DIVAGANDO

Estoy sentado
Mientras escribo
En mi viejo ordenador.
Me detengo,
Pienso que hoy Maria no vendrá
La casa seguirá desordenada
Un caos propio de perezoso
Observo afuera,
Reviso ideas
Retorno lento a la escritura
Cuando se me cruza Juarroz por un instante
Como el gato negro de mi vecina
Veo su sombra invisible
Solo fue un pensamiento
El felino y el poeta aparecidos
En medio de las cosas inservibles

Mirando por la ventana
Veo edificios de distinta altura
Un aquelarre de departamentos
Que se aglutinan del otro lado del vidrio
Directamente frente a mí
O lo que queda de mi persona
A esta hora de la tarde
Hay un muro plano y gris
Lateral de una escuela publica
Y sobre la pared dos palomas
Primero sosegadas
Girando sus cabezas a uno y otro lado
Repentinamente
Levantan vuelo
Asustadas de sus sombras
Sigo mirando, presto atención
A la antena de la televisión
Con su señal satura de mentiras
Sus innumerables cables
Que surcan el espacio
Mientras trasladan mensajes
Imágenes, sonidos, para nada amables

Leo a Jose Hernandez decir,
Viene el hombre ciego al mundo
Y digo que nos marchamos
Tan similar, tan cegados
Que en el último suspiro
Escribo que los ojos nos son cerrados
Y por alguna extraña razón
Quizás el paréntesis tenga algún sentido