martes, 1 de julio de 2008

LLORAR PARA ELEVARME


Hubo un día que lloré
Apoyado en el hombro de mi abuela
Llora negrito, llora
Porque la vida es larga y no se vuela
Sin haberse arrastrado anteriormente
Llora que en el llanto aflora
La materia que te hara largamente
Tan entero en la hora de las horas.

Crecí, me arrastre,
Me arrodille, pasado el tiempo
Sobre escudos petrificados
Donde las arcaicas lagrimas resecas
Esparcidas entre volutas y pecados
Se alzaban en las manos implorando
El perdón de dioses difamados.

En ese cenagoso cielo
Transformado en campo de batalla
La vergüenza clava su escalpelo
En un rostro pintado de canalla
El conjuro de mi segura derrota
En manos de la triunfante bota
Recordé la sentencia de mi abuela
Que a raudales yo bebí gota a gota

Ahora,
Cuando levantar el vuelo puedo
Cuando mi techo es el infinito
Despliego las alas
Sabiendo que no estaré quedo
Sabiendo que los aires no son mito
Que debí conocer el suelo
Para elevarme hasta el insondable cielo.

A mi Abuela Victoria-

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