martes, 29 de octubre de 2019

ELLA SI


una lagrima
vuela sin prisa
una mejilla
de porcelana agrietada
ojos verdes peregrinos
miran el orificio del cielo
ven crecer nubes
un sol desorganizado
una multitud de ángeles
con las alas mustias
abajo una vereda estrecha
una sombra deambula lenta
se oye un taconeo sensual
busca al dueño de sus versos
al que la imagina desnuda
con unas piernas eróticas
un pubis casi infernal
la humedad de su sus labios
siente el bode de la cama
excitándola hasta la alborada
llueven sabanas mojadas
los estantes de la biblioteca
sin libros despabilados
serán las pesadillas de un amor eterno
el que ocupe el sitio de la ignorancia
sera la falacia de esta ciudad
la que anochezca en su vulva
serán los versos incompletos
quienes vengan en auxilio
de un espejo antiguo
quien extraña las imágenes reflejadas
sera la vida austera
la que entienda las manos enamorada.
Roberto Brindisi