lunes, 30 de marzo de 2009
RESISTIR HASTA LA VUELTA
Solo un escritorio
Un escritorio con recuerdos frescos
Con una mano que contaba amores
Sobre un papel que latía con viveza
Recibiendo de un ventanal la brisa
El aroma de algún eucalipto antiguo
El trino de un ruiseñor inventado
Que infundían al bardo una poesía sin prisa.
Ahora solo cubre el vacío las sombras
No hay chispa que provoque una hoguera
Los besos se fueron en esos labios
En las luces de una madrugada de quimera
Como fue que la pluma rasgo con vehemencia
La blancura de la virginidad del mutismo
Navego por los esteros de mi espíritu
Con los signos que hablaron por si mismo?
Como pudo narrar el paisaje del alma
Si ataba sus versos al fuego del averno
Como no recordar tanta negrura
Si era el paraíso lo que confundió con el infierno?
Cuantos cuerpos y cuanta lujuria entraban
En las vocales y consonantes burlonas
Que mantenían el raro desequilibrio
De las lágrimas de suficientes personas
De centenares de sátiros desangelados
En una alameda florida que no perdona
Cuantas carcajadas promiscuas escucharon
Aquellos amantes fogosos olvidados
En la esquina de cualquier tiempo pretérito
O en los sueños disolutos aun no soñados.
El hueco de la incomoda butaca
Mece el recuerdo de un juglar retornando
Las hojas manchadas por la desidia
Sacuden alegremente la modorra anhelando
Volver a trasladar versos voluptuosos
Hasta la puerta imaginaria de la amada
Sabiendo que nadie caminara esa tierra
Como los claros verbos de esa alborada.
Siempre algo esta en movimiento
Nada permanece quieto ni se olvida
Solo el mar embravece antes de la calma
Como solo la muerte se aleja con vivida vida
Vuelve el futuro en el aliento de lo pasado
Solo se trata de resistir hasta la vuelta.
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