Hoy,
Un día en que no tengo apuros
Ni azares por único destino
Ni roces con necios tan oscuros
Ni asuntos clandestinos
Ni besos azules escarchados
Ni poemas disparando a la luna
Con papiros sacros profanados
Justo al dormirse mi cansancio
En la fiesta de un domingo angosto
En un carnaval de insomnios
Se abstiene de sortijas el agosto
Ahora,
Que mi rencor anda descalzo
Que mis jueves soportan aguaceros
Que pagare el vino con un billete falso
Que el armazón parece verdadero
Que me indultan agraciados los espejos
En que el pasado ofrece bienvenidas
Donde la espesa añoranza esta lejos
Como el cuervo del exilio a mi venida
Recién en este otoño
Cuando alguna pluma huérfana
Se apoye en el muelle de tu río
Buscadora de versos en retoño
De ojos que agotaron su deseo
De un silencio sin largas oraciones
Miserables carromato de trofeo
En un pantano cubierto de emociones
En esta hora
De rato perdido en la ventana
Con un antiguo reloj sin cuerda
De viento que sopla la sotana
De arenas, espejismos afiebrados
Ver la silueta de una hembra despojada
Del escarnio horrendo soportado
Por el recuerdo de un triste lupanar
En el que consumo todos los pecados
Hoy después de lo vivido
Precisamente ahora,
En que refugie en tu piel mi pausa
En que me hospedo en tu sonrisa
Alejando la excusa como causa
Para caminar sin amarrarme a la prisa
Cuando parecía que la vida era calma
Encontré en tus ojos la mirada
Que hizo que se sobresalte mi alma
Descubrí que tu palabra alada
Encendió las brazas de mi incendio
Que cada día comienza la vida, amada.
jueves, 3 de julio de 2008
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