domingo, 21 de septiembre de 2008
SE QUE VIENES...
Recostado en la curva de mi infierno
Iré a tu encuentro, como perro demandante
Los cielos crujirán envenenados
Ante un duro y doblegado amante
Estaré reclinado en la puerta de mi rencor
Para ver tus ojos conmovidos
Tus vestiduras rasgadas por la marcha
Mientras miran la desnudez de los cuerpos conocidos
Desnuda, desnudo, nuestros cuerpos me imagino
Aferrados a las plegarias herejes levantadas
En oraciones mortales despechadas
Hemos perdido la inocencia enmohecida
En el camino del ardiente averno de la vida
Tus túnicas hechas de miradas extranjeras
Se despojaran vistiendo la calidez del piso
En el tálamo tus hombros morenos
Coronaran el tronco de febril hechizo
Mientras un azote serán tus parpados
Te ordenare ser látigo en las neblinas
Sólo yo conquistare ceñirme en tus pupilas
Nadie podrá mirarte sin el azote
De ordenarte mostrarte siempre esquiva
Mi candela quitara la noche de tus labios
Dispensare al final, tu alma creadora
Aceptare que anduviste encendida
Y que a mi incendio mortal vuelves ahora.
Reclinado te aguardare encendido
Se que te investirás de mis besos muy aguados
Aquí hace años que te espero calmamente
Estoy sin cuerpo en un cielo abnegado.
Todos pasan y se que vienes.
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