martes, 27 de septiembre de 2016

HEREDE SEPTIEMBRE


Herede un septiembre
con filos en el medio
con clavos oxidados
de días agobiantes
hundí mi rostro peregrino
entre la mata de orificios consumados,
qué hacer con este lapso
que nace en el estertor de lo finito,
que sino intentar desalojarlo
para que mi memoria levante vuelo,
pasaron varios meses
gélidos como la angustia del mañana
encerradas en un cuarto de alquiler
donde huele a todo y sabe a nada
las ventanas me observan extrañadas
una soledad más bien enemistada
con la abundancia del ayer en otro lado
y mis dedos que rasgan el desierto
de un espejo que conserva los desnudos
en un murmullo de rosas pulverizadas
esquirlas de una guerra nunca iniciada
a pesar de los encuentros cuerpo a cuerpo
sobre el mapa de mi cama de celofán
por esos paisajes volaron con prisa
unas prendas ajustadas sin sentido
despedazadas por el navío del deseo
cuando las traía el eco de gemidos
los jadeos perseverante como pájaros
radiantes de placeres trashumantes
buscando asilo en los labios inclementes
que besaron noche tras noche
las palabras de filos y astillados
buscando refugio en mi garganta
hoy, terminando este septiembre
confío en el arribo de unos pasos intangibles
que tienen el aroma de hembra ansiosa
dispongo de mis ojos cerrados en los sueños
aguardando en soledad como mariposa.
Roberto Brindisi

jueves, 8 de septiembre de 2016

LA ESPERA DEL POETA


Creo ser la poesía
que amansada
llora con sus lágrimas rotas
el vacío de otra madrugada,
vivir en el espacio invisible de una hoja
andar con la sangre a cuesta
sin mostrar cada una de las heridas
en las eternas potencialidades de lo imprevisible
en esa nada interrogante desde mi silencio,
nos complementamos,
yo,
rabia contenida en mis pesadillas,
el bardo,
que ha fenecido tempranamente,
pero que aún dialogo con sus misterios,
una rosa mustia,
una ventana rota de invocaciones,
un espejo entumecido en su deseo,
una cama continente de las partes femeninas,
la humedad de su letra nunca impresa
 esa sonrisa huraña en soledad,
son formas que presenta la vida
para ir muriendo aun con la piel puesta
o quizás sea  la espoleta de una granada
esparciendo las astillas por doquier
salpicando a los adormecidos del polvo de palabra
poeta y poesía
aquí estamos sin saber que decirnos
nos sobran los vocablos esparcidos en nuestros poros
nos falta quien detone esa mágica conspiración
esa sombra que tan dentro nuestro
se exteriorice como un poema o varios
te veo, poeta,
en un momento de descanso
abriendo los ojos lentamente
para intentar capturar a quien le dé sentido a los versos
quien provoque que dormir no sea posible
ni deseable
vivir la vigía de su llegada y entrega
para que finalice este paréntesis horrible.
Roberto Brindisi