anduve errante por la sombra del año
con la camisa arremangada, sin botones
y la alegria de saberme ignorante
de las cosas mas sublimes del enjambre
tanto fue asi esta cuestion
que nunca pregunte porque atarlo con alambre
anduve muchas horas por la plaza
con las baldosas manchadas por la ausencia
salpicadas de vacio y de bulliciosos silencios
hasta que decidido fui a tu encuentro
creo que fue en la calle de septiembre
ahi donde no suele dar la sombra
y lo atardeceres son anaranjados
creo que el ascensor me abrio tu paso
y tu puerta despejada de oscuridad
me condujo lentamente
hasta el ultimo hueco de tu primer beso
el que no se olvida en toda la eternidad
hasta sentir como el huracan de tus caricias
despiertan mis pasiones habitantes
en el septimo piso del paraiso
donde se herrumba el espejo de los pecados
sin dejar entreveer que he sido excomulgado
de la religion de los adoradores del desamor
anduve entre tus piernas alargadas
entre la filigrana de tu pubis sonrosada
o en el final de tu espalda humedecida
por el danzar constante de mi lengua
que pone y saca la cerda de su pincel
del tintero tuyo mas astral
y en el agotamiento de tu palabra
en la cascada de tus verbos
durmiendome en los senos de tu predicado
con el texto excitante de un te quiero
anduve y ahora estoy detenido
en el descanso de tus brazos
ahi quiero descansar eternamente
anduve y decidi que era suficiente
viernes, 31 de diciembre de 2010
miércoles, 29 de diciembre de 2010
AMANECIENDO
Amanecí con los ojos cerrados
Conteniendo el viento
Evocando las formas de una silueta
Con el incendio prisionero
El que hizo posible consumar
Unas fronteras de hembra en sueño
El que sobrevivió a las aguas de ese cántaro
Por el que nadaron los gemidos
Bracearon alocadas las palabras
Se dislocaron los significados
Resucitaron en su pesebre algunos verbos
Amanecí con las alas escaldadas
Con escalones de años perdidos
Con la explanada de tu vientre en bandeja
Con dos senos prominentes como soles
Con las aureolas como arco iris
Con esos pezones como fresas de esta aurora
Amanecí después del insomnio
De una noche incinerada en imprecaciones
Me mire las manos que despertaban
Los dedos que buscaban la fuga
Hacia el campo cálido y conocido
Hacia las oquedades de esa mañana
Y los parpados cedieron
Los ojos míos conquistaron la mirada
Lo que es casi igual a un nuevo nacimiento
Refundaron los objetos
Resignificaron a los sujetos
Vieron que no eras falsedad de una vigilia
Sino realidad concreta de este día
Vieron la cercanía de tus poros sexuados
Los médanos nuevos de tus nalgas
Vieron las gaviotas de tus piernas
E imaginaron un vuelo colosal
Sin tiempo, sin apremios
Simplemente deslizarse por el aire de tus labios
O capturar varios de tus dulces besos
Conjeturaron que ángeles le darían la luz
En que festividad de este lugar vacio
Podrían degustar el vino de tu aroma
En la áspera necesidad de realizarse
Más al escuchar aquella poesía
Me instaron a abrir el alma en esa madrugada
Arrebatándome la ultima coraza
Ahora libre al amor en esta alborada
Como juglar que escribe sus memorias
Con la pluma de una dama enamorada
NO SE SI ES UN SUEÑO...
No se si es un sueño
Más me creo en el infierno
Aunque dudo
Creo que en realidad no es el averno
Es tan poco simbólico e innegable
Como navaja hundida en la faringe
Adentro quema, todo se astilla
Parece que voy a evaporarme
Pero se no ha de ser así
Solo es una súbita mudez
Buscando tomarte de algo
Porque estoy en caída libre
Sin poder hablar, ni escribir
Miseria viva rondando en el espejo
Mientras miro a los que mueren de hambre
Revolviendo en el basural de las promesas
Las vísceras parecen inútiles
Órganos acalambrados por el desuso
Celebro la apertura a lo que no esta
Veo como crece la rebelión de los desheredados
El mendrugo de pan ya no alcanza
La mezquindad de la alfabetización tampoco
No cura las heridas tanto desamor
El cielo comienza a ensombrecerse
Hoy lo imposible es estar en cualquier lado
Veo despojos que se arrastran hacia la abundancia
Soy un testigo miope de algún resplandor
Quizás un principio de alborada
O solo una garua que no ahogue el principio
La raíz putrefacta de este artefacto
A este enjambre llamado sociedad
Tú me haces una inofensiva vista
En el cafetín del retorno del viejo vizcacha
Ahí me encuentras sumergido
En el embriagante licor de mis palabras
Las pronuncio, las amontono
Las proclamo en medios de aplausos
De ancianos sabios, sordos y mancos
El Olimpo hoy es discepoliano
Y te veo caminando sobria
Acompañándome en este instante
En el que dirijo a los que he invocado
Mientras avanzamos como si hiciéramos el amor
En medio de la plaza mayor
La de las rondas de la locura
Cada jueves mientras me desbarranco
De tu mano femenina y húmeda
Subo los peldaños que me sacan
Hasta tu continente abierto y franco
No se si es un sueño pero decido no despertar
Más me creo en el infierno
Aunque dudo
Creo que en realidad no es el averno
Es tan poco simbólico e innegable
Como navaja hundida en la faringe
Adentro quema, todo se astilla
Parece que voy a evaporarme
Pero se no ha de ser así
Solo es una súbita mudez
Buscando tomarte de algo
Porque estoy en caída libre
Sin poder hablar, ni escribir
Miseria viva rondando en el espejo
Mientras miro a los que mueren de hambre
Revolviendo en el basural de las promesas
Las vísceras parecen inútiles
Órganos acalambrados por el desuso
Celebro la apertura a lo que no esta
Veo como crece la rebelión de los desheredados
El mendrugo de pan ya no alcanza
La mezquindad de la alfabetización tampoco
No cura las heridas tanto desamor
El cielo comienza a ensombrecerse
Hoy lo imposible es estar en cualquier lado
Veo despojos que se arrastran hacia la abundancia
Soy un testigo miope de algún resplandor
Quizás un principio de alborada
O solo una garua que no ahogue el principio
La raíz putrefacta de este artefacto
A este enjambre llamado sociedad
Tú me haces una inofensiva vista
En el cafetín del retorno del viejo vizcacha
Ahí me encuentras sumergido
En el embriagante licor de mis palabras
Las pronuncio, las amontono
Las proclamo en medios de aplausos
De ancianos sabios, sordos y mancos
El Olimpo hoy es discepoliano
Y te veo caminando sobria
Acompañándome en este instante
En el que dirijo a los que he invocado
Mientras avanzamos como si hiciéramos el amor
En medio de la plaza mayor
La de las rondas de la locura
Cada jueves mientras me desbarranco
De tu mano femenina y húmeda
Subo los peldaños que me sacan
Hasta tu continente abierto y franco
No se si es un sueño pero decido no despertar
domingo, 26 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
AHORA VIDA!
Ahora
En el minuto ultimo
Cuando el mundo se evapora
Cuando la espesa bruma de las horas
Borran los recuerdos de no hace tanto
Aquellos que quizás inspiraron alguna poesía
O me sumergieron en el insomnio de esa aurora
Que hacen que me sienta extranjero
En la patria propia
Con un pueblo de letras desfilando
En medio de la humareda de algún feriado
En el que no vislumbro más allá de lo inmediato
En el que siento a la muerte acobardada
Tanto peso
Tanta densidad de sueños atorados
En el desorbitado espacio
En el que nacen los versos
De poemas nuevos
Enamorados
Aunque se hayan alimentado
Del dolor, del sufrimiento del bardo
Escritos en las mesas marcadas por el alcohol
Como círculos de un infierno etílico
Ahora digo
Se me antoja que me he ganado el derecho
A transitar la vida por la vereda del sol
No por la de las sombras
Por esas calle y alamedas pobladas de seducciones
O en el vergel de este tiempo de mi vida
En el que decido ponerle amor
A mis palabras, a mis estrofas
En el que me apropio del sentido
Del significante de los signos del silencio
Cuando las baldosas que te esperan
Están amasadas de segundos, de minutos
De tiempo pleno que no existe
Como de la inexistente plenitud de mis espacios
Pero se
He aprendido
Con las manos doloridas
El alma deshilvanada
Que soy un hombre de destiempo
Viviendo en los bordes mismos de la locura
En el exacto limite de tu pueblo
Donde nos fundimos para hacer un continente
De brazos, piernas, bocas, labios y miradas
Mientras las olas de un azulado océano
Bañan las playas de mi ventana
Mojan suavemente el vidrio de mi espejo
Rondan ligeramente el laberinto de mi olvido
Hasta darle muerte al minotauro
En las ficciones de tus formas
Como un golem de amor en primavera
Cuando se produce el milagro de que tu país
Se rinda pleno a este amor como una hoguera
En el minuto ultimo
Cuando el mundo se evapora
Cuando la espesa bruma de las horas
Borran los recuerdos de no hace tanto
Aquellos que quizás inspiraron alguna poesía
O me sumergieron en el insomnio de esa aurora
Que hacen que me sienta extranjero
En la patria propia
Con un pueblo de letras desfilando
En medio de la humareda de algún feriado
En el que no vislumbro más allá de lo inmediato
En el que siento a la muerte acobardada
Tanto peso
Tanta densidad de sueños atorados
En el desorbitado espacio
En el que nacen los versos
De poemas nuevos
Enamorados
Aunque se hayan alimentado
Del dolor, del sufrimiento del bardo
Escritos en las mesas marcadas por el alcohol
Como círculos de un infierno etílico
Ahora digo
Se me antoja que me he ganado el derecho
A transitar la vida por la vereda del sol
No por la de las sombras
Por esas calle y alamedas pobladas de seducciones
O en el vergel de este tiempo de mi vida
En el que decido ponerle amor
A mis palabras, a mis estrofas
En el que me apropio del sentido
Del significante de los signos del silencio
Cuando las baldosas que te esperan
Están amasadas de segundos, de minutos
De tiempo pleno que no existe
Como de la inexistente plenitud de mis espacios
Pero se
He aprendido
Con las manos doloridas
El alma deshilvanada
Que soy un hombre de destiempo
Viviendo en los bordes mismos de la locura
En el exacto limite de tu pueblo
Donde nos fundimos para hacer un continente
De brazos, piernas, bocas, labios y miradas
Mientras las olas de un azulado océano
Bañan las playas de mi ventana
Mojan suavemente el vidrio de mi espejo
Rondan ligeramente el laberinto de mi olvido
Hasta darle muerte al minotauro
En las ficciones de tus formas
Como un golem de amor en primavera
Cuando se produce el milagro de que tu país
Se rinda pleno a este amor como una hoguera
jueves, 23 de diciembre de 2010
MI DESTINO...
Mi destino sigue los pasos de un tango
Vengo desde el más hondo barrial
Ahí donde el fango se hace espeso
De sangre y sueños demolidos
De demonios y estafadores en los versos
De noches tan oscuras que no cuentan
Vengo desde lo más profundo de esta historia
Donde se torna argamasa el dolor y las lagrimas
De tanto obrero, changarines y peones golondrinas
De tanto negro, de tanto pobre, de tanto alcohol
De tanta esperanza despanzurrada
De la prostitución y el choreo haciendo escuela
Que me empujaron, como a tantos otros
A empuñar la santa rebeldía
Levantar las banderas rojas y negras
Y en algún octubre meter las patas en la fuente
Vengo desde la orfandad que me dio una Eva por madraza
Y un Che guerrero como ejemplo
De entre tanto yuyos en mi potrero
Fue difícil que florecieran algunos lirios
Pero también tuve que aprender
A endurecerse en medio del cariño
O con el afecto como único estandarte
Hay veces que despierto
Recordando en los sueños mis orígenes
Son tan iguales a los que vivo estando despierto
Que no me caben dudas
Vengo de donde vengo asumiéndolo
Vengo y recorro este sendero
Porque desde la furia de lo injusto
Desde el vendaval de hambruna
Desde el recuerdo de tanto olvido
He tomado la decisión de no pasar en vano
De escribir mis versos mas disimiles en esta arena
De saborear la madurez en su frescura
De hacer el amor con el cielo por testigo
De mirar que en el inventario tengo cicatrices
Pero fui cerrando las heridas con los besos
De esta mujer enardecida
Que ha saber viene del mismo infierno
Sin renegar de ninguno de sus claros pecados
Mancomunadamente ella y yo
En esta sinuosa avenida
Donde uno, en esta Buenos Aires porteña,
Teje en el albor el comienzo de la vida.
Vengo desde el más hondo barrial
Ahí donde el fango se hace espeso
De sangre y sueños demolidos
De demonios y estafadores en los versos
De noches tan oscuras que no cuentan
Vengo desde lo más profundo de esta historia
Donde se torna argamasa el dolor y las lagrimas
De tanto obrero, changarines y peones golondrinas
De tanto negro, de tanto pobre, de tanto alcohol
De tanta esperanza despanzurrada
De la prostitución y el choreo haciendo escuela
Que me empujaron, como a tantos otros
A empuñar la santa rebeldía
Levantar las banderas rojas y negras
Y en algún octubre meter las patas en la fuente
Vengo desde la orfandad que me dio una Eva por madraza
Y un Che guerrero como ejemplo
De entre tanto yuyos en mi potrero
Fue difícil que florecieran algunos lirios
Pero también tuve que aprender
A endurecerse en medio del cariño
O con el afecto como único estandarte
Hay veces que despierto
Recordando en los sueños mis orígenes
Son tan iguales a los que vivo estando despierto
Que no me caben dudas
Vengo de donde vengo asumiéndolo
Vengo y recorro este sendero
Porque desde la furia de lo injusto
Desde el vendaval de hambruna
Desde el recuerdo de tanto olvido
He tomado la decisión de no pasar en vano
De escribir mis versos mas disimiles en esta arena
De saborear la madurez en su frescura
De hacer el amor con el cielo por testigo
De mirar que en el inventario tengo cicatrices
Pero fui cerrando las heridas con los besos
De esta mujer enardecida
Que ha saber viene del mismo infierno
Sin renegar de ninguno de sus claros pecados
Mancomunadamente ella y yo
En esta sinuosa avenida
Donde uno, en esta Buenos Aires porteña,
Teje en el albor el comienzo de la vida.
HAY NOCHES VARIADAS...
Hay noches solitarias
En el que aun siento las canciones
De una infancia agujereada
Por donde suelen colarse
Recuerdos que me son agradables
Pero que no impiden
La sensación de la angustia
El abandono primero
La tristeza en un cuarto de adobe
El pan duro de la pobreza.
Recuerdo si, la rayuela en mi vereda
Los juegos de las bolitas y escondidas
Mas recuerdo mis salidas al cementerio
Evocaciones que carcomen los años iníciales
En el que las tumbas de tierra y mármol
Cobijaba la desazón silenciosa
De cumplir con un rito tenebroso.
Pero hay noches no tan solitarias
Por lo agradable de tu compañía
Por la generosidad de compartir tu luna
Por el amor con el que cortamos las tinieblas
Por esas caricias disparadas por tus manos
Que aplanan tanta ansiedad, tanta fobia
En el que el recuerdo es instantáneo
Porque mi memoria es la de un animal enceguecido
Solo retengo el minuto precedente
En el que creo ahogarme en tus besos
Ser nadador experto en tus corrientes
Deslizándome por la planicie de tus poros
Abriendo zanja en lo cóncavo de la entrepierna
Allí donde un lobo se bate en retirada
En el amanecer de un día en construcción
Persignándome por recibir tu comunión
Aunque pecador indecible de madrugadas
En el mismo instante en el que gimen
Los verbos, predicados, del mutismo gramatical
Adelantándose en el tablero un escaque
Las palabras indecibles de amantes en alborada
Por esas zonas me remonto
Soy como las barcazas antiguas
Que sabiendo su estructura despintada
No le asusta navegar de noche
Mirar las estrellas en tus ojos
Sentir tus frases amorosas
Revotando incontenibles en el espejo
Inexistente de un tiempo cualquiera
Hace no se cuantos días
Que termino la jornada en armonía
Será tu nombre
Será tu entrega
La dueña de tanta sintonia?
En el que aun siento las canciones
De una infancia agujereada
Por donde suelen colarse
Recuerdos que me son agradables
Pero que no impiden
La sensación de la angustia
El abandono primero
La tristeza en un cuarto de adobe
El pan duro de la pobreza.
Recuerdo si, la rayuela en mi vereda
Los juegos de las bolitas y escondidas
Mas recuerdo mis salidas al cementerio
Evocaciones que carcomen los años iníciales
En el que las tumbas de tierra y mármol
Cobijaba la desazón silenciosa
De cumplir con un rito tenebroso.
Pero hay noches no tan solitarias
Por lo agradable de tu compañía
Por la generosidad de compartir tu luna
Por el amor con el que cortamos las tinieblas
Por esas caricias disparadas por tus manos
Que aplanan tanta ansiedad, tanta fobia
En el que el recuerdo es instantáneo
Porque mi memoria es la de un animal enceguecido
Solo retengo el minuto precedente
En el que creo ahogarme en tus besos
Ser nadador experto en tus corrientes
Deslizándome por la planicie de tus poros
Abriendo zanja en lo cóncavo de la entrepierna
Allí donde un lobo se bate en retirada
En el amanecer de un día en construcción
Persignándome por recibir tu comunión
Aunque pecador indecible de madrugadas
En el mismo instante en el que gimen
Los verbos, predicados, del mutismo gramatical
Adelantándose en el tablero un escaque
Las palabras indecibles de amantes en alborada
Por esas zonas me remonto
Soy como las barcazas antiguas
Que sabiendo su estructura despintada
No le asusta navegar de noche
Mirar las estrellas en tus ojos
Sentir tus frases amorosas
Revotando incontenibles en el espejo
Inexistente de un tiempo cualquiera
Hace no se cuantos días
Que termino la jornada en armonía
Será tu nombre
Será tu entrega
La dueña de tanta sintonia?
martes, 14 de diciembre de 2010
MI BARRIO, EL DE SIEMPRE
Mi barrio, el que me crio
Supo llamarse El Pilar
Ese y no otro fue el nombre
De mi primera infancia
Con el tiempo llego a ser el nombre
De mi libertad, mi prisión y todo lo demás
Mi ciudadela creyó haber escapado al destino
Ayer me remonte hasta sus calles
Hasta la más antigua de todas sus formas
Ahí donde crecí, donde pase mis primeros años
Que allí se detuvieron
Encontrando su lugar permanente
En mi rememoración llego hasta mi vereda
Recuerdo las alegrías, los miedos
Mi familia y mis amigos instándome a dar un paso
U ofrecer la mano sudada
Secar las lágrimas de la tristeza
Repartiendo la sonrisa de las alegrías tempranas
Sobrecogerme en algún sueño
En el que un abuelo me indica no cruzar esa calle
La alfombrada de tierra
La traza del fin del mundo
Del final de la vida, donde no se existe,
Donde todo termina, no se es
Para que comience la nada infinita
Reincorporo en la vigilia a mi abuela protectora
Y el alivio de recuperar el vigor de mi cuerpo
Asumó la idea de las distancias que parecían enormes
Cuando también lo era mi vida amplia y holgada
Todo por esa manía mía de pensar en aquellos años
Profundamente astillados
En donde el viento de lo imprevisto da la vuelta
Hasta llegar a darme cuenta que los recuerdos
No calzan colores vivos
Que los sueños están algo despintados
Y las pesadillas han ganado en oscuridad
Mientras conservo el estupor
Miro la parte trasera del espejo
Rondo por fuera de la ventana de mi vida
Circundo el blanco laberinto
Y tu voz se hace más perfecta
Más clara y armoniosa
Diciendo mí nombre, antes o después del beso
Hasta conseguir que me despierte
Te bese y me incorpore
La mañana me mira desde otra zona
Porque mi barrio nunca morira
mientras yo amanezca del ultimo sueño
domingo, 12 de diciembre de 2010
UNA SIMPLE POESIA
Las lagrimas derramada en un ayer
Impusieron secar el alma
Saciar el hambre de afecto
No sabía si habrá mañana
Pero hoy...si, ahora
Pareciera que inventaron una palmada
Un abrazo afectuoso
De quien nunca me prometió nada
Ni cuando las rosas
Que en su muerte estaban desparramadas
También esperaban una llegada
Pensando que así serian redimidas
Que las haría sentirse nuevas
Y no esclavas de la muerte en la ventana
En ese atardecer en que todo se reclama
La fuerte lluvia
El desolado y abandonado espejo
Mi alma en su laberinto claro
Los pájaros que descreídos retornaron
Para encontrarse con el aroma de tu piel
Con la fragancia de tu presencia
Con ese olor alegre de la euforia
Sabedores de que andarás ganando playa
Mas reconociendo la arena caliente de este médano
Las olas que contigo están desatadas
Ante el ardor del océano a verse desbordado
Y las alondras volando en sintonía
Ya picoteando el aljibe de tu vulva
Ya con el canto de los jilgueros a tus montes
Ahora el silencio, el vacio, que rinde pleitesía
A los promontorios de tus nalgas
A las palabras que se descuelgan de tu boca
Que confiado,
Creo como un fanático de tu dogma
Que la promesa de tu aparición se cumple
Que hay un tercer día y un juicio final
Que allí valen los números siete de mi cábala
O los logaritmos de los latidos de mi corazón
Que hace meritos ante esa raíz cuadrada
De la tangente de tus senos
La secante entretenida de tus labios
Que derrapan roces suaves en mi superficie
Por eso creo, yo el peor de todos
Este hombre que se unió a Caín y Abel
Para desalojar a un Adán y una Eva
De esta tierra moribunda a ser poblada
Erigiendo como ídolo pagano al sexo salvaje
Al que nos dio y nos dará el mana de la mañana
Convencido que tus besos
Lo son de hembra enamorada
Al reposar de este tu único viaje
Ahora el sol cae a plomo
Sobre el lecho
Proyectando la sombra de los dos
Ahora hay una simple poesía
Impusieron secar el alma
Saciar el hambre de afecto
No sabía si habrá mañana
Pero hoy...si, ahora
Pareciera que inventaron una palmada
Un abrazo afectuoso
De quien nunca me prometió nada
Ni cuando las rosas
Que en su muerte estaban desparramadas
También esperaban una llegada
Pensando que así serian redimidas
Que las haría sentirse nuevas
Y no esclavas de la muerte en la ventana
En ese atardecer en que todo se reclama
La fuerte lluvia
El desolado y abandonado espejo
Mi alma en su laberinto claro
Los pájaros que descreídos retornaron
Para encontrarse con el aroma de tu piel
Con la fragancia de tu presencia
Con ese olor alegre de la euforia
Sabedores de que andarás ganando playa
Mas reconociendo la arena caliente de este médano
Las olas que contigo están desatadas
Ante el ardor del océano a verse desbordado
Y las alondras volando en sintonía
Ya picoteando el aljibe de tu vulva
Ya con el canto de los jilgueros a tus montes
Ahora el silencio, el vacio, que rinde pleitesía
A los promontorios de tus nalgas
A las palabras que se descuelgan de tu boca
Que confiado,
Creo como un fanático de tu dogma
Que la promesa de tu aparición se cumple
Que hay un tercer día y un juicio final
Que allí valen los números siete de mi cábala
O los logaritmos de los latidos de mi corazón
Que hace meritos ante esa raíz cuadrada
De la tangente de tus senos
La secante entretenida de tus labios
Que derrapan roces suaves en mi superficie
Por eso creo, yo el peor de todos
Este hombre que se unió a Caín y Abel
Para desalojar a un Adán y una Eva
De esta tierra moribunda a ser poblada
Erigiendo como ídolo pagano al sexo salvaje
Al que nos dio y nos dará el mana de la mañana
Convencido que tus besos
Lo son de hembra enamorada
Al reposar de este tu único viaje
Ahora el sol cae a plomo
Sobre el lecho
Proyectando la sombra de los dos
Ahora hay una simple poesía
viernes, 10 de diciembre de 2010
EL AMOR EN BUENOS AIRES
Salir a la calle
En un día como hoy
No me resulto fácil
Temí que las calles no estuvieran
Que las veredas de mi ciudad
Hubieran clausurado el paso
Que las casas tuvieran sus frentes desdibujados
Me dio miedo que la gente
Ya no aparecieran
Que no pasaran como moscas
Por las estrechos senderos
Que hubieran dejado desiertos
Los cafetines de Buenos Aires
Que no viera un solo colectivo en todo el día
O los autos se notaran por su ausencia
Que ya no estuviera más nuestra Plaza de Mayo
O la Avenida Corriente
Ni las múltiples librerías
Creo que afortunadamente estaba todo en su lugar
Como lo soñé la última vez
Aquella en la que no salí
Que como hoy me quede en cama
Multiplicando las sumas de mi porteñidad
Si tal cosa existe o ya desapareció
Pero eso no lo se desde el algebra heredada
Solo puedo atreverme a cerrar los ojos
Pensando en Adán Buenosaires o en Saverio el Cruel
Y al abrir mi mirada al mundo
Digo a este cuarto en el que me refugio
Volviendo a observar que no te has ido
Que no eras una estéril fantasía
Ni un deseo postergado
Que existes desdibujando mi efimeridad
Tatuando en el tiempo tu existencia
A través de unos portentosos senos
Unas aureolas angelicales
O unos pezones como señales de transito
Así como desde esta inmovilidad mía
Me desplazo lentamente por tus labios
Freno bruscamente ante el rojo de tu mirada
O me exilio en la patria de tu boca
Como creo que existe el afuera
La Santa María de los Buenos Aires
Por surcar tus ríos color leona
Entre los zarpazos que se cuelgan
En la desnudes de mi espalda
O entre mis piernas
Que son enredaderas
Trepándose y enlazándose a las tuyas
En el calor de este verano interior
Haciendo que mi velero infle velas
Hasta naufragar en alguna avenida
Que es de tu propiedad pública
Aunque yo la usufructúe de manera privada
Así es que sin salir de mi exterior
Comparto mi vigilia contigo
En esta nueva aurora enamorada
En un día como hoy
No me resulto fácil
Temí que las calles no estuvieran
Que las veredas de mi ciudad
Hubieran clausurado el paso
Que las casas tuvieran sus frentes desdibujados
Me dio miedo que la gente
Ya no aparecieran
Que no pasaran como moscas
Por las estrechos senderos
Que hubieran dejado desiertos
Los cafetines de Buenos Aires
Que no viera un solo colectivo en todo el día
O los autos se notaran por su ausencia
Que ya no estuviera más nuestra Plaza de Mayo
O la Avenida Corriente
Ni las múltiples librerías
Creo que afortunadamente estaba todo en su lugar
Como lo soñé la última vez
Aquella en la que no salí
Que como hoy me quede en cama
Multiplicando las sumas de mi porteñidad
Si tal cosa existe o ya desapareció
Pero eso no lo se desde el algebra heredada
Solo puedo atreverme a cerrar los ojos
Pensando en Adán Buenosaires o en Saverio el Cruel
Y al abrir mi mirada al mundo
Digo a este cuarto en el que me refugio
Volviendo a observar que no te has ido
Que no eras una estéril fantasía
Ni un deseo postergado
Que existes desdibujando mi efimeridad
Tatuando en el tiempo tu existencia
A través de unos portentosos senos
Unas aureolas angelicales
O unos pezones como señales de transito
Así como desde esta inmovilidad mía
Me desplazo lentamente por tus labios
Freno bruscamente ante el rojo de tu mirada
O me exilio en la patria de tu boca
Como creo que existe el afuera
La Santa María de los Buenos Aires
Por surcar tus ríos color leona
Entre los zarpazos que se cuelgan
En la desnudes de mi espalda
O entre mis piernas
Que son enredaderas
Trepándose y enlazándose a las tuyas
En el calor de este verano interior
Haciendo que mi velero infle velas
Hasta naufragar en alguna avenida
Que es de tu propiedad pública
Aunque yo la usufructúe de manera privada
Así es que sin salir de mi exterior
Comparto mi vigilia contigo
En esta nueva aurora enamorada
martes, 7 de diciembre de 2010
LA MARIPOSA, LA MUERTE Y EL AMOR...
Ha muerto la última mariposa de este día
Perdió sus colores en un cuarto de noche
Voló por sobre la densa angustia
Más no pudo evitar la desesperanza
Ha muerto y en esa muerte
Se revela que la tristeza es incolora
Quiso tomar aire y sobrevivir
Pero en este espacio hay oxigeno envenenado
Una nada asfixiante la rodeo
Una soledad de inmensa amplitud
La mariposa yace en el suelo
Descomponiéndose lentamente
Pero perdida su condición de insecto
Detrás de ese final
Viene el de la jornada
Pesimista, grisácea
Alicaída como un espectro de fantasma
Alguien dijo
Por ese portal no pasara el amor
La crueldad parecía natural
Gano palmo a palmo la pintura de esa pieza
Convencido de que todo es materia y movimiento
Creyó que ese sitio seria renovado
Saco los moscardones sin miramiento
Limpio en su mente la suciedad de esos espejos
Por la ventana recién abierta
Salieron las últimas oscuridades de lo nocturno
Escucho atentamente
Por el pasillo un taconeo abrió la aspereza
Aguja coronando unos zapatos
Medias eróticas de corta duración
Prendas interiores incendiadas en el abrazo
Caricias lascivas sin fecha de vencimiento
Bocas chocando hasta el acople
Afuera el atardecer se fue agitando
No quería morir sin seguir mirando
Agonizo al ver unos labios perdidos en esa patria
Nació la noche diferente
Iluminada por palabras obscenas y excitantes
En tanto en un juego perpetuo
La apertura se complementaba con la cerradura
Y los puntos cardinales perdieron sentido
Arriba pronto era abajo
Adelante se convertía por milagro en atrás
Las manos naufragaban en aguas calmas
Las extremidades títeres animados
En tanto la oruga comenzó a enderezarse
En busca de morir en el despliegue de una nueva mariposa
Que aletea entre las diferentes oquedades
Deja sus incomparables coloridos
En un nuevo delirio concurrido
En el que dos recrean la utopia del afecto
En la quimera de lo que sucede y lo sucedido
Perdió sus colores en un cuarto de noche
Voló por sobre la densa angustia
Más no pudo evitar la desesperanza
Ha muerto y en esa muerte
Se revela que la tristeza es incolora
Quiso tomar aire y sobrevivir
Pero en este espacio hay oxigeno envenenado
Una nada asfixiante la rodeo
Una soledad de inmensa amplitud
La mariposa yace en el suelo
Descomponiéndose lentamente
Pero perdida su condición de insecto
Detrás de ese final
Viene el de la jornada
Pesimista, grisácea
Alicaída como un espectro de fantasma
Alguien dijo
Por ese portal no pasara el amor
La crueldad parecía natural
Gano palmo a palmo la pintura de esa pieza
Convencido de que todo es materia y movimiento
Creyó que ese sitio seria renovado
Saco los moscardones sin miramiento
Limpio en su mente la suciedad de esos espejos
Por la ventana recién abierta
Salieron las últimas oscuridades de lo nocturno
Escucho atentamente
Por el pasillo un taconeo abrió la aspereza
Aguja coronando unos zapatos
Medias eróticas de corta duración
Prendas interiores incendiadas en el abrazo
Caricias lascivas sin fecha de vencimiento
Bocas chocando hasta el acople
Afuera el atardecer se fue agitando
No quería morir sin seguir mirando
Agonizo al ver unos labios perdidos en esa patria
Nació la noche diferente
Iluminada por palabras obscenas y excitantes
En tanto en un juego perpetuo
La apertura se complementaba con la cerradura
Y los puntos cardinales perdieron sentido
Arriba pronto era abajo
Adelante se convertía por milagro en atrás
Las manos naufragaban en aguas calmas
Las extremidades títeres animados
En tanto la oruga comenzó a enderezarse
En busca de morir en el despliegue de una nueva mariposa
Que aletea entre las diferentes oquedades
Deja sus incomparables coloridos
En un nuevo delirio concurrido
En el que dos recrean la utopia del afecto
En la quimera de lo que sucede y lo sucedido
LA MARIPOSA, LA MUERTE Y EL AMOR...
Ha muerto la última mariposa de este día
Perdió sus colores en un cuarto de noche
Voló por sobre la densa angustia
Más no pudo evitar la desesperanza
Ha muerto y en esa muerte
Se revela que la tristeza es incolora
Quiso tomar aire y sobrevivir
Pero en este espacio hay oxigeno envenenado
Una nada asfixiante la rodeo
Una soledad de inmensa amplitud
La mariposa yace en el suelo
Descomponiéndose lentamente
Pero perdida su condición de insecto
Detrás de ese final
Viene el de la jornada
Pesimista, grisácea
Alicaída como un espectro de fantasma
Alguien dijo
Por ese portal no pasara el amor
La crueldad parecía natural
Gano palmo a palmo la pintura de esa pieza
Convencido de que todo es materia y movimiento
Creyó que ese sitio seria renovado
Saco los moscardones sin miramiento
Limpio en su mente la suciedad de esos espejos
Por la ventana recién abierta
Salieron las últimas oscuridades de lo nocturno
Escucho atentamente
Por el pasillo un taconeo abrió la aspereza
Aguja coronando unos zapatos
Medias eróticas de corta duración
Prendas interiores incendiadas en el abrazo
Caricias lascivas sin fecha de vencimiento
Bocas chocando hasta el acople
Afuera el atardecer se fue agitando
No quería morir sin seguir mirando
Agonizo al ver unos labios perdidos en esa patria
Nació la noche diferente
Iluminada por palabras obscenas y excitantes
En tanto en un juego perpetuo
La apertura se complementaba con la cerradura
Y los puntos cardinales perdieron sentido
Arriba pronto era abajo
Adelante se convertía por milagro en atrás
Las manos naufragaban en aguas calmas
Las extremidades títeres animados
En tanto la oruga comenzó a enderezarse
En busca de morir en el despliegue de una nueva mariposa
Que aletea entre las diferentes oquedades
Deja sus incomparables coloridos
En un nuevo delirio concurrido
En el que dos recrean la utopia del afecto
En la quimera de lo que sucede y lo sucedido
Perdió sus colores en un cuarto de noche
Voló por sobre la densa angustia
Más no pudo evitar la desesperanza
Ha muerto y en esa muerte
Se revela que la tristeza es incolora
Quiso tomar aire y sobrevivir
Pero en este espacio hay oxigeno envenenado
Una nada asfixiante la rodeo
Una soledad de inmensa amplitud
La mariposa yace en el suelo
Descomponiéndose lentamente
Pero perdida su condición de insecto
Detrás de ese final
Viene el de la jornada
Pesimista, grisácea
Alicaída como un espectro de fantasma
Alguien dijo
Por ese portal no pasara el amor
La crueldad parecía natural
Gano palmo a palmo la pintura de esa pieza
Convencido de que todo es materia y movimiento
Creyó que ese sitio seria renovado
Saco los moscardones sin miramiento
Limpio en su mente la suciedad de esos espejos
Por la ventana recién abierta
Salieron las últimas oscuridades de lo nocturno
Escucho atentamente
Por el pasillo un taconeo abrió la aspereza
Aguja coronando unos zapatos
Medias eróticas de corta duración
Prendas interiores incendiadas en el abrazo
Caricias lascivas sin fecha de vencimiento
Bocas chocando hasta el acople
Afuera el atardecer se fue agitando
No quería morir sin seguir mirando
Agonizo al ver unos labios perdidos en esa patria
Nació la noche diferente
Iluminada por palabras obscenas y excitantes
En tanto en un juego perpetuo
La apertura se complementaba con la cerradura
Y los puntos cardinales perdieron sentido
Arriba pronto era abajo
Adelante se convertía por milagro en atrás
Las manos naufragaban en aguas calmas
Las extremidades títeres animados
En tanto la oruga comenzó a enderezarse
En busca de morir en el despliegue de una nueva mariposa
Que aletea entre las diferentes oquedades
Deja sus incomparables coloridos
En un nuevo delirio concurrido
En el que dos recrean la utopia del afecto
En la quimera de lo que sucede y lo sucedido
NADA SE CONSIGUE...
Nada se consigue
Sin gastar las suelas de esta luna
Sin humedecer las camisas viejas
Sin decir las palabras renovadas
Nada se consigue
Porque solo se amansa el futuro
Con los pies de barro hecho cementos
Con la oscuridad del alma partida al medio
Dejando que ingrese la luz sacrosanta
De la que emerge con el agua bendita
Sin que te desanime una derrota
De las tantas que padecemos
De las innumerables sucedidas
Bajo aquellas estrellas suicidas
O de las victorias
Pocas pero innegables
De las que nace un gesto amable
El que te anima a seguir andando
Bajando tus escudos en combate
Mirando que los prados se han coronado
En flores de las mas variadas
Con colores de azul anaranjado
Como el viejo carrusel de nuestra esquina
El mismo que perdió un caballo
Al que sobrevino el llanto de un infante
Que no encontró la calma en una sortija regalada
Nada se consigue hermano
Si no estas dispuesto a cruzar a nado
El desencuentro fútil
El insulto inútil
La consecuencia de las intolerancias
De la soberbia
No te esperara la reina
En tu tablero de ajedrez carente de peones
Con las torres derrumbadas
Los alfiles afligidos por su inmovilidad
Nada se consigue digo
Sin la categoría de hombre trajinado
De sabia resignación a que las cosas pasan
Como pasan los momentos del buen pan y del buen vino
De las mujeres hermosas sin amores
Nada se consigue sin compromiso
Sin amar a la que te corresponde
A la que tostara tus amaneceres
Con su piel de mermelada de durazno
La que abrirá la ventana de sus sueños
A los tuyos que reclaman una escucha
Siendo ella quien transforme su mano en oído
Y sus largos dedos en memoria
Nada se consigue sin el invento de la palabra nosotros
Créeme nada hay por delante con tu paso solitario
Sin gastar las suelas de esta luna
Sin humedecer las camisas viejas
Sin decir las palabras renovadas
Nada se consigue
Porque solo se amansa el futuro
Con los pies de barro hecho cementos
Con la oscuridad del alma partida al medio
Dejando que ingrese la luz sacrosanta
De la que emerge con el agua bendita
Sin que te desanime una derrota
De las tantas que padecemos
De las innumerables sucedidas
Bajo aquellas estrellas suicidas
O de las victorias
Pocas pero innegables
De las que nace un gesto amable
El que te anima a seguir andando
Bajando tus escudos en combate
Mirando que los prados se han coronado
En flores de las mas variadas
Con colores de azul anaranjado
Como el viejo carrusel de nuestra esquina
El mismo que perdió un caballo
Al que sobrevino el llanto de un infante
Que no encontró la calma en una sortija regalada
Nada se consigue hermano
Si no estas dispuesto a cruzar a nado
El desencuentro fútil
El insulto inútil
La consecuencia de las intolerancias
De la soberbia
No te esperara la reina
En tu tablero de ajedrez carente de peones
Con las torres derrumbadas
Los alfiles afligidos por su inmovilidad
Nada se consigue digo
Sin la categoría de hombre trajinado
De sabia resignación a que las cosas pasan
Como pasan los momentos del buen pan y del buen vino
De las mujeres hermosas sin amores
Nada se consigue sin compromiso
Sin amar a la que te corresponde
A la que tostara tus amaneceres
Con su piel de mermelada de durazno
La que abrirá la ventana de sus sueños
A los tuyos que reclaman una escucha
Siendo ella quien transforme su mano en oído
Y sus largos dedos en memoria
Nada se consigue sin el invento de la palabra nosotros
Créeme nada hay por delante con tu paso solitario
martes, 30 de noviembre de 2010
PRELUDIO DEL GENESIS
Solo un ruido
como los que escucho por las noches
cuando pretendo dormir mi ansiedad
en los momentos de azul intenso
en los instantes en que colapsan
las imagenes de la ultima pesadilla
las que alimentan mis miedos
las que se recortan contra la borra de mis temores
esas que como cristales desparramados
pueblan mi amplio espacio onírico
inconfesables iconos
que al despertar ya no recuerdo
pero que siento que han estado
por el sudor frio en mi cuerpo desnudo
o en el lago oscuro de mi boca
la misma que recorrió el estrecho
de la mujer que acampa en mi lecho
aquella hembra original
la que sueña pájaros de trino armónicos
acoples perfectos y agitados
la que repasa mis llagas
con la dulzura de la lengua de su mano
o con las vocales de sus dedos
la misma que armo un abecedario
en la parroquia abatida de mi religión
esa dama que deja de serlo
cuando se postra ante mi confesionario
que reniega de las aves marías
solo dispuesta a los padres nuestros
atea perpetua con un solo dios
el del placer y del cariño extremo
exigente de la entrega suprema
como también sabe hacerlo ella
decía
antes de perderme entre caricias
en medio de una lluvia de orgasmos
de promesas hechas en la alborada
solo cuando el amor se presenta despojado
decía que hubo un segundo en que escuche un ruido
quizás un crujido sonoro
que llamo bruscamente mi atención
viendo como una sombra se abalanza
sobre mi excitada humanidad
para que florezcan nuevas luces
nuevas formas geométricas
círculos que puestos en la periferia
son como la aureola de unos senos
o como un animal huyendo veloz
pero todo no es mas que vigilia
solo un cardumen de peces marginales
que desalojaron el desamor
para que mis noches sean amorosas
amables y de amantes
el ruido ya no suena
de su eco solo queda tu mirada
que es a quien quiero ahora como antes
cosas increíbles suceden en mi ciudad
la de mi espacio y el tuyo
el nuestro
donde escuchamos un suave silencio breve
luego todo esta narrado en la biblia
como los que escucho por las noches
cuando pretendo dormir mi ansiedad
en los momentos de azul intenso
en los instantes en que colapsan
las imagenes de la ultima pesadilla
las que alimentan mis miedos
las que se recortan contra la borra de mis temores
esas que como cristales desparramados
pueblan mi amplio espacio onírico
inconfesables iconos
que al despertar ya no recuerdo
pero que siento que han estado
por el sudor frio en mi cuerpo desnudo
o en el lago oscuro de mi boca
la misma que recorrió el estrecho
de la mujer que acampa en mi lecho
aquella hembra original
la que sueña pájaros de trino armónicos
acoples perfectos y agitados
la que repasa mis llagas
con la dulzura de la lengua de su mano
o con las vocales de sus dedos
la misma que armo un abecedario
en la parroquia abatida de mi religión
esa dama que deja de serlo
cuando se postra ante mi confesionario
que reniega de las aves marías
solo dispuesta a los padres nuestros
atea perpetua con un solo dios
el del placer y del cariño extremo
exigente de la entrega suprema
como también sabe hacerlo ella
decía
antes de perderme entre caricias
en medio de una lluvia de orgasmos
de promesas hechas en la alborada
solo cuando el amor se presenta despojado
decía que hubo un segundo en que escuche un ruido
quizás un crujido sonoro
que llamo bruscamente mi atención
viendo como una sombra se abalanza
sobre mi excitada humanidad
para que florezcan nuevas luces
nuevas formas geométricas
círculos que puestos en la periferia
son como la aureola de unos senos
o como un animal huyendo veloz
pero todo no es mas que vigilia
solo un cardumen de peces marginales
que desalojaron el desamor
para que mis noches sean amorosas
amables y de amantes
el ruido ya no suena
de su eco solo queda tu mirada
que es a quien quiero ahora como antes
cosas increíbles suceden en mi ciudad
la de mi espacio y el tuyo
el nuestro
donde escuchamos un suave silencio breve
luego todo esta narrado en la biblia
domingo, 28 de noviembre de 2010
HABITO EL SUEÑO
Creo ser el habitante
De un tiempo sin espacio
Donde no existe la premura
Ni la solicitud de la pereza
Solo el tiempo como moneda
De dudosa legitimidad
Donde los pájaros vuelan
Desplazándose en silencio
O yéndose sin haber arribado jamás
En este reino del sueño
La luz es limpia
El espasmo agudo
Solo penetra el ritmo de un tango
Que me convence que el sur existe
Aunque en mi vigilia
Solo concurra la vereda sin punto cardinal
Y entre el velo de la penumbra
Creo percibir tu voz ríspida
De gata que acecha impiadosa
Reflejándose desnuda en el único espejo
Que aun se jacta de tener reflejo
Mientras intuyo entre las sombras
Tus senos persistentemente erguidos
Dispuestos a brincar sobre mis labios
Los que se diluyen en una baba ardiente
Viendo como tus formas fantasmales
Se redondean en unas nalgas sumisas
Que arriman su popa a la soga de mi amarre
En el preciso instante que se desgranan mis manos
Intentando apoderarse de tu continente
Perforando repitente
El dorso de tu patria erótica
Y en el momento ecuánime donde debería acabar
Este lapso lleno de hechos irreales
Oníricos
Siento que a mi lado te das vuelta
Diciéndome que despertaste
Que bajaste de mi sueño
Que es tu hora de dormir
Que tanto trajín y tanto empeño
Hacen que sientas morir
Y yo despierto sintiendo
Que soy un habitante abriendo zonas
Para que el amor se despliegue
Afuera el viento sopla fuerte
En mi tiempo todo se perdona
Y ahora agradece…
De un tiempo sin espacio
Donde no existe la premura
Ni la solicitud de la pereza
Solo el tiempo como moneda
De dudosa legitimidad
Donde los pájaros vuelan
Desplazándose en silencio
O yéndose sin haber arribado jamás
En este reino del sueño
La luz es limpia
El espasmo agudo
Solo penetra el ritmo de un tango
Que me convence que el sur existe
Aunque en mi vigilia
Solo concurra la vereda sin punto cardinal
Y entre el velo de la penumbra
Creo percibir tu voz ríspida
De gata que acecha impiadosa
Reflejándose desnuda en el único espejo
Que aun se jacta de tener reflejo
Mientras intuyo entre las sombras
Tus senos persistentemente erguidos
Dispuestos a brincar sobre mis labios
Los que se diluyen en una baba ardiente
Viendo como tus formas fantasmales
Se redondean en unas nalgas sumisas
Que arriman su popa a la soga de mi amarre
En el preciso instante que se desgranan mis manos
Intentando apoderarse de tu continente
Perforando repitente
El dorso de tu patria erótica
Y en el momento ecuánime donde debería acabar
Este lapso lleno de hechos irreales
Oníricos
Siento que a mi lado te das vuelta
Diciéndome que despertaste
Que bajaste de mi sueño
Que es tu hora de dormir
Que tanto trajín y tanto empeño
Hacen que sientas morir
Y yo despierto sintiendo
Que soy un habitante abriendo zonas
Para que el amor se despliegue
Afuera el viento sopla fuerte
En mi tiempo todo se perdona
Y ahora agradece…
SOY UN HOMBRE...
Soy un hombre
De tardes variadas
Que mira con asombro
El paso de un tren destartalado
Por las viejas vías del sarmiento
En el mismo paso nivel
Que eligen los seres prontamente muertos
Mediante suicidios desahuciados
Frente a una vida que los excede
O ante la certeza de no querer seguir
En esta vida que sienten que los puede
Ahí miro como crecen los yuyos
La mugre acumulada en los costados
Del terraplén o de las estaciones
Observo con la mirada perdida
Pensando que en otro momento
Mi pluma se deslizaba por el papel
Imaginando noches exaltadas
De pliegos lisos anhelantes
De tus verdes ojos enrojecidos
Como muchas partes de tu literatura
Con hojas abiertas
Tajeadas
Humedecidas por las noches
Cuando te leo al derecho y al revés
Cuando las vías no lo son
Sino que aparecen tus extremidades despojadas
Estando casi en paralelo
Cuando mis medianoches son compartidas
Con las tuyas
Que me ofrecen alboradas doradas
Plenas de espacios nuevos
Sin caricias enmohecidas
Ni gemidos adulterados
Con la luna entretenida
Jugando con las sabanas de nuestro lecho
Mientras sus agujeros espían a los nuestros
Y por momentos se conjugan
Como se aglutinan nuestros verbos
Esos que predican en el desierto de los denotados
Siendo como somos
Un par de gaviotas en celo
Con el tiempo tan variado
Tan cambiado
Que hasta pareciera que el amor se relaciona
En un armónico presente
En medio de esta estación
Que aun es primavera
Siendo la primera
En la que florecemos
Es…y que así sea
De tardes variadas
Que mira con asombro
El paso de un tren destartalado
Por las viejas vías del sarmiento
En el mismo paso nivel
Que eligen los seres prontamente muertos
Mediante suicidios desahuciados
Frente a una vida que los excede
O ante la certeza de no querer seguir
En esta vida que sienten que los puede
Ahí miro como crecen los yuyos
La mugre acumulada en los costados
Del terraplén o de las estaciones
Observo con la mirada perdida
Pensando que en otro momento
Mi pluma se deslizaba por el papel
Imaginando noches exaltadas
De pliegos lisos anhelantes
De tus verdes ojos enrojecidos
Como muchas partes de tu literatura
Con hojas abiertas
Tajeadas
Humedecidas por las noches
Cuando te leo al derecho y al revés
Cuando las vías no lo son
Sino que aparecen tus extremidades despojadas
Estando casi en paralelo
Cuando mis medianoches son compartidas
Con las tuyas
Que me ofrecen alboradas doradas
Plenas de espacios nuevos
Sin caricias enmohecidas
Ni gemidos adulterados
Con la luna entretenida
Jugando con las sabanas de nuestro lecho
Mientras sus agujeros espían a los nuestros
Y por momentos se conjugan
Como se aglutinan nuestros verbos
Esos que predican en el desierto de los denotados
Siendo como somos
Un par de gaviotas en celo
Con el tiempo tan variado
Tan cambiado
Que hasta pareciera que el amor se relaciona
En un armónico presente
En medio de esta estación
Que aun es primavera
Siendo la primera
En la que florecemos
Es…y que así sea
viernes, 26 de noviembre de 2010
GENESIS DEL AMOR
Escribo desde un presente entero
Con el recuerdo de los años astillados
Aquellos que desgarraron mi ropa
Que transgredieron mi piel
Que lastimaron mi alma
Que dejaron con poca liquidez
La esperanza acuosa de mi copa
Hoy
Puedo evocar los años partidos
Los que me dieron solidez
A pesar de los dolores del olvido
Los que abandonaron mi lecho
Habitando la oscuridad de mi memoria
Hasta que en alguna ocasión
Se aparecieron ángeles en falsedad
Vestidos o desnudos para la ocasión
Trastocando el afecto por la soledad
Cuando el reloj marcó la medianoche
Cosas evocables en su espesa densidad
O en el volumen grosero de la angustia
Hasta la llegada de alguna primavera
Cuando el viento del otoño se retira
Dejando la resaca del temporal
Como hojas mustias de sentimientos
Hasta que incursionas vos
Con el paso cambiado de la hora
El formato distinto del espacio
El color distinguido de ninguna frontera
Las luces del tiempo bendecido
Soñadora de un amanecer en plena entrega
Creadora desde la nada de noches desbordantes
Con nombre de tango o de milonga
Confundida en la estrechez de esta ciudad
Con sus calores
Con sus dolores
Con su abnegación aventurera
Así te abrís
Así te entregás
Hasta que el infierno mismo arda
Consumidas las telas de mí cuarto
Incendiados los poros de mi dermis
Humedecidas mis manos en tus arroyos
Clamante por el maná del cielo
Sepultás las derrotas anteriores
Levantás con tus labios las victorias delirantes
Componés con mis besos y los tuyos
La materia de algunas poesías
Las del presente, las de mañana
Las que plasmaré solo en un instante
Así escribo desde este presente…
Con el recuerdo de los años astillados
Aquellos que desgarraron mi ropa
Que transgredieron mi piel
Que lastimaron mi alma
Que dejaron con poca liquidez
La esperanza acuosa de mi copa
Hoy
Puedo evocar los años partidos
Los que me dieron solidez
A pesar de los dolores del olvido
Los que abandonaron mi lecho
Habitando la oscuridad de mi memoria
Hasta que en alguna ocasión
Se aparecieron ángeles en falsedad
Vestidos o desnudos para la ocasión
Trastocando el afecto por la soledad
Cuando el reloj marcó la medianoche
Cosas evocables en su espesa densidad
O en el volumen grosero de la angustia
Hasta la llegada de alguna primavera
Cuando el viento del otoño se retira
Dejando la resaca del temporal
Como hojas mustias de sentimientos
Hasta que incursionas vos
Con el paso cambiado de la hora
El formato distinto del espacio
El color distinguido de ninguna frontera
Las luces del tiempo bendecido
Soñadora de un amanecer en plena entrega
Creadora desde la nada de noches desbordantes
Con nombre de tango o de milonga
Confundida en la estrechez de esta ciudad
Con sus calores
Con sus dolores
Con su abnegación aventurera
Así te abrís
Así te entregás
Hasta que el infierno mismo arda
Consumidas las telas de mí cuarto
Incendiados los poros de mi dermis
Humedecidas mis manos en tus arroyos
Clamante por el maná del cielo
Sepultás las derrotas anteriores
Levantás con tus labios las victorias delirantes
Componés con mis besos y los tuyos
La materia de algunas poesías
Las del presente, las de mañana
Las que plasmaré solo en un instante
Así escribo desde este presente…
viernes, 19 de noviembre de 2010
POESIA ABIERTA
No te sorprendas
Esta es una poesía aun no escrita
Abierta
Como las ventanas de mi alma
Como tus ojos en la alborada
Como mi palma cuando busca la tuya
O la geometría cambiante de nuestros labios
No llegan a ser palabras
Son vocales y consonantes
Cubiertas por nuestra piel
Por las gotas del agua que nos moja
Por los granos de arena de alguna playa
Abierta dije
Cuando como dos plumas
Nos deslizamos por las sabanas de la vida
Garabateando el principio de esta línea
Impulsada por la brisa de la noche
Abierta
Como las alas de nuestra elegía
Como los pájaros blancos del papel
En el que esparcimos lentamente nuestro garbo
El de ver nuestra apertura
El de este día que dejo de ser violento
Para adquirir el sólido derecho
Por algunos instantes
De que seamos un nuevo abecedario
Pronunciándonos
Dejando que caiga lentamente
De nuestra boca
De esta demencia
Una a una todas nuestras letras
Humedeciendo de color nuestra ciudadela
La que ahora perforamos
A través de la que espiamos
Como deambulan los corazones ateridos
Hasta encontrar cobijo
En la excitación de este amor en madurez
Aunque jamás sea tarde
Mientras haya deseo
Mientras una pizca de esperanza se aloje
En nuestro inconciente
O en el abandono de la búsqueda
Para encontrar aquello que queríamos
Dejando que se derramen nuestros cuerpos
Que se alimenten los mejores sentimientos
En la cuadratura exacta del afecto
En el ángulo mismo del cariño extraordinario
En la secante o la tangente del cruce de miradas
Devoción pura que ahora traza
La primera estrofa de este poema de madrugada
jueves, 11 de noviembre de 2010
LOS PASOS DEL AMOR
De que esta hecha la ida
Sino de pasos y cuerpo en retirada
Regando una senda de recuerdos
De evocaciones
Pariendo la nostalgia
La gris melancolia
Que nubla el horizonte de mi dia
De que materia tan controvertida
Muchas veces de dudosas decisiones
De superficie emotivas laceradas
De la intenciòn expresa del vacio
Creando el desasosiego de la ausencia
Con la soledad,
Pariente cercano de la muerte
Pero tambien hay otras marchas
Las necesarias
La de entender que entre nosotros
Tambien estan los otros
Los que reclaman el afecto espaciado
Y alli se va
Y aquí se espera
Porque asi como hay partidas sin regresos
Hay muchos otros
Que llevan en sus bolsillos
Un pasaje de amor para la vuelta
Un lugar de llegada a la quimera
Esa que aspira al afecto inmenso
Por lo tanto
Cuando la tinta verde del aguardo
Descuenta lentamente sus gotas
Surgen de las otras
Las que pretenden reeditar poesias nuevas
En la piel del libro de tus piernas
Vueltas
Renovadas en esta ciudad tan nuestra
Que presta sus lugares
Los obsequia a quienes son amantes
A los atrevidos del sexo
Que lo religan con tanto amor
Que el anochecer se alegra de nacer
Sembrando las horas bajo la luna
En tanto que en su extasis
Deja que se cuelen las luces primeras
Saluda el arribo de la madrugada
Como yo me arrobo de verte nuevamente
En el reflejo cristalino del espejo
El mismo que fue testigo
De nuestros encuentros fervientes
Celebrando que ya no estes tan lejos
Que muy pronto estes aquí conmigo
Sino de pasos y cuerpo en retirada
Regando una senda de recuerdos
De evocaciones
Pariendo la nostalgia
La gris melancolia
Que nubla el horizonte de mi dia
De que materia tan controvertida
Muchas veces de dudosas decisiones
De superficie emotivas laceradas
De la intenciòn expresa del vacio
Creando el desasosiego de la ausencia
Con la soledad,
Pariente cercano de la muerte
Pero tambien hay otras marchas
Las necesarias
La de entender que entre nosotros
Tambien estan los otros
Los que reclaman el afecto espaciado
Y alli se va
Y aquí se espera
Porque asi como hay partidas sin regresos
Hay muchos otros
Que llevan en sus bolsillos
Un pasaje de amor para la vuelta
Un lugar de llegada a la quimera
Esa que aspira al afecto inmenso
Por lo tanto
Cuando la tinta verde del aguardo
Descuenta lentamente sus gotas
Surgen de las otras
Las que pretenden reeditar poesias nuevas
En la piel del libro de tus piernas
Vueltas
Renovadas en esta ciudad tan nuestra
Que presta sus lugares
Los obsequia a quienes son amantes
A los atrevidos del sexo
Que lo religan con tanto amor
Que el anochecer se alegra de nacer
Sembrando las horas bajo la luna
En tanto que en su extasis
Deja que se cuelen las luces primeras
Saluda el arribo de la madrugada
Como yo me arrobo de verte nuevamente
En el reflejo cristalino del espejo
El mismo que fue testigo
De nuestros encuentros fervientes
Celebrando que ya no estes tan lejos
Que muy pronto estes aquí conmigo
miércoles, 10 de noviembre de 2010
EL REGRESO DEL AMOR
Se que volverán
Los tiempos de las codicias infinitas
Se que conocen el sendero
Que conduce a través del mar
Hasta mis sueños primeros
En donde el viento es ritmo y sudor
Que ocupa parte del espacio
Derramando sobre un río imaginario
Donde se funde el azulado olor de algunas noches
Y esos tiempos son de fuertes tientos
No se desenhebran como otros
Que antaño tuve
Cocidos con verbos egoístas
Reparados en sombras exiguas
Con pesadillas de baldosas rotas
No, ahora espero otros tiempos
Donde las palabras no sean cortas
Ni duren tan poco como bella mariposa
Que no estén vacías en su esencia
Cuando mi soledad esta armada
De tus voces por llegar y tus silencios
Cuando arriben al puerto de mi espera
Los besos magos de tus labios
No los traicioneros
Cuando sienta la yema de tus dedos
Recorrer la áspera calle de mi espalda
Sabiendo que son manos amorosas
No las portadoras de flores venenosas
Se como he recorrido el calendario
Gastando con mí vista cada día
Monologando a gusto en la glorieta
De mi vergel recién sembrado
Ahí donde esta el camino
El único
El del regreso entero y eterno
Para construir justos el mapa de nuestras alboradas
Trazar las líneas, los bordes por donde andaremos
En la mesa nuestra despojada de los vinos
Con alguna canción de cacho de buenos aires
Como trasfondo del relato del destino
De tanta tormenta vivida semejante
De tanta lluvia recibida en la intemperie
Quizás nos seque el calor de nuestras pieles
O tal vez haré morada en tus senos
En la frontera de un novedoso instante
Pero juego con la certeza plena
De que lo que llegue llegara
En un martes cuando hay luna nueva
Se que volverán
Los tiempos de las codicias satisfechas
Los tiempos de las codicias infinitas
Se que conocen el sendero
Que conduce a través del mar
Hasta mis sueños primeros
En donde el viento es ritmo y sudor
Que ocupa parte del espacio
Derramando sobre un río imaginario
Donde se funde el azulado olor de algunas noches
Y esos tiempos son de fuertes tientos
No se desenhebran como otros
Que antaño tuve
Cocidos con verbos egoístas
Reparados en sombras exiguas
Con pesadillas de baldosas rotas
No, ahora espero otros tiempos
Donde las palabras no sean cortas
Ni duren tan poco como bella mariposa
Que no estén vacías en su esencia
Cuando mi soledad esta armada
De tus voces por llegar y tus silencios
Cuando arriben al puerto de mi espera
Los besos magos de tus labios
No los traicioneros
Cuando sienta la yema de tus dedos
Recorrer la áspera calle de mi espalda
Sabiendo que son manos amorosas
No las portadoras de flores venenosas
Se como he recorrido el calendario
Gastando con mí vista cada día
Monologando a gusto en la glorieta
De mi vergel recién sembrado
Ahí donde esta el camino
El único
El del regreso entero y eterno
Para construir justos el mapa de nuestras alboradas
Trazar las líneas, los bordes por donde andaremos
En la mesa nuestra despojada de los vinos
Con alguna canción de cacho de buenos aires
Como trasfondo del relato del destino
De tanta tormenta vivida semejante
De tanta lluvia recibida en la intemperie
Quizás nos seque el calor de nuestras pieles
O tal vez haré morada en tus senos
En la frontera de un novedoso instante
Pero juego con la certeza plena
De que lo que llegue llegara
En un martes cuando hay luna nueva
Se que volverán
Los tiempos de las codicias satisfechas
domingo, 7 de noviembre de 2010
ES POSIBLE...
Anoche me acosté
Con la sensación de un lecho
En completud
Porque bien he aprendido
Los agujeros y el vacío
Que otrora congelara mi existencia
Solo fue una sensación
Quizás anclada en la esperanza
Que vivo como espera mágica
Trazada por promesas
Que son gestos y son palabras
Que son tan intangibles
Que también pueden ser
Tan sólida como una morada
Como un hogar temprano
O el piso firme de un camino cimentado
Me obsesiona por momentos
La ausencia de tu presencia
Como me angustian las palabras
Esas que filtradas de significados
Dejan sin embargo un sedimento
Tu sombra es como un eco
Que habita en el reflejo de la caverna
Y se que ese resabio puede transformarse
En su otro
Volviéndote sujeto de un universo luminoso
Invadiendo el primer plano
El de nuestra intimidad
Vergel florido de esta estación
Y también de las venideras
A donde llegaras no me preocupa
Como tampoco porque es de mi mano
Me convoca el para que
Porque esa mirada dulce y apasionada
Ese cuerpo hecho de versos
Se deja leer sin reserva alguna
Dar la vuelta página tras página
Mojar con mi mirada los renglones
Acariciar el papel de tu superficie
Encontrarme con estrofas impetuosas
Ahí donde esta escrito letra con mas letras
Que si se quiere y no se desespera
Hay poemas que los escribe la vida
Como hay vida que pueden ser poemas
Y en lo que a mi concierne
Solo el juego pendular de amor y desamor
El que creía perdido
Pero como el mito del paraíso
Lo encontré entre palabras hechas de piel
Y en ese momento me transforme en juglar
Solo porque el amor puede ganar partida
Con la sensación de un lecho
En completud
Porque bien he aprendido
Los agujeros y el vacío
Que otrora congelara mi existencia
Solo fue una sensación
Quizás anclada en la esperanza
Que vivo como espera mágica
Trazada por promesas
Que son gestos y son palabras
Que son tan intangibles
Que también pueden ser
Tan sólida como una morada
Como un hogar temprano
O el piso firme de un camino cimentado
Me obsesiona por momentos
La ausencia de tu presencia
Como me angustian las palabras
Esas que filtradas de significados
Dejan sin embargo un sedimento
Tu sombra es como un eco
Que habita en el reflejo de la caverna
Y se que ese resabio puede transformarse
En su otro
Volviéndote sujeto de un universo luminoso
Invadiendo el primer plano
El de nuestra intimidad
Vergel florido de esta estación
Y también de las venideras
A donde llegaras no me preocupa
Como tampoco porque es de mi mano
Me convoca el para que
Porque esa mirada dulce y apasionada
Ese cuerpo hecho de versos
Se deja leer sin reserva alguna
Dar la vuelta página tras página
Mojar con mi mirada los renglones
Acariciar el papel de tu superficie
Encontrarme con estrofas impetuosas
Ahí donde esta escrito letra con mas letras
Que si se quiere y no se desespera
Hay poemas que los escribe la vida
Como hay vida que pueden ser poemas
Y en lo que a mi concierne
Solo el juego pendular de amor y desamor
El que creía perdido
Pero como el mito del paraíso
Lo encontré entre palabras hechas de piel
Y en ese momento me transforme en juglar
Solo porque el amor puede ganar partida
miércoles, 3 de noviembre de 2010
MURMULLO EN SUEÑOS
Nada
Absolutamente nada
Engendro en mi entorno un demoledor silencio
Que hace nido
Que pone el germen de mi palabra
Que se anuda a otra desconocida
Forman una sociedad nueva
O tal vez envejecida
Me interrogo con sobresaltos
Mi escritura y mi mutismo
Se reconocen uno a otro en ese sendero
Que los separa del habla
De la lengua
Mientras que la mujer
Silenciosa por tradiciòn
Esta proxima a la escritura
En esa lluvia de gorriones
Que conforman un mundo diferente
Alguien traza una profunda marca
Sobre la linealidad de tu prosa
La impregnada y componente de tu dermis
La regada por las gotas de mi vapor
En la escultura de tu geometria
En la razon multiplicada de tus senos
En la division imperecedera de tus labios
O en el recorrido sinuoso de tus bordes
Voy esculpiendo poro a poro estos versos
Los que navegan rio abajo
En busca de tus camalotes
Sumergiendo los remos de mi pluma
En la tinta fluida del ardor de tus arroyos
Y nace una estrofa
Como muchas veces nace mi luna
La que se va llenando dia a dia
Mientras espero que un martes se complete
Voy nadando por el estrecho de los dias
Los que sostienen el vacio de mi mirada
Los que alientan murmullos pasajeros
Asi se va lentamente
Hacia delante prestamente
Como se marcha en pos del interior de mi persona
Ese espacio poco tranquilizador
Como desconocido que me habita
Con los temores como templos
Con los horrores como robustos arboles
Con las pesadillas como pantanos grises
Del que se emerge triunfador
Tomado del fino hilo de un astro
De la esperanza que aquella diosa
Se despierte dentro de mi sueño abrasador
Absolutamente nada
Engendro en mi entorno un demoledor silencio
Que hace nido
Que pone el germen de mi palabra
Que se anuda a otra desconocida
Forman una sociedad nueva
O tal vez envejecida
Me interrogo con sobresaltos
Mi escritura y mi mutismo
Se reconocen uno a otro en ese sendero
Que los separa del habla
De la lengua
Mientras que la mujer
Silenciosa por tradiciòn
Esta proxima a la escritura
En esa lluvia de gorriones
Que conforman un mundo diferente
Alguien traza una profunda marca
Sobre la linealidad de tu prosa
La impregnada y componente de tu dermis
La regada por las gotas de mi vapor
En la escultura de tu geometria
En la razon multiplicada de tus senos
En la division imperecedera de tus labios
O en el recorrido sinuoso de tus bordes
Voy esculpiendo poro a poro estos versos
Los que navegan rio abajo
En busca de tus camalotes
Sumergiendo los remos de mi pluma
En la tinta fluida del ardor de tus arroyos
Y nace una estrofa
Como muchas veces nace mi luna
La que se va llenando dia a dia
Mientras espero que un martes se complete
Voy nadando por el estrecho de los dias
Los que sostienen el vacio de mi mirada
Los que alientan murmullos pasajeros
Asi se va lentamente
Hacia delante prestamente
Como se marcha en pos del interior de mi persona
Ese espacio poco tranquilizador
Como desconocido que me habita
Con los temores como templos
Con los horrores como robustos arboles
Con las pesadillas como pantanos grises
Del que se emerge triunfador
Tomado del fino hilo de un astro
De la esperanza que aquella diosa
Se despierte dentro de mi sueño abrasador
martes, 2 de noviembre de 2010
ESCRIBO DESDE LAS SOMBRAS...
Escribo desde la sombra
De mi ignorancia
En ese lugar desierto
Donde no crece el yuyo de la esperanza
Pero escribo
Me empecino en sacar letras a mi pluma
Mientras en ese movimiento
Dialogo conmigo mismo
Y me doy cuenta cuanto ignoro de mi
De esos fragmentos que me componen
De esos bordes que lastiman
O de esa superficie poco explorada
Que es la madre de mi orfandad
A veces la genesis de mis alegrias
Cuando borroneo
Creo saber que me estas leyendo
Quiero creer que tus verdes ojos
Acarician las palabras sueltas
De este naciente poema
Se que abonaron mis vocablos
El murmullo de tus manos sabias
Las caricias de unos dedos indomitos
Las luces de tu piel oscura
En las noches de religiones nuevas
Tan nuestras
Tan inmensas en su apocamiento
En su raudo aleteo volcanico
Que de no vivirlas
Pensaria que son materia de mis sueños
Ya la hoja perdio su castidad
Unos trazos con formas de fantasmas
Quieren simular jugando
Que del amor nace esta poesia
No se si lo lograran
Pero no hay molinos de vientos imbatibles
Si existe tu recuerdo
Y la posibilidad de tu retorno
Mientras sigo bordando y cociendo
El entramado de mi texto
Que suscribe la fogosa intriga de un esperante
Que sigue viendo tu belleza en el espejo
Ese mismo que retrasa unos instantes
Los necesarios para retener tu imagen desnuda
Que extasiado pueden ver tus fronteras
Como las noches que lo limitan
Como las mañanas que la festejan
Asi como las madrugadas que la alborotan
Cuando el barco de un viejo bucanero
Penetran las entrañas de tus letras
Garabateo desde la infancia de este amor
De mi ignorancia
En ese lugar desierto
Donde no crece el yuyo de la esperanza
Pero escribo
Me empecino en sacar letras a mi pluma
Mientras en ese movimiento
Dialogo conmigo mismo
Y me doy cuenta cuanto ignoro de mi
De esos fragmentos que me componen
De esos bordes que lastiman
O de esa superficie poco explorada
Que es la madre de mi orfandad
A veces la genesis de mis alegrias
Cuando borroneo
Creo saber que me estas leyendo
Quiero creer que tus verdes ojos
Acarician las palabras sueltas
De este naciente poema
Se que abonaron mis vocablos
El murmullo de tus manos sabias
Las caricias de unos dedos indomitos
Las luces de tu piel oscura
En las noches de religiones nuevas
Tan nuestras
Tan inmensas en su apocamiento
En su raudo aleteo volcanico
Que de no vivirlas
Pensaria que son materia de mis sueños
Ya la hoja perdio su castidad
Unos trazos con formas de fantasmas
Quieren simular jugando
Que del amor nace esta poesia
No se si lo lograran
Pero no hay molinos de vientos imbatibles
Si existe tu recuerdo
Y la posibilidad de tu retorno
Mientras sigo bordando y cociendo
El entramado de mi texto
Que suscribe la fogosa intriga de un esperante
Que sigue viendo tu belleza en el espejo
Ese mismo que retrasa unos instantes
Los necesarios para retener tu imagen desnuda
Que extasiado pueden ver tus fronteras
Como las noches que lo limitan
Como las mañanas que la festejan
Asi como las madrugadas que la alborotan
Cuando el barco de un viejo bucanero
Penetran las entrañas de tus letras
Garabateo desde la infancia de este amor
lunes, 1 de noviembre de 2010
LA ESPERA DEL AMOR
Por un tiempo
He colgado mis palabras
Pareciera que el silencio
Acaparó mis soledades
O vino el regodeo del recuerdo
Ese tiempo que ya no existe
Que alguna vez fue un hoy potente
Ahí
Justamente allí
Es donde te encuentra mi añoranza
Pero tengo la promesa del retorno
De la vuelta a mi piel erizada
A compartir nuestros paisajes
Recorrer los rincones pequeños
Abusar de las formas indefensas
Mirar el espejo del presente
Enredarnos en nuestras complicidades
Todo eso y quizás más
Pero aun queda distancia
Que pueden medirse en mañanas
En puestas del sol tan yermas
En mi mirada que no te mira
O no te observa
Por esa cuestión de la ausencia
Que evoca las timoratas flechas
Enviadas a la superficie insolente
De tu cuerpo alerta
Pero hoy se me ha dado
Por volcar la indigencia de mis versos
Sobre el papel nostálgico
Dejando que vuelen como pájaro
Que traten de enraizarse en unas líneas
Que la geografía del pergamino las recoja
Que digan cuanto es lo que te amo
Que se engarcen
Como lo hacían nuestras manos
También nuestros labios
Porque no nuestros continentes
En esas noches de sueños ardientes
De pasión en llamaradas
Esas que abonan prestamente
La vigilia de tantas madrugadas
Se que mis estrofas blancas
Podrán explayarse sobre la nada
Podrán traer las flores de tus besos
Terminaran por componer una poesía
Tan poco extranjera
Tan de mi ciudad que espera
Tanto que solo me despunta
La esperanza de mis señales
Porque llegues aún en primavera
lunes, 25 de octubre de 2010
COMO DE LA NADA...EL AMOR!
Como de la nada
Suele aparecer contadas veces
Es como un enjambre de mariposas en un campo
Suele tomar las formas más diversas
Alguien dice que como barrilete
Alzando vuelo alguna tarde
Disfrazado de multiples colores
Deslizandose por sobre los sueños
Suele ser un soplo de alegria
Y todo toma otra dimension
Porque la mayor parte de las veces
Lo precede el fantasma del desencanto
La pesadilla de la derrota
Las hojas amarillentas que mordieron el polvo
Las lágrimas que no haran crecer tus flores
La osamenta de alguna ilusion postrera
Las tardes grises del desamor
Y aunque no siempre sea asi
Te rehaces
Te reencuentras
Te das cuenta que siempre hay otra puerta
Otra ventana limpia por donde mirar el mundo
Y te quedas
Y se queda
Reflexionando que la partida
Muchas veces tiene retorno
Que el tiempo es relativo a esa ansiedad
Desmedida en un comienzo
Porque el amor
De èl hablamos
Es carne, es sexo pero es lo inmateriaql
Eso que mueve los bosques arrayanes
El que saca el Amazona de su curso
El que inventa un idioma nuevo
Desalambrando las emociones más pura
Queriendo apoderarse de mí presencia más saliente
Y para consumar nuevamente ese amor
Los dias son piedras que entorpecen el sendero
O preciosas particulas de las que aprender
Cuanto se siente cuando se siente
Como se agoniza en cada instante
Cuando te nombro en medio de la noche
Buscando encontrar la tersura de tu piel
O saber que a las cinco de la madrugada
Haras un alto en tus poemas
Consumaras la promesa de devolverme
Lo apasionado de mis noches
En tre tus caricias y lascivias de mujer enamorada
Como de la nada…todo
LA SEDUCCCIÓN Y EL AMOR
Me fue dado
El don de la seducciòn
En algunos momentos
La maldiciòn de seducir
En mi derrotero me fui fijando estrategias
Algunas desacertadas
Otras impiadosas
Contrapongo situaciones
Que parecen ligadas
Pero se hallan en las polaridades
En los justos disímiles del amor y la seducciòn
Aunque a veces me pregunto
Sino son eslabones de una misma cadena
Baudrillard prefiere la forma de la seducciòn
Creyendo que la misma
Se cierra entre dos personas
Todos ahí somos seductores y seducidos
Un juego de atrapar, ser atrapado
Y no dejarse atrapar
Una libertad que se extasia con caer en la trampa
Extraña habilidad que libera de toda libertad
La seducciòn sostiene la conjetura
De un duelo enigmatico
De una solicitacion
De una atracciòn apremiante
En la atracciòn es el rayo
La tormenta
La caida de toda cubierta
De toda tosquedad de mercaderes
De todo tiempo pasado y futuro
Presente absoluto del extasis
Donde cesa todo,
Me abandono,
Me entrego
Y en ese darse ofrendo por un instante mi mundo
Es la breve e intensa disoluciòn entera
Amar es cambiar el mundo a los besos
Encarnar los deseos apremiantes
Es dar batalla abriendo puertas
Abandonar la condiciòn de espectro
Por una dueña sin faz,
Que se unen intimamente
Si dos se miran y se reconocen
Nacen las ideas, la fantasia
Encarnan alas en los sueños
Tan actual, palpable, que el vino es vino
Ahora me interrogo
Porque estas reflexiones mias
Sera que por el trecho de la seduccion
El amor aparecio en nuestro destino
lunes, 18 de octubre de 2010
EL TIEMPO DEL AMOR
Hubo un tiempo
Cuando el tiempo no contaba
En que reinaron los ancestros
Un tiempo donde el amor
No era el que conocemos
Ni el que ninguno podía dar cuenta
Todo era necesidad y caos
Pero hubo un momento
En que todo empezó a cambiar
Cuando fue el fin de los días
Y el comienzo de otros nuevos
En ese despliegue de nuevas luces
El la vio a ella, o ella a él
Se vieron
Como se también se miraron
La mirada fue la erección de la vista
Y mucho más
Se descubrieron
Como algo más que un órgano
Que penetra en otros en tiempo de celo
Eran más que eso
Eran rostros que se atraían
Como cuando luego de la lluvia aparece el arco iris
Con esos ojos deseosos
Con esa convulsión en los labios
Con las cejas aquellas encogidas
El resto es cuestión de suponerlo
Dicen que ella se acostó sobre su reverso
Que el la afronto de rostro a rostro
Y que hicieron el amor
Ya no copularon, hicieron el amor
Fue el instante inaugural del amor
Y más lo fue cuando al separarse
No terminaron de apartarse
Y empezaron a sentir algo mágico
El uno por el otro
Y fehacientemente más tarde se buscaron
Indudablemente noche más tarde se acariciaron
Se necesitaban
Como hoy te necesito
domingo, 17 de octubre de 2010
EN ESTA CIUDAD
En esta ciudad
Cuando cae la fina lluvia
O la garúa
No es mucha la gente a la que impregna
No es tanta la que la percibe
La que deja que la sensación le llegue
Es gente acorazada de impermeables grises
De almas vagando por el vacío
De calles retintas de algún barrio
Donde el aguacero no llega al piso
Se desdibuja en la copa de los árboles
En el mismo punto en el que una hoja
Se desprende partiendo hacia el suelo
Con total indiferencia
Como si nada fuera a cambiar
Inconciente de que con su caída
Todo en el mundo se transforma
Alguien dice que es el efecto mariposa
Alguien cae sobre las letras de mi cama
Y este universo de palabras se conmueve
Un terremoto de lujuria lo envuelve
Se alza la bestia dormida con sus verbos
Intenta atrapar con la lascivia de su boca
El pétalo de ese cuerpo de mujer en celo
Es así que sobre el aposento de mi sustantivo
La sombra que me ocupa
Quiere trascender el rojo límite
De tu país en lucha permanente
Con la vestimenta de la desnuda piel en llamas
Y de esta forma las curvas impermeables
Se tornan geometría en ascenso
Vuelcan en alguna quebrada tanto fuego
Que se incendia, propagándose este deseo
El tórrido verano de tus salientes
Y todo porque ha caído una palabra
La de hembra ferozmente insatisfecha
En el campo propicio de mi corto laberinto
Ese del que nadie sale indemne
Como nada queda a salvo después de la caída
De aquella hojuela aventurera
Ha cesado la lluvia
Poca gente se humedeció
Tan poca que las nubes se conduelen
De tanta indiferencia
Sin saber que dos seres se han mojado
En las aguas profundas de sus riachos
En la intemperie del placer ya consumado
Y en otro espacio claro, luminoso
La poesía es producto de un amante o de un amado
martes, 12 de octubre de 2010
HAY SUEÑOS...
No hay sueño que no te tenga
Ni vigilia que no te atrape
Ni mano mia que no te toque
No boca que no te bese
Ni labio que no deseen
Pasearse por tus parajes
Sabiendo que estas
Pero en tu presente ausencia
Nos cruza el amor un oceano de amapolas
Nos atraviezan las azules aguas de nuestras flores
Siempre en este sueño del que no despierto
En el que las canciones suenan
Rompiendo lo monocorde de este silencio
Se que en mi espera
Hay soledades que van muriendo
Desiertos que se pueblan de jilgueros
Hay arena que al levantar su vuelo
Se convierten en lluvia benefactora
Que la inmensidad de esta estepa
Se nutre de arroyos frescos
Quizas me arrogue el beneficio
De ser quien te posea
Aun en la temporalidad de lo carnal
En ese sexo urgido
En los templos elevados de tus senos
O en el crucifijo de tus pezones duros
Quizas mi paciencia deambule
Por las zonas humedas de tu pelvis
O se sumerjam en el accidente de tu vulva
Quizas son sueños de noches de verano
Cuando la temperatura funde mi acero
En estos sueños tan inapropiados
Tan alejados de las religiones beatificante
O de cualquier ateismo moralizante
Hay encuentros y desencuentros siempre exultantes
Los sitios convencionales desaparecen
Lo arbitrario pierde terreno
En la semiologia de mi sensualidad
O en la ciencia exacta de tu deseo
No son las naves las que se largan a la mar
Sino la mar las que las devora
Tanto que cuando engulle siente satisfacciòn
Y nacen pajaros que vuelan solitarios
Que se lanzan a precipicios convocantes
Ingresando por la puerta trasera de la basilica mayor
Sobre un suelo sembrado de hostias
Por lo que en esta supuesta deserciòn de tu parte
Solo es una fracciòn de una solida consolidaciòn
Dentro de mis sueños cautivantes
De los que no despertare porque mi sueño es desearte
Ni vigilia que no te atrape
Ni mano mia que no te toque
No boca que no te bese
Ni labio que no deseen
Pasearse por tus parajes
Sabiendo que estas
Pero en tu presente ausencia
Nos cruza el amor un oceano de amapolas
Nos atraviezan las azules aguas de nuestras flores
Siempre en este sueño del que no despierto
En el que las canciones suenan
Rompiendo lo monocorde de este silencio
Se que en mi espera
Hay soledades que van muriendo
Desiertos que se pueblan de jilgueros
Hay arena que al levantar su vuelo
Se convierten en lluvia benefactora
Que la inmensidad de esta estepa
Se nutre de arroyos frescos
Quizas me arrogue el beneficio
De ser quien te posea
Aun en la temporalidad de lo carnal
En ese sexo urgido
En los templos elevados de tus senos
O en el crucifijo de tus pezones duros
Quizas mi paciencia deambule
Por las zonas humedas de tu pelvis
O se sumerjam en el accidente de tu vulva
Quizas son sueños de noches de verano
Cuando la temperatura funde mi acero
En estos sueños tan inapropiados
Tan alejados de las religiones beatificante
O de cualquier ateismo moralizante
Hay encuentros y desencuentros siempre exultantes
Los sitios convencionales desaparecen
Lo arbitrario pierde terreno
En la semiologia de mi sensualidad
O en la ciencia exacta de tu deseo
No son las naves las que se largan a la mar
Sino la mar las que las devora
Tanto que cuando engulle siente satisfacciòn
Y nacen pajaros que vuelan solitarios
Que se lanzan a precipicios convocantes
Ingresando por la puerta trasera de la basilica mayor
Sobre un suelo sembrado de hostias
Por lo que en esta supuesta deserciòn de tu parte
Solo es una fracciòn de una solida consolidaciòn
Dentro de mis sueños cautivantes
De los que no despertare porque mi sueño es desearte
LA FLOR PUEDE SER FLOR
Cuantos pétalos tiene
El dolor grave de una partida
Esa flor que puede ser venenosa
Si no se mira más allá de algún rio
Cuantos, o quizás ninguno
Porque se que hay regreso
Tantos en uno solo
Que no cabe el tiempo de mi tiempo
Ese absurdo tirano depuesto en alguna alborada
Que puede causar daño si los rasguños
Están dentro de tu alma
O abrir un dulce compas de espera
Si conoces que las lunas marchan
Lentas pero seguras
Sobre la superficie de un océano de verbos
Siempre te han dicho que partir es morir un poco
Te digo que quedarse en la espera
Cuando no lees el libro de la vida
Es sentarse a esperar la llegada de la muerte
Es secarse a la sombra del desamparo
No recoger los claveles que algunos labios
Te arrojaron
Pensando que las curvas no corrompen diagonales
Como tampoco sirve ignorar al sabio
Cuando te dice que todo pasa
Quizás lo nuestro sea fluir
Nadar sobre las estelas de algún campo
Reverdecido en esta tarde de primavera
Quizás, porque siempre me parece todo relativo
El agua de los odres no devenga en vino tinto
Ni los mendrugos se transformen en panes comestibles
O tal vez mis besos no te alcancen
Como en tantas noches ya desaparecidas
En la que bajo un cielo agujereado por estrellas
Con la blanca joroba de los astros
Suplicamos como en alguna ermita
Que esos roces se transformaran en algo mágico
Y la vida siguió marchando
Con un aire socarrón soplando en las alturas
Con un profeta que dijo sus verdades en plena soledad
Con los gajos del geranio
Transformándose ante mi vista
En una flor abierta aguardando ser descubierta
Miro mi reloj que dan las once
Ya no hay tiempo más que tiempo nuevo
Ya no hay mas espacio que el por devenir
Ahora en la suma de mis días
Se que algo mas de treinta no es la muerte
Pero si la posibilidad de una plena vida
Y trato de refutar con bastante certeza
Que la partida no siempre es perdida
Que el marcharse es comenzar a regresar
Al nido del que te fuiste sin marcharte
Y al que para devolver a quien amas una parte grande de su vida
Deje de preguntarme por la corola de la peor de flor imaginada
Hay mucha vida en este movimiento
El dolor grave de una partida
Esa flor que puede ser venenosa
Si no se mira más allá de algún rio
Cuantos, o quizás ninguno
Porque se que hay regreso
Tantos en uno solo
Que no cabe el tiempo de mi tiempo
Ese absurdo tirano depuesto en alguna alborada
Que puede causar daño si los rasguños
Están dentro de tu alma
O abrir un dulce compas de espera
Si conoces que las lunas marchan
Lentas pero seguras
Sobre la superficie de un océano de verbos
Siempre te han dicho que partir es morir un poco
Te digo que quedarse en la espera
Cuando no lees el libro de la vida
Es sentarse a esperar la llegada de la muerte
Es secarse a la sombra del desamparo
No recoger los claveles que algunos labios
Te arrojaron
Pensando que las curvas no corrompen diagonales
Como tampoco sirve ignorar al sabio
Cuando te dice que todo pasa
Quizás lo nuestro sea fluir
Nadar sobre las estelas de algún campo
Reverdecido en esta tarde de primavera
Quizás, porque siempre me parece todo relativo
El agua de los odres no devenga en vino tinto
Ni los mendrugos se transformen en panes comestibles
O tal vez mis besos no te alcancen
Como en tantas noches ya desaparecidas
En la que bajo un cielo agujereado por estrellas
Con la blanca joroba de los astros
Suplicamos como en alguna ermita
Que esos roces se transformaran en algo mágico
Y la vida siguió marchando
Con un aire socarrón soplando en las alturas
Con un profeta que dijo sus verdades en plena soledad
Con los gajos del geranio
Transformándose ante mi vista
En una flor abierta aguardando ser descubierta
Miro mi reloj que dan las once
Ya no hay tiempo más que tiempo nuevo
Ya no hay mas espacio que el por devenir
Ahora en la suma de mis días
Se que algo mas de treinta no es la muerte
Pero si la posibilidad de una plena vida
Y trato de refutar con bastante certeza
Que la partida no siempre es perdida
Que el marcharse es comenzar a regresar
Al nido del que te fuiste sin marcharte
Y al que para devolver a quien amas una parte grande de su vida
Deje de preguntarme por la corola de la peor de flor imaginada
Hay mucha vida en este movimiento
sábado, 9 de octubre de 2010
HAY UNA MUJER...
Hay una mujer que espera
Sin saber que ni a quien
Solo sabe que merece ser alcanzada
Por el viento del mar enamorado
Sabe que las olas no fueron hechas para ella
Pero alguna gaviota le susurro su propiedad
La convenció en su vuelo de cometa
Que el mar y las olas se rendirían
Sin condición
Con la sola voluntad de no entregarse
De que esa espera sea activa
Le dijeron las almejas de la arena
Que le ponga dirección a su reclamo
Escucho el canto del viejo afilador
Y creyó oír que la dicha estaba aproximándose
En algún zaguán de esa ciudad tan vieja
Que su alma despego con rapidez
En tanto su cuerpo quedaba detenido en la vereda
La de las baldosas flojas
Teñidas de rojo punzo
Flojas de tantas novias desoladas
Que la transitaron con dolor
Se vieron conmovidas por algunas lágrimas
Pero la mujer que hoy aguarda
No da rienda suelta a su ansiedad
Solo se permite esperar una carta ganadora
Subirse al carrusel de su sempiterno sueño
Y alcanzar a hurtarse la sortija
Por lo que allí va su alma esperanzada
No le importa en que día se producen los milagros
Siente que el cielo le tiene asegurada
Algunas noches de amor apasionado
Esas mismas que hasta ahora ha negado
Es que los gorriones de la otra cuadra ya le han dicho
Que al mundo no le queda mucha cuerda
Que del mundo solo el amor es digno de alguna pena
Que hay tantas vidas como uno quiera
Mas para hónralas dignamente
Desgarrando los velos del silencio
Atropellando a las palabras sueltas
Disponiéndose a no ser solo sombra que transita
Sino reviviendo siempre
Aunque los sueños sean malheridos
Aun en el peor de los caminos
Será el amor el que rompa esa espera
Como de colores será la vigilia
Cuando a quien esperas llegue raudo peregrino
Hay una mujer que despertó a su presente de pantera
Sin saber que ni a quien
Solo sabe que merece ser alcanzada
Por el viento del mar enamorado
Sabe que las olas no fueron hechas para ella
Pero alguna gaviota le susurro su propiedad
La convenció en su vuelo de cometa
Que el mar y las olas se rendirían
Sin condición
Con la sola voluntad de no entregarse
De que esa espera sea activa
Le dijeron las almejas de la arena
Que le ponga dirección a su reclamo
Escucho el canto del viejo afilador
Y creyó oír que la dicha estaba aproximándose
En algún zaguán de esa ciudad tan vieja
Que su alma despego con rapidez
En tanto su cuerpo quedaba detenido en la vereda
La de las baldosas flojas
Teñidas de rojo punzo
Flojas de tantas novias desoladas
Que la transitaron con dolor
Se vieron conmovidas por algunas lágrimas
Pero la mujer que hoy aguarda
No da rienda suelta a su ansiedad
Solo se permite esperar una carta ganadora
Subirse al carrusel de su sempiterno sueño
Y alcanzar a hurtarse la sortija
Por lo que allí va su alma esperanzada
No le importa en que día se producen los milagros
Siente que el cielo le tiene asegurada
Algunas noches de amor apasionado
Esas mismas que hasta ahora ha negado
Es que los gorriones de la otra cuadra ya le han dicho
Que al mundo no le queda mucha cuerda
Que del mundo solo el amor es digno de alguna pena
Que hay tantas vidas como uno quiera
Mas para hónralas dignamente
Desgarrando los velos del silencio
Atropellando a las palabras sueltas
Disponiéndose a no ser solo sombra que transita
Sino reviviendo siempre
Aunque los sueños sean malheridos
Aun en el peor de los caminos
Será el amor el que rompa esa espera
Como de colores será la vigilia
Cuando a quien esperas llegue raudo peregrino
Hay una mujer que despertó a su presente de pantera
martes, 5 de octubre de 2010
PRADO EN LLAMAS!
Anoche el prado estuvo en llamas
En un ayer soleado y con letargo
En un alba con presagio de buen domingo
Y un mediodia que mato los campanarios
Al anochecer el fuego consumio los cardos
Antes de que esto ocurriera
Solo recuerdo el verdor de tu mirada
La suave caricia de tu vientre
En la region insurgente de mi cuerpo
Unas manos alfareras
Artesanas
Que dibujan el arbol desde la nada
Recuerdo si el revoloteo de gorriones
Que buscan su alimento
Alborotando las gotas de tu aliento
Surcando el aire
Pariendo instantes de agonia
En medio de la finitud inacabable
De un banquete de platos vacios
De copas resecas de bebidas
De bocas cerradas a la palabra
Abierta al silencio
En un bullicio de preguntas
Que no encuentran respuesta
Porque no interesa
Porque solo vale la cerilla
Aquella que inaugure lo bestial
La barbarie sobre tu geografia
Porque solo el fuego consume
Tantas ansias
Tanta espera de lluvia en madrugada
En esa rara mezcla de semana
Por donde el rio abre sus canales
En tanto las cavernas instan presurosas
El regreso de viejos gavilanes
O de aguilas viniendo en picada
Trayendo en la punta de su pico
El relampago, el trueno y ese rayo
El que parte el horizonte sin cordura
Enmendando el infierno
Desvastando el paraiso
Permitiendome no tocar la tierra
Hundiendo la vara en el agua
De los remojados arroyos cristalinos
Raro y excitante
Todo este sueño de quimeras absorbibles
De sangre asturiana
Con la luna en cuarto menguante
De dermis sureña en este rio de janeiro
Cuando lambare se junta con cangallo
Por esas cosas de la vida
La llanura se incinera con fuego sobre fuego
Sin que el agua la aplaque
Porque tiene sus gotas con las barreras vencidas
Ahora que es madrugada
Quedan los restos humeantes
Pareciera que en ese lecho
Los culpables tienen el cuño de amantes
Cierto, anoche el prado estuvo en llamas
En un ayer soleado y con letargo
En un alba con presagio de buen domingo
Y un mediodia que mato los campanarios
Al anochecer el fuego consumio los cardos
Antes de que esto ocurriera
Solo recuerdo el verdor de tu mirada
La suave caricia de tu vientre
En la region insurgente de mi cuerpo
Unas manos alfareras
Artesanas
Que dibujan el arbol desde la nada
Recuerdo si el revoloteo de gorriones
Que buscan su alimento
Alborotando las gotas de tu aliento
Surcando el aire
Pariendo instantes de agonia
En medio de la finitud inacabable
De un banquete de platos vacios
De copas resecas de bebidas
De bocas cerradas a la palabra
Abierta al silencio
En un bullicio de preguntas
Que no encuentran respuesta
Porque no interesa
Porque solo vale la cerilla
Aquella que inaugure lo bestial
La barbarie sobre tu geografia
Porque solo el fuego consume
Tantas ansias
Tanta espera de lluvia en madrugada
En esa rara mezcla de semana
Por donde el rio abre sus canales
En tanto las cavernas instan presurosas
El regreso de viejos gavilanes
O de aguilas viniendo en picada
Trayendo en la punta de su pico
El relampago, el trueno y ese rayo
El que parte el horizonte sin cordura
Enmendando el infierno
Desvastando el paraiso
Permitiendome no tocar la tierra
Hundiendo la vara en el agua
De los remojados arroyos cristalinos
Raro y excitante
Todo este sueño de quimeras absorbibles
De sangre asturiana
Con la luna en cuarto menguante
De dermis sureña en este rio de janeiro
Cuando lambare se junta con cangallo
Por esas cosas de la vida
La llanura se incinera con fuego sobre fuego
Sin que el agua la aplaque
Porque tiene sus gotas con las barreras vencidas
Ahora que es madrugada
Quedan los restos humeantes
Pareciera que en ese lecho
Los culpables tienen el cuño de amantes
Cierto, anoche el prado estuvo en llamas
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