HIJA NUESTRA

Fue en una época de sangre
De memoria partida en el ocaso
De tanto dolor, de sufrimiento
De azogue en el viento de la patria
Cuando los pájaros enmudecieron
El sol su giro inmemorial paralizo
La alegría innata, la sonrisa se exilio
En el borde del fin de los tiempos
Entre tanta pesadilla nuestro sueño
De dar vida, con vos se realizo.

Cuando un abril tuvo sentido
Cuando en un catorce soleado
De un destemplado otoño
Con tu creación fue que supimos
Que la vida había ganado
A tanto invierno sangrante
A tanta miseria creciente
Desnuda Paula consagrante
A la existencia bajo la mancha
De una dictadura delirante.

Fue una Verónica que te nombro
Con la P de glorioso Pueblo
Con la A de perenne Argenta
Con la U de solamente Única
Con la L de necesaria Libertad
Final con A de siempre Amada.

Hija nuestra que estas en la tierra
Bendecimos tu descendencia
Vénganos toda tu gracia
Nutrida que fuiste de la esencia
Prolongada ahora y por los siglos
Hágase tu grácil presencia
Entrega tu nutrida eternidad
Por tantos que están con su ausencia.

Roberto a su hija amada