domingo, 30 de noviembre de 2008
MI QUIMERA
Transite tu valle fértil
En un mes de espinas, de lágrimas.
Encontré la piedra inaugural
Entre margaritas y lavandas
En un lilaceo cielo
Se refleja un océano terracota
Donde soldados y fetiches
Perecieron en gélidas jornadas
Cuando un imaginado enemigo acechaba
Triste fue la suerte esquiva
De no ver que solo eran sus sombras
La que los acompañaban
Alli quedaron esparcidas sus ausencias
En un espacio alto e incontinente
Tantas vidas muertas neciamente
En un universo que me supo inexistente
De esa piedra fundante
Callo el filosofo en su lenta agonía
Solo quedo registro en la memoria
De la acrópolis a tanta lejanía.
Regreso por el sendero de tus senos
Enredado en la espesura de tu valquiria
Sigo reconociendo una geografía nueva
En los claros abiertos de tu campiña.
Circula una leyenda confusa
Aludiendo que eres la Eva primera
Que te persigue el rugido del viento
Entre las ramas
Como fantasma de leones hambrientos
Descanso sobre una roca
Miro desde lo elevado de mi sueño
Como tu naturaleza loca
Se me ofrece plena sin ningún empeño
Despierto, suelo no recordar
Los ensueños
No se si anoche tuve alguna fantasía
Tu, mi quimera desnuda
A mi lado abrazada
Descansas a mi aferrada
Descansando la alegría
De una noche apasionada
Mi sueño,
Mi sueño no recuerdo
Pero si te siento como mi piedra fundante
Por quien me lío persiguiéndote, encontrándote
Desde la eternidad y hasta la muerte de cada instante.
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