Errante andar por los caminos
Los senderos polvorientos de recuerdos
Vestido con disfraces harapientos
Caminar entre las fauces voraces
Memoria de otros lados imposibles
Recuerdos de esos monstruos rapaces.
Cuando un destino naciente convoca
En un aullido de mañana abrasadora
En un galope de corazones inocentes
En un instante de aleteo que te invoca
Tu épica ternura te conmueve
Y te alzas al combate más ingente.
Errante vuelves sangrante malherido
Por los caminos resecos de promesas
Por las trochas de madera, aterido
El alba quedó atrás, viene la noche de la vida
Casi con el último suspiro llenas la mesa
Brindando alegre por todo lo vivido.
domingo, 1 de junio de 2008
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