lunes, 25 de octubre de 2010

COMO DE LA NADA...EL AMOR!


Como de la nada
Suele aparecer contadas veces
Es como un enjambre de mariposas en un campo
Suele tomar las formas más diversas
Alguien dice que como barrilete
Alzando vuelo alguna tarde
Disfrazado de multiples colores
Deslizandose por sobre los sueños
Suele ser un soplo de alegria
Y todo toma otra dimension
Porque la mayor parte de las veces
Lo precede el fantasma del desencanto
La pesadilla de la derrota
Las hojas amarillentas que mordieron el polvo
Las lágrimas que no haran crecer tus flores
La osamenta de alguna ilusion postrera
Las tardes grises del desamor
Y aunque no siempre sea asi
Te rehaces
Te reencuentras
Te das cuenta que siempre hay otra puerta
Otra ventana limpia por donde mirar el mundo
Y te quedas
Y se queda
Reflexionando que la partida
Muchas veces tiene retorno
Que el tiempo es relativo a esa ansiedad
Desmedida en un comienzo
Porque el amor
De èl hablamos
Es carne, es sexo pero es lo inmateriaql
Eso que mueve los bosques arrayanes
El que saca el Amazona de su curso
El que inventa un idioma nuevo
Desalambrando las emociones más pura
Queriendo apoderarse de mí presencia más saliente
Y para consumar nuevamente ese amor
Los dias son piedras que entorpecen el sendero
O preciosas particulas de las que aprender
Cuanto se siente cuando se siente
Como se agoniza en cada instante
Cuando te nombro en medio de la noche
Buscando encontrar la tersura de tu piel
O saber que a las cinco de la madrugada
Haras un alto en tus poemas
Consumaras la promesa de devolverme
Lo apasionado de mis noches
En tre tus caricias y lascivias de mujer enamorada
Como de la nada…todo

como de la nada...el amor!

LA SEDUCCCIÓN Y EL AMOR



Me fue dado
El don de la seducciòn
En algunos momentos
La maldiciòn de seducir
En mi derrotero me fui fijando estrategias
Algunas desacertadas
Otras impiadosas
Contrapongo situaciones
Que parecen ligadas
Pero se hallan en las polaridades
En los justos disímiles del amor y la seducciòn
Aunque a veces me pregunto
Sino son eslabones de una misma cadena
Baudrillard prefiere la forma de la seducciòn
Creyendo que la misma
Se cierra entre dos personas
Todos ahí somos seductores y seducidos
Un juego de atrapar, ser atrapado
Y no dejarse atrapar
Una libertad que se extasia con caer en la trampa
Extraña habilidad que libera de toda libertad
La seducciòn sostiene la conjetura
De un duelo enigmatico
De una solicitacion
De una atracciòn apremiante
En la atracciòn es el rayo
La tormenta
La caida de toda cubierta
De toda tosquedad de mercaderes
De todo tiempo pasado y futuro
Presente absoluto del extasis
Donde cesa todo,
Me abandono,
Me entrego
Y en ese darse ofrendo por un instante mi mundo
Es la breve e intensa disoluciòn entera
Amar es cambiar el mundo a los besos
Encarnar los deseos apremiantes
Es dar batalla abriendo puertas
Abandonar la condiciòn de espectro
Por una dueña sin faz,
Que se unen intimamente
Si dos se miran y se reconocen
Nacen las ideas, la fantasia
Encarnan alas en los sueños
Tan actual, palpable, que el vino es vino
Ahora me interrogo
Porque estas reflexiones mias
Sera que por el trecho de la seduccion
El amor aparecio en nuestro destino

lunes, 18 de octubre de 2010

EL TIEMPO DEL AMOR



Hubo un tiempo
Cuando el tiempo no contaba
En que reinaron los ancestros
Un tiempo donde el amor
No era el que conocemos
Ni el que ninguno podía dar cuenta
Todo era necesidad y caos
Pero hubo un momento
En que todo empezó a cambiar
Cuando fue el fin de los días
Y el comienzo de otros nuevos
En ese despliegue de nuevas luces
El la vio a ella, o ella a él
Se vieron
Como se también se miraron
La mirada fue la erección de la vista
Y mucho más
Se descubrieron
Como algo más que un órgano
Que penetra en otros en tiempo de celo
Eran más que eso
Eran rostros que se atraían
Como cuando luego de la lluvia aparece el arco iris
Con esos ojos deseosos
Con esa convulsión en los labios
Con las cejas aquellas encogidas
El resto es cuestión de suponerlo
Dicen que ella se acostó sobre su reverso
Que el la afronto de rostro a rostro
Y que hicieron el amor
Ya no copularon, hicieron el amor
Fue el instante inaugural del amor
Y más lo fue cuando al separarse
No terminaron de apartarse
Y empezaron a sentir algo mágico
El uno por el otro
Y fehacientemente más tarde se buscaron
Indudablemente noche más tarde se acariciaron
Se necesitaban
Como hoy te necesito

domingo, 17 de octubre de 2010

EN ESTA CIUDAD


En esta ciudad
Cuando cae la fina lluvia
O la garúa
No es mucha la gente a la que impregna
No es tanta la que la percibe
La que deja que la sensación le llegue
Es gente acorazada de impermeables grises
De almas vagando por el vacío
De calles retintas de algún barrio
Donde el aguacero  no llega al piso
Se desdibuja en la copa de los árboles
En el mismo punto en el que una hoja
Se desprende partiendo hacia el suelo
Con total indiferencia
Como si nada fuera a cambiar
Inconciente de que con su caída
Todo en el mundo se transforma
Alguien dice que es el efecto mariposa
Alguien cae sobre las letras de mi cama
Y este universo de palabras se conmueve
Un terremoto de lujuria lo envuelve
Se alza la bestia dormida con sus verbos
Intenta atrapar con la lascivia de su boca
El pétalo de ese cuerpo de mujer en celo
Es así que sobre el aposento de mi sustantivo
La sombra que me ocupa
Quiere trascender el rojo límite
De tu país en lucha permanente
Con la vestimenta de la desnuda piel en llamas
Y de esta forma las curvas impermeables
Se tornan geometría en ascenso
Vuelcan en alguna quebrada tanto fuego
Que se incendia, propagándose este deseo
El tórrido verano de tus salientes
Y todo porque ha caído una palabra
La de hembra ferozmente insatisfecha
En el campo propicio de mi corto laberinto
Ese  del que nadie sale indemne
Como nada queda a salvo después de la caída
De aquella hojuela aventurera
Ha cesado la lluvia
Poca gente se humedeció
Tan poca que las nubes se conduelen
De tanta indiferencia
Sin saber que dos seres se han mojado
En las aguas profundas de sus riachos
En la intemperie del placer ya consumado
Y en otro espacio claro, luminoso
La poesía es producto de un amante o de un amado

martes, 12 de octubre de 2010

HAY SUEÑOS...

No hay sueño que no te tenga


Ni vigilia que no te atrape

Ni mano mia que no te toque

No boca que no te bese

Ni labio que no deseen

Pasearse por tus parajes

Sabiendo que estas

Pero en tu presente ausencia

Nos cruza el amor un oceano de amapolas

Nos atraviezan las azules aguas de nuestras flores

Siempre en este sueño del que no despierto

En el que las canciones suenan

Rompiendo lo monocorde de este silencio

Se que en mi espera

Hay soledades que van muriendo

Desiertos que se pueblan de jilgueros

Hay arena que al levantar su vuelo

Se convierten en lluvia benefactora

Que la inmensidad de esta estepa

Se nutre de arroyos frescos

Quizas me arrogue el beneficio

De ser quien te posea

Aun en la temporalidad de lo carnal

En ese sexo urgido

En los templos elevados de tus senos

O en el crucifijo de tus pezones duros

Quizas mi paciencia deambule

Por las zonas humedas de tu pelvis

O se sumerjam en el accidente de tu vulva

Quizas son sueños de noches de verano

Cuando la temperatura funde mi acero

En estos sueños tan inapropiados

Tan alejados de las religiones beatificante

O de cualquier ateismo moralizante

Hay encuentros y desencuentros siempre exultantes

Los sitios convencionales desaparecen

Lo arbitrario pierde terreno

En la semiologia de mi sensualidad

O en la ciencia exacta de tu deseo

No son las naves las que se largan a la mar

Sino la mar las que las devora

Tanto que cuando engulle siente satisfacciòn

Y nacen pajaros que vuelan solitarios

Que se lanzan a precipicios convocantes

Ingresando por la puerta trasera de la basilica mayor

Sobre un suelo sembrado de hostias

Por lo que en esta supuesta deserciòn de tu parte

Solo es una fracciòn de una solida consolidaciòn

Dentro de mis sueños cautivantes

De los que no despertare porque mi sueño es desearte

LA FLOR PUEDE SER FLOR

Cuantos pétalos tiene








El dolor grave de una partida







Esa flor que puede ser venenosa







Si no se mira más allá de algún rio







Cuantos, o quizás ninguno







Porque se que hay regreso







Tantos en uno solo







Que no cabe el tiempo de mi tiempo







Ese absurdo tirano depuesto en alguna alborada







Que puede causar daño si los rasguños







Están dentro de tu alma







O abrir un dulce compas de espera







Si conoces que las lunas marchan







Lentas pero seguras







Sobre la superficie de un océano de verbos







Siempre te han dicho que partir es morir un poco







Te digo que quedarse en la espera







Cuando no lees el libro de la vida







Es sentarse a esperar la llegada de la muerte







Es secarse a la sombra del desamparo







No recoger los claveles que algunos labios







Te arrojaron







Pensando que las curvas no corrompen diagonales







Como tampoco sirve ignorar al sabio







Cuando te dice que todo pasa







Quizás lo nuestro sea fluir







Nadar sobre las estelas de algún campo







Reverdecido en esta tarde de primavera







Quizás, porque siempre me parece todo relativo







El agua de los odres no devenga en vino tinto







Ni los mendrugos se transformen en panes comestibles







O tal vez mis besos no te alcancen







Como en tantas noches ya desaparecidas







En la que bajo un cielo agujereado por estrellas







Con la blanca joroba de los astros







Suplicamos como en alguna ermita







Que esos roces se transformaran en algo mágico







Y la vida siguió marchando







Con un aire socarrón soplando en las alturas







Con un profeta que dijo sus verdades en plena soledad







Con los gajos del geranio







Transformándose ante mi vista







En una flor abierta aguardando ser descubierta







Miro mi reloj que dan las once







Ya no hay tiempo más que tiempo nuevo







Ya no hay mas espacio que el por devenir







Ahora en la suma de mis días







Se que algo mas de treinta no es la muerte







Pero si la posibilidad de una plena vida







Y trato de refutar con bastante certeza







Que la partida no siempre es perdida







Que el marcharse es comenzar a regresar







Al nido del que te fuiste sin marcharte







Y al que para devolver a quien amas una parte grande de su vida







Deje de preguntarme por la corola de la peor de flor imaginada







Hay mucha vida en este movimiento

sábado, 9 de octubre de 2010

HAY UNA MUJER...

Hay una mujer que espera


Sin saber que ni a quien

Solo sabe que merece ser alcanzada

Por el viento del mar enamorado

Sabe que las olas no fueron hechas para ella

Pero alguna gaviota le susurro su propiedad

La convenció en su vuelo de cometa

Que el mar y las olas se rendirían

Sin condición

Con la sola voluntad de no entregarse

De que esa espera sea activa

Le dijeron las almejas de la arena

Que le ponga dirección a su reclamo

Escucho el canto del viejo afilador

Y creyó oír que la dicha estaba aproximándose

En algún zaguán de esa ciudad tan vieja

Que su alma despego con rapidez

En tanto su cuerpo quedaba detenido en la vereda

La de las baldosas flojas

Teñidas de rojo punzo

Flojas de tantas novias desoladas

Que la transitaron con dolor

Se vieron conmovidas por algunas lágrimas

Pero la mujer que hoy aguarda

No da rienda suelta a su ansiedad

Solo se permite esperar una carta ganadora

Subirse al carrusel de su sempiterno sueño

Y alcanzar a hurtarse la sortija

Por lo que allí va su alma esperanzada

No le importa en que día se producen los milagros

Siente que el cielo le tiene asegurada

Algunas noches de amor apasionado

Esas mismas que hasta ahora ha negado

Es que los gorriones de la otra cuadra ya le han dicho

Que al mundo no le queda mucha cuerda

Que del mundo solo el amor es digno de alguna pena

Que hay tantas vidas como uno quiera

Mas para hónralas dignamente

Desgarrando los velos del silencio

Atropellando a las palabras sueltas

Disponiéndose a no ser solo sombra que transita

Sino reviviendo siempre

Aunque los sueños sean malheridos

Aun en el peor de los caminos

Será el amor el que rompa esa espera

Como de colores será la vigilia

Cuando a quien esperas llegue raudo peregrino

Hay una mujer que despertó a su presente de pantera

martes, 5 de octubre de 2010

PRADO EN LLAMAS!

Anoche el prado estuvo en llamas


En un ayer soleado y con letargo

En un alba con presagio de buen domingo

Y un mediodia que mato los campanarios

Al anochecer el fuego consumio los cardos

Antes de que esto ocurriera

Solo recuerdo el verdor de tu mirada

La suave caricia de tu vientre

En la region insurgente de mi cuerpo

Unas manos alfareras

Artesanas

Que dibujan el arbol desde la nada

Recuerdo si el revoloteo de gorriones

Que buscan su alimento

Alborotando las gotas de tu aliento

Surcando el aire

Pariendo instantes de agonia

En medio de la finitud inacabable

De un banquete de platos vacios

De copas resecas de bebidas

De bocas cerradas a la palabra

Abierta al silencio

En un bullicio de preguntas

Que no encuentran respuesta

Porque no interesa

Porque solo vale la cerilla

Aquella que inaugure lo bestial

La barbarie sobre tu geografia

Porque solo el fuego consume

Tantas ansias

Tanta espera de lluvia en madrugada

En esa rara mezcla de semana

Por donde el rio abre sus canales

En tanto las cavernas instan presurosas

El regreso de viejos gavilanes

O de aguilas viniendo en picada

Trayendo en la punta de su pico

El relampago, el trueno y ese rayo

El que parte el horizonte sin cordura

Enmendando el infierno

Desvastando el paraiso

Permitiendome no tocar la tierra

Hundiendo la vara en el agua

De los remojados arroyos cristalinos

Raro y excitante

Todo este sueño de quimeras absorbibles

De sangre asturiana

Con la luna en cuarto menguante

De dermis sureña en este rio de janeiro

Cuando lambare se junta con cangallo

Por esas cosas de la vida

La llanura se incinera con fuego sobre fuego

Sin que el agua la aplaque

Porque tiene sus gotas con las barreras vencidas

Ahora que es madrugada

Quedan los restos humeantes

Pareciera que en ese lecho

Los culpables tienen el cuño de amantes

Cierto, anoche el prado estuvo en llamas

DIAS COMO HOY...


Dias como hoy


La vida se me vuela

Se escurre

Deteniendose en alguna esquina

Esas de adoquines renegridos

Resecados por la angustia de la espera

Ahí donde naufragaron mil amores

O florecieron dichas pasajeras

Suele pasar en estos lados

Que la gente equivoque el paso

Que los solitarios se abandonen a la pena

Que crezcan jardines de otoño

Con flores marchitas en esta primavera

No son orquideas las que suelen levantar

Ni calas blancas

O rosas rojas de tantas ansias

Son apenas timidas lisonjas despintadas

En el transcurso de este tiempo anodino

Tambien suele suceder en esta zona

Ciudad inmensa de ruidos y silencios

Que algún juglar

Reparó algun domingo

Que sin darse cuenta estaba enamorado

Buscó en su memoria las estrofas

De alguna poesía que parezca apropiada

Pero el corazón no escribe solo late a prisa

Con tanta que las palabras caen en desuso

Los signos se rinden ante aquella mirada

Y cautivo piensa la proxima jugada

En el tablero manchado de la vida

Adelanta una mano como avanzada

Siente una cintura deseosa esperando

Ve unos labios agazapados

Que se confunde con su boca de poeta

Por un instante danzan las habiles lenguas

Sumergidas y emergidas de estos vacios en aguardo

Y se da la nave a la deriva

A recorrer un oceano de naufragios viejos

Bordeando las costas de los amaneceres

Cuando las lamparas de unos cuerpos suelen sosegarse

Y lo que estuvo hartamente sublevado

Levantado, elevado

Cayendo a veces en picada y otras posandose

Todo eso entra en su descanso

Recupera el loco su cordura

Vuelve la suplica a ser agradecida

Por eso no hago caso de hechos sin desagravio

En esta ciudad de angeles en orfanatos

En esta ciudad de putas virginales

En esta buenos aires que enciende tu candil

Que aviva el fuego de tu espera

Te dice ella volvera un diez y seis

Cuando te decidas y cruces la vereda

En dias que no son como el de hoy…

sábado, 2 de octubre de 2010

AMANECIO!


Amaneció


En este lugar del mundo

Nació otra mañana

Echan a andar los ruidos primarios

Junto al paso de algún auto

Que tajea el corto velo del silencio

Del mismo sigilo queda solo un pequeño retazo

No se si será un buen o mal día

Como no lo saben las begonias

Que se enseñorean del balcón de esta casa

Ni las palomas que descienden en el tejado

Ni los arroyos de algún monte

Ni las colinas que durante la noche se hinchieron

Agradeciendo el viento de la boca

Que absorbió sus cimas

Haciendo que la superficie se conmoviera

Quizás la única que entienda

Es la tela que cobijo dos cuerpos

Tan ardiente

Tan incendiada

Tan arrasada

Durante la noche

Ahora

En esta mañana naciente

Solo el desorden le recuerda

Otro caos

El de los dos únicos semejantes

Que la poblaron, la conquistaron

Pero toda esa lascivia fue anoche

Ahora solo queda evocarlo

Ahora solo quedan los restos inertes

De la pasión huracanada de los labios

Del poeta y de la musa

Quedan los versos que parieron los abrazos

El desgarro de las pieles calcinadas

En la pira del fuego de la oscuridad

Del deseo y el placer

Las paredes y el espejo son testigo

De la voluptuosidad de esas sombras chinescas

A la madrugada le queda el enigma,

Que se le repetirá continuamente,

Como pueden regocijarse desvariadamente

Con tan pocos vocablos?

Eso ocurrió hasta la alborada

Más por la ventana de tus ojos amanece

Y mi mirada escribe este poema

Entre los renglones de tus poros, mujer enamorada.

Aunque cueste creerlo…amaneció!