Mi memoria es cristalina
Como los pétalos de tus ojos
Cubiertos en la belleza de tu rostro
Como el aroma de tu piel
Que envuelve tu matinal fajina
En la que la luz me obsequia
La incólume tardanza nacarada
De tu verbo con promesa fiel.
Mis recuerdos son borrosos
Más no los bordes de tus labios
Los mismos que angelicales
Me transformaron en un sabio
Conocedor de tus secretos
Degustador de tus milagros
Catador de las intimas moradas
En la que naufrago aquel espectro.
El repaso de lo andado
Te convoca a cada instante
Miro la extensa húmeda orilla
Donde leías locos versos del Dante
Cuando tus pies descalzos
Iban sin dejar ninguna huella
Ni un vestigio de tus pisadas
La playa no te merecía mi pálida doncella.
Hoy estas aquí presente
Como lo estoy yo en tu risa
Sabes que algún claro amanecer
Me besaras, te besare sin prisa.
viernes, 23 de mayo de 2008
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