Se que transitas el camino
De tu casa hasta la ermita
Cada dia le pides a tu dios
Un encuentro, una fogosa cita
Abres la ventana de tus ojos
En el calor de este verano
El cuerpo desnudo calla
Sintiendo pasar suave tu mano
Afuera ya no hay algo exterior
El mundo se ha condensado
En los límites de tu universo
Intuyes gacela que ha quedado
La fantasía y el deseo henchido
Sientes que algo ha comenzado
Tu superficie se estremece entera
Tus labios humedecen el espacio
Te acercas exultante y sin control
Murmuras una y otra vez, despacio
La música del ascendiente movimiento
Trastorna sensual todos tus sentidos
Sientes tus lugares plenos lubricados
Cuando toda su voluntad se ha rendido
Es verdaderamente el o lo imaginas
No te interesa, vale el sentimiento
Registras que arqueas y deliras
Ruegas, imploras que no termine el momento
Tanta agitación empieza a ceder
Tu cuerpo tendido esta entregado
Sonríes, no saber si sola o acompañada
Has rendido tributo a un rito sagrado.
Estas en paz, lo divino se ha cumplido
sábado, 22 de noviembre de 2008
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