Imbatible bravura tan temprana
En un difícil período destemplado
Sin mirar la luz de la mañana
Sentiste a tu puño convocado
El cobarde nunca concibe un gesto
Solo es eso, un mísero temeroso
Que de su lobreguez huye el canalla
Condenando sin saber al valeroso.
Ayer, a tanta injusticia rebelarse
Por tanto hambre, por el castigo
Que al honrado de tan ingenuo
Le arrebato el que maldigo.
Fuimos tan lejos en la utopía
Que el horizonte de flores se vestía
Creímos que el mundo era nuestro
Pero la muerte trajo el asesino presto
Mataron tantas azules primaveras
Los señores del poder y la tortura
Tanto se ensañaron con el pobre
Que el cosmos rueda en su locura.
Ríen los monstruos muy gozosos
Creen que han ganado la partida
Pero nuestra sangre y sueños han regado
El suelo en que germina nueva vida
viernes, 16 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
El 4 verso bien puede ser la vivencia de cualquier persona, pues se puede aplicar a cualquier circunstancia; por eso me gusta por lo universal.
Publicar un comentario