Mi paraíso,
Mi paraíso fue el patio de una casa
De frías baldosas grises y rojas
Fue el aroma del viejo eucalipto
Fueron los pájaros y la torcaza
Fue la herradura de mi caballo
Fueron los remos de una barcaza
Fue un edén pero sin dioses
Fue mi abuela en algún mayo.
Y al crecer me fui alejando
Baje a la tierra siendo mortal
Gane los panes con mi sudor
Busque a Eva en un hostal
No la encontré, seguí camino
Falsas deidades me afloraron
Creí que era mi cruel destino
No haber amado no ser querido.
Enderezaba hacia el crudo averno
Sumando años, restando tiempo
Que gélido y largo es el invierno
Cuando incompleto sentí que estaba
Recordé los pájaros y las torcazas
El eucalipto, los remos y la herradura
Evoque a mi abuela en la barcaza
Diciendo ¡busca!, ¡busca!, más con bravura.
Paré mi marcha hacia el infierno
Entendí que sin compromiso
Mi búsqueda seria cobarde
Que a mi único amor eterno
Lo encontraría si lo buscaba
Con las luces de aquella tarde
Con el alma y el corazón presto
Así la encontré, siglos que me esperaba.
A mi negra Miriam
jueves, 5 de junio de 2008
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