miércoles, 6 de agosto de 2008

LA NOCHE NEGRA


Los ojos ya no miran
La tierra esta reseca por el odio
La patricia dama pena en su sequía
Las víboras reptan en la vergonzante censura
Se ha ganado un docto mariachi que no quería
El alma desierta, árido paisaje, la arena dura
Una hiedra maléfica que se le encarna
Se ha armado un tribunal de inquisidores
Temerosos del sexo y el amor como la sarna
Porfirio, Bordaberri, Franco están sentados
Abusan de la mentira, son meros perseguidores.

Cuando los cuervos revolotean
Es que el portal de robles se ha cerrado
La tumba negra, el féretro abierto
La poesía los bárbaros han ultrajado
No perciben que de palabras va la cosa
Quieren matar a la gitana voluptuosa
Pero los muertos solo tienen el pasado.

No se es poeta por decreto
Pero los muertos de mediocridad
Sobrepasados por la vida, sibaritas de la nada
Se escandalizan por el verbo y la sexualidad
Sus ríos se han secado, el eunuco impelido
El aquelarre armado con la seca mano de María
No producen versos estrujando el diccionario
Ni rumiando saber en la ignorancia mitología
Confunden a Onetti, a Paz, anticuado cavernario
Les va de parabienes un torquemada redivivo
Para matar a los Juan Gelman en un viejo escenario.

Mientras en un brindis garabatea el poeta:
“Porque yo no escribía nada, pero cantaban
Los pájaros azules de la izquierda nueva
Y una lagrima un militante derramaba”

Y un buen hombre desde el cielo dice:
Perdónalos señor, no saben lo que hacen!

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