La noche tiene cristales
Que no amanecen
Cristales que juegan solos
Cristales rotos, partidos
En una punta esquiva,
En los bordes dentellados
Asi son mis cristales
Los de mis sueños
Los de mis pesadillas
Los que se tieñen del rojo
De mis remembranzas planas
Asi, estos cristales
Mueren o moriran
Como lo hacen las mariposas
Despues de su paso de oruga
Despues de mi terminal locura
Despues…quizas despues
Ahora vuelan mis espejos
Se respaldan en una pared
Capturan una imagen presta
Te veo desnudandome voraz
Y el espejo que se empaña
El recuerdo que pende del hilo del olvido
El olvido que teje su memoria
Ahora puede que recuerde
A los cristales que reflejan a las gotas
A las de la lluvia de un dia de tormenta
A las gotas de tu sexo desplegado
Del arqueo de tu cuerpo fresco
Asi las gotas inundan los espejos,
Los cristales, los vidrios hoy desocupados
En su reino de la noche
De la nocturnidad más primitiva
La del amor en los tiempos de la ira
Del despecho, de la envidia,
Los cristales viven su unico momento
Consiguen rescatar un trozo de tus labios
Mostrar una parte de mi amor hecho velero
Mostrar a la mar por donde anduve navegando
Las islas de tu cuerpo explorado
O las darsenas de tus piernas extendidas
El tiempo que se queda y se va apresurado
Nada dura tanto ni tiene consistencia
Ni siquiera las noches de puñales afilados
Nada dura tanto…nada
Ni siquiera este poema enamorado.
miércoles, 7 de octubre de 2009
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