una metrópoli asediada
Con los hierros torcido de esta ciudadela
En el retiro las aves de una ilusión emiten su canto
Quizás una ilusión, quizás un sueño
Es que el bardo ha querido tanto…

REGRESO DEL REGRESO

Hoy me pierdo en conferir
Los únicos momentos de cordura
En solazarme en los recodos de una esquina
En persignarme ante la virgen de las putas
En recorrer caminando de espaldas
Los lugares que supieron de mi bronca miserable.

Veo los verbos danzar en mi presencia
Juego con los predicados como con la macilla
Me acuerdo de los dioses que me bendijeron
En madrugadas con miradas cristalinas
Y aquí estoy
En el último estertor de mi jornada
Cuando todo hacia creer que estaba muerto
Nace un canto distinto de otra nada

Y asi serás, tanta nada
Como algo puedan mis manos escribir
Serás la torre de babel que quedo abandonada
O en la vieja Alejandría la biblioteca incendiada
Tallaras los cristales con baruj
O serás la pieza que los rayas y los dañas
No habrá pizarras de ajedrez
Ni marcadores para dibujar rayuelas
Quizás te escurras por algún inerte laberinto
Donde se encuentra los restos de la flecha
Que el cegato poeta imagino en un escrito
O el sin fin de las huellas sin cosecha

No imagino aun como serán otras mañanas
Solo se que nunca como las que he vivido
Tendrán colores diferentes
Como distintos serán los aromas del olvido
Vendrán como las olas del océano azulado
Con espumas pardas y extendidas
Y por la acera de laja antigua
Los gritos de las doñas recogerán lo inmolado

Ahora es la tarde de las letras
La hora en que la lapicera entra en huelga
En que corcovean las distancias
Se enciman los puntos con las comas
Hacen tañir los pezones de unas tetas
Es la poesía que suelta me celebra
Que me indica que andan los versos
Con ganas múltiples de ser elaborados
Me mueven las hojas blanquecinas
Como las sabanas de un febrero enterrado
Diciéndome que otros meses tienen rima
De lo imperdonable de mi melancolía
Miro el antiguo almanaque en eslavo
Y me vuelco sobre la palabra con el amor encima
Se abre el camino del juglar
Se alegran o entristecen
Mas no mueren los vocablos oxidados como clavos
Salud poesia!

miércoles, 14 de abril de 2010

RECOMPOSICION



Me muevo en la franja oscura de mi mente
En ese lugar en el que nadie penetra
Ahí hago mi diario recorrido
Y me convenzo que me queda un poco de cordura
No la misma de los diarieros
Ni la de algún oficinista
Tampoco la del vendedor de flores
Sino la mía
La única que pude conservar
Después del cataclismo
Cuando las campanas tañeron con màs fuerza
Y mi soledad se torno abrumadora

Se que no estoy solo
Mi sombra gigante me acompaña
Se ha esfumado aquel angel de la guarda
Que no era angel ni guardaba nada
Se que los días devoran mis entrañas
Que alguien espera una sonrisa de cartón
Que le alegraran las letras de este poema
Porque muestran la pérdida de un corazón

Nunca pregunte que hice para merecer esto
Jamás implore mendrugos de cariño
En el debe y el haber cada cual sabe de sus cuentas
No duermo tranquilo, me sobresalto
Pero finalmente al borde de la tumba
Rescate los golpes en las teclas
Para poner palabras en hileras
Como fueron puestos mis sueños en subasta
Regaladas las horas dedicadas
Y ahora en esta sacristía se que todo dice basta

Se empiezan a abrir los canteros
No se aun que flores crecerán
Solo se que tengo un alma herida
Aunque sangra gotas agujereadas
No puedo elevar la vista al vuelo del jilguero
Solo mirarme en las baldosas de este suelo
Y recoger cada pieza estropeada
Con la maza canalla del desprecio
Y anhelo tras anhelo recordar
Aquel sueño devenido en pesadilla
Recordando que la única venganza
Será que de la angustia nazcan risas regadas en la gramilla

Hoy es un dia en el que hablan mis pesares
Pero agradezco el no morir callado
De la punta de una pluma que regalo viejas vanidades
Quizás vuelva el poeta enamorado.