martes, 27 de diciembre de 2016

ELLA


Pasado dijo
Y se marchó siendo olvido.
Roberto Brindisi

NOCHES DE OLVIDO


A veces pasa,
me olvido las miradas
trayendo solo la voz y los ojos,
ni sombrero ni libros
solo melancolías de otros sitios
que me prestaron sus nostalgias
buscando en las mismas
mujeres que prodiguen palabras
sexuada, con algarabía
sin recuerdo de las sombras
ni de parpados partidos
solo besos de arena incendiada
en alboradas de maderos resecos
que crujen con murmullos de fruición
y crecen las siluetas
formas astilladas
estallidos de rosas eximidas
rasguñando la carne salitrosa
dejar emparentados los poros
las manos cada día más lejanas
ya no entra el sol por mis bosquejos
los de mi cuarto incierto
de tus piernas enrevesadas
de tus pezones en vuelo libre
como vasija de vino
que atiborra suave mi boca sacra
no son llantos los pesares de antaño
ahora, todo es recuerdo
o fragmentos de pesadillas hundidas
en el intenso mar de mis noches postreras,
sé que vendrán otras hembras
desfilando por el agua de mi lluvia
mojando el lecho de mi desplante
habrá tanto amor rendido
tanta soledad humedeciendo el suelo
preguntaras
porque no nos encontramos antes…

Roberto Brindisi

martes, 20 de diciembre de 2016

TANTAS COSAS


Abrí el libro
sin hojas ni vocablos
con todo el fuego adentro
las llamas en los costados
agua que se derrite más allá de las tapas
solo queda el vacío
la incredulidad de unos ojos
la mentira derramada verticalmente
adentro ya no hay pájaros desencajados
ni grillos que canten a la muerte
adentro solo hay salida hacia el mundo
hacia las formas que consumieron la esencia
que se debaten por permanecer incólumes
ante el alarido de una madre tardía
se resquebrajan los edificio de arena blanca
en los médanos de la vida  
en las orillas del infinito impenitente
desespera no ver el punto final
solo dedos alargados sobre el viento
una boca que busca consuelo en la nada
alguien dice querer mirar por la ventana
pero carece de ojos
ha perdido hace tiempo la mirada
le queda aún mirar por la palabra
por los discursos que crean realidades
que pueden darte la impresión de enamorado
basta solo pulverizar las flores
hacer explotar las nubes del océano
descreer que no habrá mañana
solo postra la superficie sobre el lecho
deja que la desnudez de la alborada
te reclame abandonar la soledad
hacer que el silencio se multiplique
quitar del centro de tu cuarto tanta angustia
ver volar sobre tus sueños
los tramos que descompongan una noche mustia.

Roberto Brindisi

viernes, 16 de diciembre de 2016

ELLOS AÚN PERDURAN


Ellos
los que no llaman
los que ignoran
los que dejan que se derramen lagrimas
secas como hojas del desamor
ellos no te darán la calma
te entregaran sus pesadillas
las vigilias rotas
las manos escoriadas
ellos que fueron ojos en otra vida
en un espacio similar
perdieron en un instante la mirada
se les quebró el tiempo
los invadió el humo del olvido
no pudieron cerrar sus cuencas
ni obturar los arroyos del silencio
están moribundos
en los senderos del recuerdo
en el fondo terrible de la inocencia
allí han hecho nido
junto a los cuervos renegridos
llorando sin humedad ni sangre
solo fragmentos de los que quiso ser destino
ellos fueron intensamente míos
en el rocío de un jardín insaciable
en los portales de tu vino de mujer
embriagante como tu pubis
tan irresistibles que se dejaron ir
hasta ahogarse en gritos y gemidos
hubo una ventana junto a mi rio
hueco impensado por el que vivir
pero ellos la esquivaron
arrogantes y engreídos
hoy mueren la enfermedad del infinito
nadie los reclama en este deposito
de brutas miradas lánguidas
solo son la mudez de un grito.

Roberto Brindisi

miércoles, 14 de diciembre de 2016

UNA NOCHE MENOS


Hoy
habrá una noche menos
en el inmenso inventario del universo
una noche sin manos
sin piernas enlazadas
una noche que se incendia
en el humo de la desesperanza
habrá una noche menos
y en ese hueco tus ojos
esos mortecinos
de escaleras despintadas
que no mueren como tu nombre
suenan inquietantes
como el olvido de mis hechos
de mis pesadillas mutiladas de cervezas
habrá una noche menos y sobrara un día
en el libro ecuménico de la memoria
desperdicios de agua sin su lluvia
madrugada que se evapora en el tiempo
una tarde no nacida
huérfano de instantes corrompidos
herida profunda es esta soledad incorporada
con sus lutos de sombras francas
mas allá los juegos del horror y la avidez
cascara de sonrisas prodigadas
ante un espejo aburrido en mi habitación
se disipo la trigonometría de tus versos
es una lastimadura el magullón de tu nostalgia
que reposa en los ríos de mis poros
en la dermis de mis poemas viejos
en el penúltimo rezo de estas palabras sueltas
por lo tanto
en esta noche que se pierde
se dilapidan los colores de tus besos
las antiguas heredades de tus milagros
para dejar reseco el prado que nunca volverá a ser verde.
Roberto Brindisi

martes, 13 de diciembre de 2016

NOCHES DE HUMEDADES


Hay noches temerarias
en las que escudriño en los alrededores de mi alma
en ese espacio hueco de partículas de nada
siempre acechantes para construir mi angustia clara
hay momentos en que el tiempo para
se torna infinito el sufrido mar
se astillan las pestañas de mis ojos
y en un instante mueren los deseos como nacen
en medio de la sinrazón,
hay tardes que desconciertan
nunca me ha llovido el silencio
ni se han humedecido mis delirios
como tampoco se resecan los pesares de antaño
ni retorna esa boca ardiente
que incinero mis sabanas resplandecientes
hay minutos que se tornan mustios
cuando no regresa la mujer a la miento
de la que consigo lo que ella quiere
entregarme racionado el placer y los besos
regalarle yo mis versos aplanados
mis flores de cerámica
pareciera que no hay vida en un amor extenso
pareciera ser tan cierto que uno se convence
y emprende el deseo de embriagarse de lujuria
de sensualidad explosiva
que astillan los poros de mi cuerpo
lo fragmenta parsimoniosamente
la figura de mis fuegos interiores  son presumidas
como sentir que desgarras la piel de mi reverso
entre mis huesos estas aprisionada
entrampada
para que recuerdes las causas de tus culpas
las mismas que las mías de no querer creer en el amor
solo pasear desnudos por los afectos
en medio del tormento de un silencio opaco
dejando que se escurran las aguas de nuestros arroyos
sin sentir el dolor del  infortunio
sin decir palabras sobre tu jadeo intenso
sin enmudecer el sonido de nuestros labios partidos
después de andar en pos del plenilunio.
Roberto Brindisi





MI PALABRA NO TE NOMBRA



No me sueñes,
estoy en otras pesadillas,
de hambre, de hembras,
de desasosiego astillado,
ni me mires con el hueco de tus ojos
esos que cuentan putas en altas madrugadas
aquellos que miran mis vacíos embotellados
o mi alcohol corriendo por la acera
como lo hace tu sangre por mi entrepierna,
no jadees de manera desabrida
siente que abro el portón de la lujuria
que te esculpo vocablos en los labios
no te mirare con mi amanecer tardío
ni recogeré las arrugas de la vida
que se desplazan veloz por la ventana
son como pájaros malheridos
aves de vuelo relegado
prisioneras de alguna estación extraña,
píntame con la lengua de tu sexo
los eternos recovecos de la maldición
ahora que estoy muerto en esta vigilia arida
me llueven apocalipsis arcaicos
siento las gotas de tus manos secas
recorrer los muslos y la cadera
en diciembre hace fuego en los minutos
arde el lecho de tus acciones perdidas
que me incitan a locuras olvidadas
sobre los helechos moribundos
donde soplan vientos voluptuosos
espejo sobre mis ojos
multitud de gotas de fémina en mi regazo
en algún lugar del mundo dios agoniza con resaca
aquí en este cuarto desolado
ha florecido un cardo
que se contorsiona con mi sombra
entrega de los silencios heridos
seno prometeico de pezones guerreros
es mi palabra la que no te nombra.

Roberto Brindisi