martes, 13 de diciembre de 2016

NOCHES DE HUMEDADES


Hay noches temerarias
en las que escudriño en los alrededores de mi alma
en ese espacio hueco de partículas de nada
siempre acechantes para construir mi angustia clara
hay momentos en que el tiempo para
se torna infinito el sufrido mar
se astillan las pestañas de mis ojos
y en un instante mueren los deseos como nacen
en medio de la sinrazón,
hay tardes que desconciertan
nunca me ha llovido el silencio
ni se han humedecido mis delirios
como tampoco se resecan los pesares de antaño
ni retorna esa boca ardiente
que incinero mis sabanas resplandecientes
hay minutos que se tornan mustios
cuando no regresa la mujer a la miento
de la que consigo lo que ella quiere
entregarme racionado el placer y los besos
regalarle yo mis versos aplanados
mis flores de cerámica
pareciera que no hay vida en un amor extenso
pareciera ser tan cierto que uno se convence
y emprende el deseo de embriagarse de lujuria
de sensualidad explosiva
que astillan los poros de mi cuerpo
lo fragmenta parsimoniosamente
la figura de mis fuegos interiores  son presumidas
como sentir que desgarras la piel de mi reverso
entre mis huesos estas aprisionada
entrampada
para que recuerdes las causas de tus culpas
las mismas que las mías de no querer creer en el amor
solo pasear desnudos por los afectos
en medio del tormento de un silencio opaco
dejando que se escurran las aguas de nuestros arroyos
sin sentir el dolor del  infortunio
sin decir palabras sobre tu jadeo intenso
sin enmudecer el sonido de nuestros labios partidos
después de andar en pos del plenilunio.
Roberto Brindisi





No hay comentarios: