MAÑANA

Mañana,
Porque alguna vez habrá un mañana
Incontables hombres y mujeres
Profesarán lo que no rumiaban.
Acaecerá en sus santuarios de cobardes
No concebirán porque falta el trabajo
El porque de la pésima salud o enseñanza
Tal vez alguien arranque un ser querido de su lado
Verán como en un segundo se pierde
El esfuerzo de una vida y querrán que los entiendan
Pero tarde tañerán los amohosados carillones
Aquellas palabras que esgrimió
Serán las mismas que cubra su sepulcro
Verán pasar a los otros como ellos pasaban
Indiferentes, ahítos, egoístas,
Monstruos incapaces, insensibles
Condenados, con el alma anestesiada
Conocerán el laberinto más miserable
El del alma propia perdida y solitaria
Afloraran los espejos como alucinaciones
Donde el reflejo les dirá que no creyeron nada
Les escupirán que no hay quejas
Por la cosecha más que magra
Si el que siembra tormenta recoge tempestades
El que cultivo con preciosismo miles de ombligos
Los suyos propios, la indolencia
Recordara que habrá un mañana
Que no será mañana sino presente eterno
En tanto los ojos de unos niños masacrados
Observaran como arden en un perenne infierno
Mañana
Porque alguna que otra vez habrá un mañana
El desamparo derribara esta guarida
Y en un tiempo que habrá de ser presente
En un estrado Jesús pedirá un balance de la vida
Responderás como fue tu amor por el prójimo
Sin la actual hipocresía
Mañana
Si hay mañana…