NUNCA RENDIDO!

En el atalaya de un fuerte de poemas
En una Isla Negra de un bardo famoso
Fui templado a confesar haber vivido
Pesadillas y sueños, alguna estratagema.

En esa ciudad de infinito objetos apagados
La memoria gris de otrora he perdido
No recuerdo los pliegues de tu espíritu
Ni retengo en que ejercito he servido.
El árido desierto de tu vehemente alma
Fue un páramo en mi extenso recorrido
Bajo la palma de tu oasis recupere mi calma
Miro al cielo o son tus ojos las flechas de un Cupido

Recojo en la costa el mascaron de proa
De un barco de piratas encallado y roído
Siglos atrás que tesoros habrá escondido?
En su bodega transitan los fantasmas
De esos hombres que a alguien dieron loa
Ahora sus huesos, sus viejos esqueletos
Como los sueños de enamorado no querido
Se desvanecen en mis manos por completo.

Puedo simular los versos más tristes esta noche
Pero en este despejado cielo, Matilde, bendecido
Mis estrofas salen de paseo en un antiguo coche
Agradeciendo estar despierto, nunca rendido.