RENACIDO EN OTRO FEBRERO

Se me hace en este rato
Que son los números los que orientan
La intensa dirección del viento
Quizás la sudestada de tus manos
No tuvo reparo en mi espalda
Quizás el pampero de antaño
No rozara mi mejilla emancipada
Quizás… quizás el viento no existe
Giro mi pensamiento en seco
Miro hacia el océano de tu fragancia
Y huelo a sexo,
Descarnado, vital madrugador
Pienso que es el sol el que te ha robado
Que las primeras horas me columpian
Que la alborada fue la quimera de otro tiempo
Y porque no de algún pasado
No se, la duda se ha instalado
¿Es el amanecer la hora del apocalipsis,
Del final de los mundos recorridos
Del dolor cuando busca su recompensa
O el borde del latir de un corazón de forajido?
Ahora pega fuerte y alocado mercurio
Vuelven a reaparecer las lunas de Júpiter
¿Nacerá minerva de su cabeza
O fue la mitología la que me contó de esta diosa-mujer?
No lo se desde que perdiera el vaticinio
En un médano cercano al mar de las pampas
Y la brújula solo marcara hacia el oriente
Mareándome en el crepitar de las olas azules
Dejándome llevar como un barrilete
Que retiene el hilo a duras penas
Perfilando mi vida hacia un febrero
Circularmente,
Como fue la fecha de mi nacimiento
Asi, decido redondear el manto herido de mi vida
Hacia otro instante indestructible,
Pero esta vez sin sufrimiento
Otro año en otra década de otro siglo
En otro día y en otro lugar
No más el campo donde fui parido
Sino hacia el centro,
Paradójicamente hacia mí mismidad
Recogiendo tu mano entre las mías
Apretando el aroma de tus senos
El particular sentido de tus besos
Que me alientan y alejan de la oscuridad
Me atraes y atrapas en la calidez de tu religión
Atea de tantas iglesias,
Devota vestal de esta sagrada unión
Alli, donde dice que el mundo finaliza
Ahí, en el límite mismo me devuelves la cordura
Y los dioses me develan que tengo la respuesta
No hay final del universo
No se terminan los días ni las noches
No, si quiero amarte
Me fue otorgado el don de decretar la inmortalidad
El primer beso ha comenzado…