lunes, 29 de septiembre de 2014

VOLVER NO TIENE NOMBRE


Ay sombra!
imaginaria sombra
porque ahora eres la plena ausencia
esa que angustia a mi lecho
que le pone lagrimas a mi almohada
la misma que hace que te extrañe mi espejo
el que atrapo tu penultimo movimiento
distrayendose cuando partias
dejando los amaneceres viejos.
Me pregunta mi boca hambrienta
¿volvera?
no puedo responder por los agujeros de la vida
solo decirle que es un hermoso recuerdo
porque mi vida se ha poblado
de tanta presencia prepotente
de tanto placer mal complacido
de tantos orgasmos
arrastrados de otros fracasos
de tantos nombres de mujeres agujereadas
dolientes de esperanzas vanas
que llegan hasta mi fuente
donde el agua es un averno inclemente
quizas retorne
le comento a mi lengua que saboreo su sexo
porque yo no retengo los deseos
que a futuro desandaran caminos
como tampoco mantengo el portal abierto
solo esta libre
en forma condicional
los versos que salen de mi pluma
no los fantasmas de un futuro inexistente
porque aprendi a quemar los calendarios
en la hoguera donde arden el pasado y el porvenir
solo soy propietario de este presente mio
que no puedo definir si es herencia o deuda
me acostumbre a usar el reloj
como almacenador de iniquidades
almacigo donde rotas las agujas
es solo un objeto inutil
lo que seguro se es que volveras
quizas en otros nombres
que rapidamente olvidare
porque el amor no tiene definición
solo son instantes en que brilla la lascivia
si por algo espero tu retorno
es para que perdure esa emoción.
Roberto Brindisi

URGENCIAS


Me urge saber
porque ante tu ausencia
las paredes estan abiertas
los muros han sido golpeados
las grietas en mis ojos aparecen
mis letras estan fisuradas
mi cuerpo se lleno de orificios
me urge saber
quien ha de cerrarlos
quien es el dueño de eso oficios.
Mal sueño de mi yo
que me aparece como persianas abiertas,
quiero cerrarlas
formar un corazon verde
o pequeños corazones en forma de pajaros
como hendiduras
por donde el aire arremete
el intento suele ser en vano
desaparece tu silueta en la madera
solo una soledad que siempre promete.
Me urge saber
porque mana sangre color de lodo
por las rajaduras de mi olvido
porque ese sudor con aire femenino
herido por las nubes de mi terquedad
suspendida ante lo inesperado de tu desnudez
que en un abrir y cerrar de besos
me aleja del ultimo camino
el sendero que acarrea mis terremotos
sin que en la noche de la vigilia me quite algo de peso.
Me urge saber
adonde se llevaron detenida a la mañana
si a mi anonimo bodegon
embriagandola con vino
o si la tranformaron en un palido mediodia
como yo troque tus penas de mujer
fui moldeando tu imagen gemido tras gemido
dibuje los colores de tu voluptuosidad
construi los cimientos de mi ser
asi como mi pluma se hizo hechicera
atando tu recuerdo a mi perpetuidad.
En esas urgencias
fui desde el mas absoluto silencio
pariendo los quiebres de mis palabras
sacandole filo a mis poemas
revistiendo de carne a tu persona
deslizando mis dedos por la geometria de tu figura
astillando sobre los bordes de tus labios
las gotas de vida imprescindible
sobrellevando el delirio de tu ternura
en la vigilia de algun poema sabio.
Roberto Brindisi

martes, 23 de septiembre de 2014

SI PUDIERA


Si pudiera
con una palabra mía
con un verbo revulsivo
con un adjetivo como bala
abrirte el pecho
remover todas tus penas
esmerilar las nostalgias inconducentes
hacer que regresen los gorriones de la vida
no lo dudaría
en escribir el poema mas completo
ese que nunca te de por perdida.
Si pudiera
apoyar la pluma en el papel
creer que con eso cambiaría
esa triteza que te acompaña
esos temores que te afanan
darte oxigeno con mil sustantivos
hasta conseguir que te impulsaras
a vivir el tramo de la existencia
tan larga como uno quiera
tan corta como los dioses dispongan
pero tan magica por sus momentos especiales
sabrias que lo que más duele es que te perdiera.
Si pudiera
hacer del silencio un mundo de bullicio
dejar que la campana de la iglesia
espanten a los miles de palomas
migrantes como la piel de mi útimo averno
poderosa como la sangre que derramo
sintiendo la punta de las astillas aguzadas
las de una soledad tan antigua
tan cobardemente propias
pero que hizo que me armara de valentia
hasta que te fuiste temprano
en un atardecer de finales del otoño
dejando adrede la marca de tus pasos
entre los granos calientes de la arena
solo quiero conservar la puñaladas del recuerdo
tan afiladas como hirientes
pero a todo uno se sobrepone
a la lluvia que provoca anegación
a la sequia del paramo olvidado
a las sombras de la noche mas cerrada
estoy volviendo de la beligerancia esteril
lavando la ropa dura de mi osamenta
soy el poeta que pocos se atreven a repetir
salvo las calandrias que mi mente leyeron
en ese adios dibujado en la tormenta.
Roberto Brindisi


viernes, 19 de septiembre de 2014

LA AUSENCIA IRRACIONAL


Una tormenta
ahora la tranquilidad
que algún alboroto rompe
que alguna fantasia subsana
y me doy cuenta
que no conozco tus ojos,
ni tu cuerpo,
ni he visto tus manos,
quizas porque aún es la mañana
quizas al atardecer del día
pero que triste es tu mirada
como olvido tu silueta
como siento que me alejas
en este amplio Rio de la Plata
desde el asombro que ayer sentia
agrandando la distancia
para no oirte muchacha arisca
sabiendo  que subiras la cuesta
sin siquiera pédir permiso,
se que bañaras tus penas
en esas noches eternas
en que surgen tantos interrogantes
mientras la tierra se abraza con el mar
con las pisadas que vienen y van
en una arena de marea plateada
que es testigo de que en mi vida no entraran.
En ausencia,
siento el extraño sabor
ese, de tu inexperta opinion ,
quizas rompa mil papeles
mientras la poesía me refleje,
nadie habitará mis versos
como tampo seras dueña de mi poesia,
hay miles de palabras que te responden
como tantos vocablos te destruyen
hay soles que se derriten
pero no las corazas que te adornan
astillas impertinenetes
de tus sombras al mediodía
si algun vez me preguntan
eres tantas cosas menos la sabiduria,
eres parte de la bruma
en las noche de selene escondida
creida de tu belleza extensa
la luna se sintio sorprendida,
eres el´pasado que se asoma por mi ventana
con inusitada maestría
te digo que no  hay lugar en mi lecho
ve tanata de inconstancia
que se de sentimientos, inmensamente deshechos.
Roberto Brindisi


jueves, 18 de septiembre de 2014

ENCUENTRO


Casi sin querer
como cuando llueven flores
cuando evoco el hastio
de aquellas mañanas sin vida
cuando planto una lagrima
en el centro exacto del dia
asi
sin que lo supiera
como un huracan imparable
como un torbellino en fuga
con la mas bella sonrisa
la que puede levantar
hasta un  agonizante extremo
o terminar la vigilia de un amante
apareciste en las arenas de tus costas
en las selvas tupidas de tu locura sana
en la desesperación por tomarte la vida entera
arrastrando todo lo que hay en el camino
y fue asi que me desmoroné
desde la terquedad mas absoluta
reconociendome en el silencio del acero
sabiendo que te regalé mis pliegues
te mostré mis debilidades
aprendí a conocer las tuyas
fui desprendiendo cada boton de tus corazas
magica
increible
apasionadamente
como cuando el toro sale a tomar el sol
a asaltar los fragmentos de tu boca
mientras desmalezas esas malas dependencias
moviendo un ala
tratando de elegir el vuelo
a la prisa de andar por dificiles caminos
mas se que conozco hasta tu sombra
como puedes reconocer cuando tirito
sera que sin habernos visto
sin siquiera ejercer el sentido del olfato
imperdonable la ausencia del necesario tacto
y aunque fueras una alucinacion
en medio del desierto de mi soledad
puedo soñar tranquilo
que al depertar encontraré tus pasos
en el mismo sitio que mi misma humanidad.
Roberto Brindisi

domingo, 14 de septiembre de 2014

HE DE ESCRIBIR...


Deseo escribir
con la mano pausada y lenta
como cuando recorro suavemente
los sinuosos caminos de mi fantasia
ilusiones sobre un cuerpo que conozco
oyendo el gemido de un alma incandescente
tu silueta,
una figura de superficie arisca
pero llena de deseos incontenibles
buscando placer en la punta de mi pluma
esa que garabatea brutalmente
cuando no con dulzura y serenidad
los versos ignorante de su continente
de los limites,
de sus transparentes fronteras
versos tan cuesta arriba
parrafos salvajes en su descomposicion
que mas de una tarde alzaron vuelo
a contramano del vuelo de las golondrinas
para posarse impenitentes en tu pelvis
en el gris horizonte de tu partida
y es alli que mi abecedario queda huerfano
mi musa es una pena casi perdida.
Algún dia sabré
porque este sentimiento de vacio
de una soledad astillada en sus remiendos
de un silencio tan amigo como la longitud del tiempo
sabré porque los minutos a tu lado son tan cortos
y a la distancia duran una eternidad
quizas alcance a comprender
porque al marcharte quedan tus besos colgantes
llamandome a caminar por el desierto de la tarde
cruzandome con formas anonimas
sin sentido para continuar la vida
hasta que el ocaso del sol
me dibuja la dispersión cuasi absoluta
del sentido de la vida
que solo fragmentos que parecen venir de la nada
recomponen mi mente en estado alienado
me guian despacio por el sendero
de los mil poemas antiguos
que en su indisciplina y su desorden
conducen a la toma de conciencia del abismo
multiplicando la gracia artificialmente
en que la lejania bastarda se amontona
saboreando la punta dura de tus pezones
sabiendo que la noche a ganado todo el color
cuando soy una sombra deslizandome sobre vos
y palapitan fuertemente nuestros corazones.
Roberto Brindisi


martes, 2 de septiembre de 2014

RESISTIR SIEMPRE


cada tanto repito versos
miento, repito experiencias
caigo a lo mas hondo del infierno
los dolores trituran mis carnes
mis huesos son trofeos astillados
siento la saliva sucia y ardiente
que me prodigan los moradores de este averno
y ya hecho de golpes
que me han inmortalizado
me levanto
subo la empinada escalera de este pozo
asomo la cabeza para ver el dia
me lavo la cara en la fuente de una plaza
aspiro el sol a toda tarde
dejo que me acaricie las brisa de algun eucaliptus
me visto con las ropas de los que no aguantaron
y salgo al ruedo
una vez mas, incontable momento
en que me paro frente al espejo
mirando mi cara de hermosos magullones
dejando de echar las culpas de lo perdido
asumiendo que es mucho lo que me corresponde
en una nueva derrota en la existencia
y me alegro de mis incontables victorias
solo, pero nunca en soledad
solo, porque soy el dueño de mi vida
nunca la misma me engaño
llanto fulero de mequetrefes
que creen en los estados eternos e inmutables
no, si quiero vivir debo volver desde la muerte
debo darle sentido a esta horas
no señalar culpables despues de tanta culpa mia
por engañar o no saber ver que me engañaban
nadie, desde determinado momento
es plenamente inocente
todos tenemos cuentas por pagar
lo importante no es andar lagrimiendo en las esquinas
es afrontar el dia a dia
habiendo aprendido
que desde que uno nace
hasta que esta por cruzar la puerta mas pesada
estamos solos, tanto como cuando hemos nacido.
Roberto Brindisi