domingo, 30 de septiembre de 2012



ENTRE EL SILENCIO Y EL RECUERDO
Adquirí el silencio
como herramienta de nacimiento
mi llanto fue el canto de la mudez
en la madrugada de un tórrido febrero
cuando aún no había amanecido,
mas el abandono, el silencio y la soledad
fueron la marca que zurció mi comenzar
en ese tiempo que aun no ha desaparecido.
Hoy,
con el mutismo en las alforjas
miro hacia atrás donde aun suena el sigilo
haciendo con mis manos los pájaros grises del mañana
hasta tropezar con la materia de la palabra
en el jardín dibujado en mis libretas de la nada
cuando los perros le ladran a la madrugada
instante desgarrador en que la luz es tentación
aunque también es promesa
porque algo agoniza,
la noche,
la inconmensurable noche que fenece,
la del verbo incandescente,
la de los bultos imposibles de divisar
aunque ya sea tarde para cualquier derroche.
Me queda la mirada de mi espejo
los aplausos de la luna en cuarto creciente
los volcanes de besos de unos labios merecidos
la inocencia de no saber porque herí de muerte
al tiempo que pretendía atormentar mi mente.
En este final casi uterino
se de las cosas ocurridas
se de mis mujeres y mis miedos
los que trate de olvidar dentro de las botellas de vino
se de mi amor sobreviviendo a un domingo
entregado a los deseos de ese cuerpo que nunca olvido.

viernes, 28 de septiembre de 2012



DE PESADILLAS Y DE SUEÑOS

En mis sueños
los hay de sombras negras
de lápices que abren surcos en la marea
con cuadernos de campesinos analfabetos
atados con las venas de sus ancestros
donde la sangre oscura es un océano
de donde emergen peces desescamados
hay sangre que bulle
que hierve hasta dispararse en consonantes
dejando un escrito parecido al nuestro.
No propongo dormirse
ni entregarse al sueño sin precaución
puede suceder que este sea invadido
por flores de cementerio en estado de putrefacción,
más no me es bueno el insomnio
ni tener por amante siempre a la misma monja
ni andar por Buenos Aires sin conocerla,
es deseable amanecer en compañía
con los poemas prestos a publicar
con la mínima soledad en la baulera
y la palabra que promete transformarse en blanca perla.
Dibujo en este amanecer
la cresta colorada de una estación
quizás la de la primavera austral
andenes de madera floja e inestable
que no soportan el andar de tu rebelión
de la temeridad del grito de tu deseo
de tu continente perdido entre mis fuegos
o de incendios que provocan nuestros labios
en la batalla del placer con el coito como juego.
Ahora que te concedí encender mi lámpara
digo que alguien es del color de la avidez mas profunda
que no ha habido soledad más poblada
que la de los anocheceres de tus senos puntiagudos
que aúllan hasta romper la piel sin que mi lengua los confunda.
Del sueño a la pesadilla
la nocturnidad esta repleta de esos árboles
densamente poblado de gritos sordos
o de demente inclemencia sin ningún tiempo
porque se borran las horas, los minutos
cada acto transcurre en un siglo o en segundos
es el momento en que se desmorona el mundo
hasta que entras desvestida y contorneante
a que implore que hagas tañir la campana de acero
a que la abertura de tu jardín paradisíaco
me entregue las flores de orgasmos nuevos
cuando el estremecimiento de mi lengua errante
descosa los limites dorados de tus curvas
las que de tan cimbreantes enloquecieron a la geometría
en tanto me percato que luego de este sueño nunca seré el de antes.
 


DETENER LA CUENTA

He dejado de contar
las múltiples muertes precedentes
esas de sórdidas cantinas
cuando con los ojos cerrados
abría la comisura de mi boca
y con una lava babeante salivaba a la gente.
He pensado
que la vida no vivida debe ser interesante,
sabrá a noches enterradas en bebidas
a la cobardía de hablar desde el silencio,
esa vida nace al caer la noche
cuando pensar en redondeles
suele ser tan denigrante.
La calle
en mi andar deja de ser acera,
es una bandada de pájaros heridos en sus alas
concientes de que en mi oscuridad
no entra ningún sol
en esta incontable borrachera.
Como construir un pedazo de cielo
en este lodazal que es el pasado
donde el pasillo es tan estrecho,
los bordes de la desmemoria tan filosos
como la lengua de mi amante
cuando lame las gotas de mi pecho.
Se que alguna vez yo fui ventana
fui puerta de iglesia desmantelada
fui quien reivindico a Judas y Caín
de las mentiras de una religión farsante
adherí a creer que Maria Magdalena
fue tan puta como cualquier esposa
o fue tan santa como la que mas
como la que abusa de mi cama en la alborada
en este recorrido de viernes color rosa.
Puedo sentir
la resaca de amores inconclusos
abandonados en el alcohol de estos vasos,
filo de acero o vidrio esmerilado
con esas manos de domador de tempestades
de sobreviviente a las adicciones de mi alma
con esas garras de monstruo desatado
rasguñe cada punto de tu piel recalentada
abrí curioso los tajos de tu escritura
y me zambullí en las aguas de tu deseo sin calma.
La muerte me ha dejado atrás
tu sexo me dispensa un rosario de resarcimientos
las capas de cristal de mis espejos
van llegando hasta su centro virginal
y miro el libro no escrito de mi vida
adeudándole al tiempo
la poesía de mis dominantes sentimientos.  



  


lunes, 24 de septiembre de 2012




CAIDA LIBRE
 
Gaste la última moneda
en parir lastimas de borracho
en sacudirme la suciedad de lo impropio
mirando como se fugan
las penas de unos ojos pequeños
detrás de la comida de los saciados
y me desarticule,
arme una granada de palabras en hilera
quise decir basta por ahora
pero la sordera de los poderosos
es una gran puta con galera.
Me desvanecí sobre la mesa
las sombras de mis fantasmas me lloraban
los perros del color de lo sarnoso
evocan las siluetas del hambre cotidiano
del peligro a perder un cielo de cemento
de quedarme sin trabajo como oficinista
en el cementerio de una cruda realidad
hecha de múltiples fantasías fracasadas
en esta Grecia de mitologia diluida
donde novedosos dioses sentados en acciones
reclaman tu Partenón para pagar el despilfarro
y salvar a banqueros con una moral podrida.
Que se estremece España recién llegada
detrás de Portugal y la Europa impresentable
en tanto la avaricia merodea en los hogares
revolviendo cómodas y viejos alhajeros,
dadme mas euros pide en su insaciable adicción
los egoístas satisfechos devoradores de futuros
en tanto despedazan mariposas del presente
solo alcanzan los pueblos agonizantes en su perdición.
Pero que ha pasado vieja pasionaria
que fue de los gritos aquellos de ¡no pasaran!
tu Madrid vacila ante la inútil corte de un rey de porcelana,
te revuelves en tu tumba Ana Frank,
Miguel Hernández y su canto a la cebolla
mira como el Capital ha pintado su Guernica
los indignados son niños que juegan a la mancha
los pobres y desocupados se enfurecen con lo que sucede
pero tienen una rebeldía controlada
en tanto los poderosos no guardan escrúpulos
tendiendo a ensanchar sus amplias moradas.
En mi mesa suspira tanta insurrección pasada
suplico por el descontrol incivilizado
que tanta formalidad los ha domesticado
mas en la mañana de mañana clamaran sobre la nada.

lunes, 17 de septiembre de 2012


EL DOLOR DEL PLACER

Sí el día lo permite,
pueden andar pájaros sueltos
volar sobre los minutos del mar
esquivar los puentes de Praga a mediatarde
para luego anidar
en los boquetes de esta clara aurora
con alas congeladas o calurosas plumas que arden.
Pueden en ese espacio de locura
plantar semillas de pleno girasol
revisar la tierra con las manos desgarradas
entrar en las cavernas de entre tus piernas
salpicar de nostalgia mis soledades
que esas aves saben a mi paladar
en largos anocheceres de música embriagada.
Y de pronto me recuerdo
se que nací el mes de tu reposo
que divulgué mis versos más austeros,
tuve por partida de nacimiento
los estrechos canales de tu boca
cuando entre susurros recitabas la poesía de Pizarnik
en los primeros momentos de febrero
entre las páginas manchadas de momentos.
Mi nombre fue el de un tal Roberto
que escapó del silencio de sus gritos
entre odios feroces anestesiados,
sabe en un duro germano
a Dios de una trágica guerra partida
sobre un tablero de ajedrez sin los trebejos
donde vienen las blancas piezas  a ser comida
con la lluvia de tus besos de verano.
Busco en los bolsillos de mi saco
las pestañas que en una plaza me entregaste
las recuerdo adheridas a húmedas lagrimas
las de los llantos enloquecidos
cuando mordiendo las sabanas en el espejo
veo la sangre rojiza de tus venas
y la fina silueta de tus colinas
como te arqueas cuando llegas a redoblar tus alaridos.
Septiembre me entrega
el soplido de tus arterias
mientras en la indagatoria de tu vergüenza
no queda transgresión sin repasar
en un desfile que bulle en redondos borbotones
nada altera la insinuante procacidad
ni siquiera la penetración que nos convenza
que solo en el último minuto del amor,
en el finiquitado segundo de la lujuria,
allí donde el temblor extraño que nos agita
las soledades maúllan en el pozo de la nada
disfrutando el placer de este dolor,
de esta dolencia placentera que no se quita.  

     
  



jueves, 13 de septiembre de 2012


                                                                RECOMPOSICION

Soy la sombra
de un ojo en erección,
su parpadeo,
viviendo en la pupila
del jadeo y la lujuria
me desplazo sobre cuerpos
desnudos de prejuicios,
me abalanzo hiriendo intimidades
cuando la noche se agrieta
para dejar que una mano juegue en tu vagina
soy ese ojo que da vuelta las paginas
leyendo las entrelineas de tus piernas.
Soy el guiño de la muerte
que aun no se anima a acontecer,
porque esta parca triste
crece de pequeña en sequedad
sin consumir ni una gota de alegría,
es ángel gris que no tiene descanso
que congela sus vocablos en la laringe
odia y ama a quien puede expresarse
mediante las rimas de una poesía.
Hay momentos
en que soy la solución a todos mis problemas
en tanto en otros agravo mis sentires
cultivo en el jardín las angustias aberrantes
como presto oído al silbido de un mendigo
levanto con mi cuerpo las mañanas
enderezo el día por la senda de sus horas
todo esto pensando que me traerá tu esencia
en esas nocturnidades que recostado solo bendigo.
Alguien quiere definirse
sentado en la taberna de las ausencias rojas
desea hablar sobre senos desbordantes
toca sus labios delineador de aureolas
dibuja su lengua, domadora de tantas nalgas
similares a las tuyas, esclava de la lascivia
la que escribe con su ondulación imperfecta
que Buenos Aires termina en su hombre
conjunto armónico de venas como magnolias.
Esta es una buena noche
de símbolos que convocan a lo primitivo,
a las partículas ancestrales
enclavadas en lo interior de nuestros cuerpos
casi embebiéndose del alma,
mi soledad no soporta ningún desierto
menos la deserción del contacto vital,
hurgare agazapado los arroyos invisibles
que corretean por tus calidas aristas
las deseosas, insatisfechas hasta que atracan en mi puerto.
Ahora soy luz plena que rescata el amor elemental.
   

martes, 11 de septiembre de 2012


                                                                         MERODEO

Se que te debo
el último poema de esta tarde,
que me atreví a proponerte
unos versos cayendo en cascada
mojando la punta de tus dedos
cuando tus ojos reposan en mi almohada
Se de mis deudas
de las que debo pagar
y de las que nunca abonaré
de aquella herida en la memoria
que con mis letras zurciré
con una poesía en caída vertical
sobre el sepulcro del silencio que como escoria
rodea el circulo de mi sexo animal.
Miro los bordes de tus labios
y se me escapan besos lujuriosos,
como tu contorno de hembra hambrienta
descose las líneas de mi horizonte
derribando la geometría de mi compostura
eres en mi fantasía, lanza o flecha
que pone al desnudo toda mi locura.
Tomo en cuenta
en la estrechez de mi buhardilla
que en los recónditos trazos de tu palma
pude leer como gitano mi destino
estirar las cifras de mi muerte
contra paredes de pieles y cabellos
con los huesos de aquella osamenta
la que olvide entre sabanas y jadeos
mientras hurgaba la dureza de tus pezones
en la lumínica madrugada de mi suerte.
No llego mi hora de partir
tampoco el momento de callarme
cuando abro el paréntesis de mi puerta
para que ingreses en punta de alas
con el color del deseo más profundo
aleteando frágil como una libélula
que se posa en la punta calida de mi verbo
en tanto detengo en este lecho el sino de este mundo.
Desde el exterior de mi espejo
me veo vagabundear sin moverme
vaciando el aliento sobre tu hermosa superficie
mientras enciendes tus pupilas del color de nacer
el de apretujar toda la intemperancia
sabiendo que la noche cayó hace minutos
pero reconozco que la misma no finiquitó
se ha postergado hasta correr el humo de la tarde
y todo será tuyo salvo el ir hacia donde no hay donde
o escribir el poema que debo a estos frutos
los de tus ojos devorando mi mirada sin alarde.     
    



sábado, 8 de septiembre de 2012


ASOMANDOSE
Me asomo
por la hendidura del velo
de un sueño lacerado absurdamente,
que se desinfla en medio de la negrura
de la cavidad de mi inconciente
como puedo me asomo
y holgazán deshago mis largas ataduras.
Ya no estoy
en ese espacio onírico
sino regresando al viejo almacén de la realidad
donde me espera el jarrón mojado
las uvas en la frutera
unas fotos colgada en la pared
y tus ojos que me observan de costado.
Se que solo soy continente
que busca entre tus dedos delgados
en el mar de tu rojiza cabellera
en el fuego de tus besos extendidos
sobre la extensión de mi pelvis desnuda
en tanto te vuelco sobre el papel de mis versos
el poema que me devuelva el contenido.
La gacela de cristal astillado
asoma sus rayas y tajos en cada latido
ha pasado la noche agazapada
a la espera de desvanecer el porvenir
de consumirse las luces enteras de estos días
ser mariposa volando en mis poros
y morir después de mil orgasmos
en el trayecto de sexuada travesía.
Ya va forjándose la alborada
entre silencios de duros estampidos
cuando no me queda resuello de vampiro
solo las alas de mi bienquerida
la que me enseño lo desprolijo de la vida
las vueltas que la misma acurruca
en el desván de mis múltiples heridas.
Me vuelvo asomar
con la mirada sin sus vendajes
que captura en el vuelo de la tarde
tus brazos tersos
tus labios diseminados en el aire
tu zonas mas exóticas y volátiles
las que enloquecen mis fantasmas
envueltos en el tronco de mi excitación
volcán furioso de horas bravas
cuando he dejado el cuerpo junto al alba
cantando a la alegría porque nace
con tus prendas intimas deshilachadas
como banderas de una poesía enamorada.

ASOMANDOSE
Me asomo
por la hendidura del velo
de un sueño lacerado absurdamente,
que se desinfla en medio de la negrura
de la cavidad de mi inconciente
como puedo me asomo
y holgazán deshago mis largas ataduras.
Ya no estoy
en ese espacio onírico
sino regresando al viejo almacén de la realidad
donde me espera el jarrón mojado
las uvas en la frutera
unas fotos colgada en la pared
y tus ojos que me observan de costado.
Se que solo soy continente
que busca entre tus dedos delgados
en el mar de tu rojiza cabellera
en el fuego de tus besos extendidos
sobre la extensión de mi pelvis desnuda
en tanto te vuelco sobre el papel de mis versos
el poema que me devuelva el contenido.
La gacela de cristal astillado
asoma sus rayas y tajos en cada latido
ha pasado la noche agazapada
a la espera de desvanecer el porvenir
de consumirse las luces enteras de estos días
ser mariposa volando en mis poros
y morir después de mil orgasmos
en el trayecto de sexuada travesía.
Ya va forjándose la alborada
entre silencios de duros estampidos
cuando no me queda resuello de vampiro
solo las alas de mi bienquerida
la que me enseño lo desprolijo de la vida
las vueltas que la misma acurruca
en el desván de mis múltiples heridas.
Me vuelvo asomar
con la mirada sin sus vendajes
que captura en el vuelo de la tarde
tus brazos tersos
tus labios diseminados en el aire
tu zonas mas exóticas y volátiles
las que enloquecen mis fantasmas
envueltos en el tronco de mi excitación
volcán furioso de horas bravas
cuando he dejado el cuerpo junto al alba
cantando a la alegría porque nace
con tus prendas intimas deshilachadas
como banderas de una poesía enamorada.