miércoles, 28 de noviembre de 2012

DIGO QUE...



Digo que nos bebió el tiempo
que aún estoy acá
y vos allá dormida
como perfecta analfabeta
de mis ignorancia mas extremas
de las miserias que emigraron
de mis manos avarientas
digo que nos hundió la soledad
en la parte norte de este enero
cuando tras la lluvia quise verte
vestida tan solo con mis letras
quise enderezar la luna de esta noche
volverla cuarto creciente de mi madurez
y tan solo he conseguido
dividirte en estrofas sin reproches.
Digo que la risa nos consuela
aún cuando todo pretenda superarnos
no nos exterminó el circulo de la indiferencia
ni los abrazos ausentes en nuestra infancia
no nos desangro ni el disparo mas temprano
ni la marcha veloz de la adolescencia
como no nos detuvo el lapso de la primavera
vuelo por lo tanto a poca altura
para descender sobre el espacio de tu matriz
páramo delicado que esta vez quisiera
rescatar este amor de entre las espinas de su dulzura.
Digo que me entregue
deje de escapar de mi en estas horas
me encerré en el pulpito de tu sexo
a confesar mis tantas cobardías
a pedirte que me lleves a donde habito
en ese sitio que me escondía
y remontamos unidos en un sueño novedoso
yendo hasta el fleje de la quimera
a cometer contigo el peor de los delitos
ser amantes hasta el final de nuestros dias. 

RECIBÌ


Recibí
un año sin espaldares
un manojo de segundos agitados
un tiempo de falsas simpatías
una mueca burlona sin pesares
así lo acogí,
creyéndolo sagrado.
Esas cosas las guarde
en el abstracto cofre del olvido
en un muro sin fisuras
en el baúl de amores abandonados
que como toda conjura extraña
se torno recuerdo sin otra sepultura.
Los regalos los retuve
entre lo finura de mis dedos
haciendo con aquellos una cometa
iluminada en el litoral de este río
cuando mi deseo carnal se extiende
entre los pliegues dorados de mi lecho,
enciendo un cigarro de humo apresurado
con la cerilla de múltiples soledades
en tanto veo tu cuerpo acalorado
tu dermis barnizada de erotismo
y me sobresalto en este sueño sin edades.
Aun conservo
la noche precedente
las luces partidas en el itinerario
tus labios sumisos entre mis suturas
tu lengua escribiendo entre mis piernas
me imagino corriendo a cielo abierto
para no perderme tus lisonjas diligentes.
Agradezco lo arrebatado
entre pasadizos insaciables
por donde trotan tus latidos emocionados
cuando puedo verte a través de una ranura
mirar el concierto angelical de tu silueta
la caída en cascada de tu vestimenta
los minutos de tiempo transparente
y agazapado caer sobre tu sombra
muchacha aguerrida en la tormenta.
Va cerrándose el cortinado
delante de estas alacenas diluidas
con nuestro paso fugaz por la pradera
bajo la aspereza de la noche
en la humedad de esta tregua 
no hay apariencia mas tremenda
que borrar el nombre del amado
intento impertinentemente vago
por la vaguedad de tanto despilffarro
cuando el alma es tan solo una migaja
de un instante perfecto, ambos abrazados.  
  
  

sábado, 24 de noviembre de 2012



CREO

Creo haber perdido,
en los pliegues de tus ojos,
la ilusión de ser distinto,
odiosamente indiferente,
perder la soledad edificada
con partículas de aguacero
y en la penúltima alborada
apagar la brisa de lo urgente.
Creo que he dejado
en el costado de nuestro derrotero
las alas cojas de la envidia
los pasos locos del resentimiento
las explosiones rabiosas de la iracundia
cuando tus caricia ardorosas de febrero
me aleccionan  acerca de los filos
de esta pasión embebidas de momentos.
Creo que hoy te has ido
aunque guardo tu figura en mi alajero
trepa tu agudo sexo por las grietas
encaramándose en las brumas del olvido
màs cuando jadeas en lo breve de mi lecho
se recompone la furia de mi lascivia    
me atormentan la dureza de tus tetas
orgasmo que se evade hasta lo alto de este techo.
Creo que perderé la paciencia
de esperarte en la sombra de este sueño
remontaré los papeles de esta poesía
mojaré de pólvora el ancho de mi miembro
manchare la rima blanca de tu refajo
en medio de la angustia deslumbrada
por la aventura de invernaderos bordados
terminando en la liquidez de este tajo.
Creo que a partir de cierto lapso
mi testimonio es solo un formulismo,
es enhebrar mis enigmas en un collar
de cuentas labradas en el borde de tus labios,
fantasmas enamorados de tus movimientos
cuerpo arqueado en cada contracción
que saben ocultar el calor de mi aliento.
Creo en esta etapa de la palabra
que ha de traicionarme en su lumínica implosión
de símbolos acunados en el trueno de mi lengua,
desaliento mudo de la impotencia
animándose en el fragor de mi bragueta
cuando te animas a mostrate desvestida de apariencias
dejando que te lleven las aguas de la exoneración
pues no hay pecado sino simple erotismo en medio de las tretas.
Creo que por ser creyente

viernes, 23 de noviembre de 2012


 DESVARIO

El espacio que nos separa
es un sitio en huida lenta
es un silencio de descampado
de noches mustias en retirada
de flores que pierdan tus pisadas
detrás de unas mariposas prometidas
mas al dar la vuelta en nuestra esquina
escapan heridas las lastimaduras de un enamorado.
Desde que ventana mirar la luna
la que suele salir los viernes
esa que en su arrebato susurra una armonía
mientras en el suelo de este antro
hay pedazos de cristales con tu mirada
pañuelos que se hamacan
en la seda de tu regazo
será en un atardecer cuando te encuentre
en el brillo alegre de tu llegada.
Nada queda después de mí
pero me precede el tiempo
el indetenible
el alazán desbocado de deseo
ese que me promete amor
en un lugar que me sabe a hembras
taberna de un solo mazo
de cartas españolas marcadas por rufianes
seré tal vez el seductor que no recoja lo que siembra.
Este anochecer no sabe de descanso
sabe de besos acumulados en una cesta
de ropa desechada en el ardor
de pieles que se queman como banderas
de arroyos regados en línea recta
cuando por el espejo huyen mis ojos lujuriosos
para enfocarse en los limites de tu esencia
quizás no será la rosa mas selecta
más nunca será la ultima de tantas primaveras.
Ahora que pulverice la muerte
se que mis domingos son de mar tranquilo
el calendario es tan solo una libreta
que pende de la pared de mis olvidos
cuota atrevida de la angustia cotidiana
parece merecer unas coplas en racimo
miro hacia donde apunta tu perfil ansiado
atento contra el misterio de tus labios
arranco especies de flores aromadas
y nadar sobre tu piel no resulta demasiado.
Cuando todo termina
aparece fulgurante la palabra
te convierto en discurso de mi devoción
uso el jeroglífico de tu pelvis dorada
para escribir las estrofas anonadadas
de dos incendiarios que se consumen en su unión.  

jueves, 22 de noviembre de 2012



ME RESERVO

 
Me reservo
el derecho de jugar entre tus faldas
de hacerle nudos al barrilete de tus mañanas
de resistirme al deseo de tocar el espacio ausente
de perseguir la sombra  de mi descreimiento
de reclamarte que seas luna en cuarto creciente
cuando siempre egresas de los nombres de mi olvido
que sin ser exceso supera mis tormentos.
Me reservo
las sonrisas de otras madrugadas
las mentiras que guardo en mis bolsillos
las verdades sepultadas entre tus pechos
esas tonterías que negamos entre amigos
la vanidad de pensarme sombra de la muerte
cuando siempre seré vida en movimiento
con la esperanza de poseerte   en la maraña de mis sueños
mas la espesura de mis oxidados sentimientos.
Hoy me reservo
algunos voces de entrecasa
mientras estiro adjetivos arrugados
o recupero algunos sustantivos
asombrándome que la parca envenenada
fastidie persistente a las vocales de mi poesía,
será que no hay distancia entre la finitud
y la eternidad lúcida de mis objetivos?
Me reservo también
esos atardeceres donde parto el cielo
con la prepotencia de no darme por vencido
de saber que si hoy habitamos el mismo espacio
nos lo hemos ganado a fuerza de guapeza
derribando décadas de prisiones imaginadas
apuntando certeramente
a un amor que se desliza por el borde de las promesas
hasta consumarse con suavidad  en la brecha de cada alborada.
Me reservo
los destellos de este amor infinito
en los pliegues bondadosos de mis verbos.

domingo, 18 de noviembre de 2012


 EL JUEGO DE LA VIDA Y LA MUERTE

Y que es la muerte
me preguntas angustiada
puedo decirte que la muerte existe
en tanto hay vida en movimiento
envuelta en luces difuminadas
deshaciéndose en sombras infinitas
en retazos de minutos
colgados en la alambrada
pero también hay muerte
en una vida abandonada
vivida desde los ojos de la derrota apresurada
cuando te rindes antes del primer disparo
sin saber si será amor
o las espinas que te deja tu amada
y aun así la muerte esta en la vida
solo hay que saber elegir
o morir tras una existencia bien gastada
o fenecer tras sucumbir en millones de mañanas.
Yo que he muerto algunas tardes
puedo mostrarte mis manos algo ajeadas
mis huesos dóciles de acurrucarme en una dama
mis venas rebeldes de sangre agujereada
mi cabellera bañada por tantas lunas
o quizás desees ver detrás de mi mirada.
Hay lapsos que quiero creer
que la finitud es el motivo de la poesía
es la lengua que no hablan los juglares
porque si escribo con mis soledades
es buscando vencer la parca en cada verso
entre las alegrías de una copa de alcohol
tendido sobre la superficie ausente de una hembra
o hurgando en el presente
como derramo mi tinta antes de que aparezca el sol.
Me voy afirmando
en la idea de la eternidad
con paréntesis de deserciones
en las que me fugo a otros sueños
en alboradas de líneas irregulares
cuando al abrir la ventana empañada
logro aparecerme entre los labios de mi empeño.
Finalmente puedo decirte
que me preguntas al no esperar nada
si solo con tu deseo y la sonrisa
puedes derrumbar el muro de este silencio
encontrarme tronando ante tu presencia
extendiendo mis caracteres arrugados
sobre un papel hecho de innumerables pellejos
cuando las tripas de los alfileres tengan escalofríos
nos veremos entrelazos en un antiguo espejo
resucitando mil veces en nuestro abrazo enamorado
esa el muerte desapareciendo en una vida con tantos brios.
  


  

jueves, 15 de noviembre de 2012

SOLO SE


Desde mi condición de hombre
trato de descifrarme como signo,
símbolo, escritura, palabra hablada
se que soy un texto algo ansioso
de lectura cuasi intrincada
que he construido murallas y trincheras
en mis años primeros
hasta entender que debo avocarme
a elevar y tender con firmeza muchos puentes
en todas direcciones
hacia las dentelladas de las nubes
o la firmeza de mis enemigos,
seres que como yo esconden sus miserias
detrás de farragoso discursos,
que suelen hablarle a los iguales
nunca a la belleza del otro diferente.
Se que elegí un sendero
el de escribir virando por el papel
para no morir en el silencio de la palabra,
se que he abierto delicadas madrigueras
que he conversado con la sombra de los muertos
que incursione en la mitad de una batalla
donde nunca supe si fui vencedor o vencido
saber me ha permitido acrecentar mi ignorancia
porque no me sirvió tanta arrogancia
en la suave encalladura de tus puertos.
En esta nueva estación
de auspiciosas oraciones
de tentaciones renovadas
cae la noche nuestra, unidos como niebla,
indiferenciados en la revolución de las formas,
disparando simplificaciones
como conjunto de animales mitológicos
que se muerden las vestimentas
hasta desgarrarse la piel vertiendo alcohol
y unos labios seductores escondían sus canciones.
He de dejar la puerta abierta
no he de clausurar el entorno de este huero
serán los ojos encarnizados de una vestal
los que rieguen con sus lagrimas mi lecho de febrero
pero el silencio es cierto
ninguno se atreve a hablar por temor a perderse
aljibe de promiscuidades reiteradas
en el secreto circulo de las arenas de tu desierto.
Por eso la noche
tiene forma de aullido de alimaña
de lunas cocidas con las venas de otros cometas
en el instante actual tu presencia es indolora
serán los minutos avanzando a desflorarte
los que entreguen a nuestros sueños
la veleidad de sabernos dueños de nuestras horas.  

   
IMPERIOSO


Es imperioso
que dibuje el puerto gris
y las casas de tejas rotas
sabiendo que no es aun la soledad
que la mirada vea un cuadrado oscuro
con un circulo de armonía incolora en su eje
entender que el jardín tan codiciado
solo existe fuera del vergel
quizás en la ranura de mis ojos
o entre las grietas de este espacio duro.
Es urgente
poder callarme en el perímetro de la soledad
la misma que vive en este vecindario
de cosas que no se nombran
o se lo hace cuidando siempre la forma
sabiendo que las mismas
tienen bordes irregulares, espesura lujuriosa
como tus besos en el vergel de las rosas
de un pais en llamas, de un continente incendiario.
Cuando llegas
hablas en una habitación preñada de deseo
palabras dentelladas entre labios de papel
sombras enmascaradas
nombres que vienen a desperdigarse
sobre la alfombra de una madera antigua
donde hacemos el amor atormentados
en la paz de tantas madrugadas.
Quieres curarme del vacío
agigantado con el acontecer del tiempo
memoria presente de cicatrices ostentosas
llenas con tu silueta de hembra pura
los huecos que me incitaron la carencia de otros besos,
llueven finamente tus orgasmos en mis labios
retornando en busca de otras pieles
calcinadas en el cuenco del espejo
donde encontró la muerte el postrer poema sabio.
Es inminente
que la noche se cierre
como charco sobre una piedra
como el aire sobre los gorriones de tus senos
en tanto voy mirándote cuando te acercas
para que tu rostro espante mis primeros miedos
como una metralla en el borde filoso del anochecer,
niña inocente de tiza coloreada
en una pared antigua borrada por la garúa
de manos atraídas en la endebles de sus dedos
por la apertura de ese tajo lubricado por el cielo
allí someto la extendida austeridad de mi mirada
abriendo mis corazas a tu amor que espero
siendo apremiante que tu calor parta mis hielos.
    
   

lunes, 12 de noviembre de 2012


JUNTAR TIEMPO
 
Juntar los días
en una cesta grande
luego extenderlos en un lago vertical
viendo como se hunden en lo profundo
por el lastre de los amaneceres cautelosos
por el peso de los anocheceres en sigilo
por la impiadosa soledad de los domingos
o la silenciosa ruindad de lo rotundo.
Juntar las horas
las valederas
las que se tiñeron de la sensualidad de tu boca
o sacudieron las sombras de tu fascinación
en un balcón francés de la Avenida de Mayo
con los bordes de los cristales astillados
vidrios filosos con los que tajeo el tiempo
y me despierto en la tormenta de tus besos
con la ansiedad de un pájaro enjaulado.
Sé que debo lustrar
los aparentes relojes antiguos
sacarle punta a tus noches de asperezas
volverme bastante predecible
trampa perfecta para conseguir tus roces
deshojando los pétalos de alguna mariposa
remontando vuelo con mi alma enamorada
perder la brisa calida de tus desmesuras
cuando humedeces el cuerpo sin ropa
luego de fatigar los espejos torpes de mi almohada.
Comprendo al tiempo
cuando me va invadiendo la quietud
la sensación de que mi lecho es un refugio
donde recalamos dos individuos indivisos
gobernantes de los limites de la sinrazón
sumando con los rayos del sol de madrugada
el aroma imperceptible de una cala blanquecina
siendo el momento en que cruces la puerta
y te disemines sobre las partículas de este corazón.
Así es que en la esquina
de un tiempo en argamasa
con los sabores agridulces del pasado
se traduce la vida de tantos arrebatos
se sueltan las palabras llenas de vanidades
miro por la ventana de tus ojos
me incorporo en la costuras de tus lagrimas
te deseo como en la primera ocasión
amo enteramente lo que tus manos bendicen
siendo un hombre persiguiendo sus antojos
buscando entre tus poros mi penúltima salvación.
Ahora ya junte el calendario
que descifra el paso lento de un gorrión
poesía escrita en el apuro de este abecedario
estrofas permeables a los latidos de este amor.      

viernes, 9 de noviembre de 2012


BUSQUEDA
 
No queda casi nadie
en este lugar que supo ser
el eje de mis miradas
el centro de mis preferencias
donde tocarle la mano al ultimo finado
era la hueca algarabía de mis letras
y hoy se han ido
hasta los limites mismos del armagedon
a ver morir a las postreras vocales
ardiendo en la llama de lo olvidado.
No hay consuelo
para un alma desconsolada
cuando cree perder todo
mas en realidad no ha desperdiciado nada
solo hace aparecer en charcos
las lagrimas que son innecesarias
salpicadura de serpientes inocuas
de ahijados nacidos del deseo de tantas madrugadas.
Quiero quejarme de la vida
pero no se porque estoy llorando
lamento que nace del hartazgo
de la insaciabilidad de haber vivido
de no morir
de perpetuarme en cada renglón de mi poesía
de destrozar las alas de la calida lujuria
en un momento en que alistados
fusilo sin clemencia al porvenir.
Que ha sido de aquellos ojos
de un verdor crecido en un parque centenario
peregrino de sus desnudos
feligrés de tanta apostasía
ventanas entornadas a las flores de su balcón
mirada alegre que desvistió mi orgullo
deje caer las ropas de mis palabras
hasta que de tanto jadeo ambos nacimos mudos.
Ahora voy recordando
que nunca he partido
que ella me espera en la otra sala
con la música de un tal Charly García
cruzando las piernas entre mis letras
acariciando la pluma de mi escritura
acarreador de múltiples mariposas
en esta tarde soleada en el mas acá
donde nunca sucede nada
solo el intenso vendaval del tiempo en ebullición
destraba tu blusa rosa de dormir
que vengo de recuerdos equivocados
tengo la memoria incrustada entre tus pliegos
con mi persistente temor al abandono
viene naciendo la noche de estos dos enamorados
tengo tanta urgencia de vos
y de ese juramento que nunca hemos de morir.

UN AMOR EN LAS PALABRAS
 
Te he buscado
en los confines de mi última morada
pisando en el filo de sus bordes
abriendo sus puertas de par en par
atascado en su forma de concepto
vislumbrada como simple adjetivo
porque allí guardé cobijo
en mi espacio interior
donde se aviva la palabra
mi palabra
pasaporte indivisible hacia tu puerto
llave inquieta por abrir los pergaminos
bandada dispersa de cometas coloridos
ahí te busco
amor ardiente
tomadora de mis besos en camino.
He vivido tanto tiempo
en los márgenes de los libros
con las manos atadas por la indiferencia
avaro de los vocablos
labrador indecente de tus formas en llamas
surco tus partes
las mas intimas
las pudorosas
las que disparan madrugadas de deseos
hasta nombrarte señora mía
mujer apasionada por releer el soplo de la vida
cuando termino un poema con unas metáforas
que pretenden ser las mas hermosas.
Descerraje desde el olvido
un disparo letal a tu persona
bala lograda por los mejores herreros
que al calor de la fragua me inspiraron
en el pulido de los tallos de la rosa
amalgama suprema de los vientos
veleta austera en extinción
dedos que se introducen en tus calderas
enjuague mi rostro sobre tu lava
eres partera de los orgasmos de mis cuentos.
Nada será mejor
si mi palabra consigue alcanzarte
esmerilarse sobre el tejido de tu superficie
lograr perpetuarse debajo de tus tetas
alcanzar el máximo rigor en la punta de tus pezones
con los labios míos nadando hacia las puntas
encabritándose en la llanura de tu pelvis
donde eres miles de domingos en ignición
brebaje tempranero que se nutre de mis versos
nalgas perfectas sugiriendo la inversión
es que me apropio de este amor sin conocer razones
la poesía acaba
en unos gemidos suaves aunque perversos.

sábado, 3 de noviembre de 2012


                                                          RECORRIDO INCOMPLETO
 
En esta isla abandonada
con los recuerdos aún entumecidos
me cuesta distinguir lo que es pasado
de aquellos hechos futuros aun no acaecidos.
Pequeño espacio
el de la evocación en madrugada,
suele aparecer el alma de los deslices
de las noches sin lunas perforadas
en esos breves limites
juegan a las escondidas
mi mirada lujuriosa
sobre tu desnudez desfachatada.
He aprendido el abecedario
con el que recorro algunos laberintos,
los de mi infancia idealizada,
con el potrero de la esquina
donde gambeteábamos las patadas de la vida,
en tanto el arco era llegar al otro día
haciendo piruetas entre cardos con espinas
desayunando tazones de interrogantes e inquinas.
Ocupe el sitio de hijo en afectos incorrectos
pero fui nieto en el lugar preciso,
recorrí las quebradas de la adolescencia
entre algunos amores y escarceos,
salte los cercos de años clandestinos
entre yuyos de dolores desaparecidos,
torturados en los campos de unos milicos
puse proa hacia ningún lugar en especial
solo quise morir a la sombra del destino.
Ser hombre es complejo,
matemáticas de logaritmos insondables
de números que aun colgando del perchero
solo son aptos para usar en un instante
hasta descubrirse en las múltiples poesías
amando por anticipado a quien deberá llegar
queriendo expresarme como Lamborghini
o hacer la cruda poesía vertical
en las orillas del mar de los suicidios,
se va en letras empapadas Alfonsina
y se hunde en la desesperante soledad la Pizarnik
hasta resucitar en poemas despojados de homicidios.
Lo que me convence
que soy múltiples estrofas pasajeras,
en esta senda pletorica de mujeres
que alegraron mi camino,
desde Victoria hasta esta Maria de la lucidez,
hija y nieta herederas de mi eternidad,
las cuestiones se enredan a veces en los adjetivos
creyendo que somos finitos en los verbos
pero mi vida cobra significado
en estos amores en mi madurez.

viernes, 2 de noviembre de 2012


                                                                   ES UNA MUJER
 
Es una mujer
lo que busca la sombra de este hombre,
una mujer con marcas de la vida
que vea en el rostro de este ser
los fantasmas de la noche que lo surcan,
habitante con las manos desbordadas
de espinas que crujen en la intersección
de sus siluetas incrustadas en los espejos,
una mujer que dibuje el amor
siempre con letras de cerca nunca con un tilde de lejos.
Ella viene desde antaño
teñida por lo soles de algunas inocencias,
navegantes de tiempos de tormentas
dispuesta a amarrar su embarcación
a las delicias que se desprenden de unos besos
criaturas atadas por lo invisible de sus labios
a las formas extrañas de esta perdición.
Ella escucha el tañido de la soledad
del campanario de la iglesia del silencio,
él es un  sacerdote de nombre impronunciable
posando quieto en el maremoto de las formas
en la geometría de un pubis angelado,
dedos que huyen en estampida
sobre la arena tersa del rojo de sus corpiños
para hundirse en palabras abiertas al atardecer
cuando lloren los signos sobre el borde de mis heridas.
Es el momento en el que ella
cruza despojada de falsas pieles
en la noche borracha por el fuego
ascendiendo en el ultimo silencio y en un rato de memoria
cualidades de estas certidumbres
donde se recortan las negruras de un silbido
es quizás un tango melancólico
el que anima el crujido de estos sensuales juegos.
Ella entra repleta de signos y de flores
certificando la infinitud como derecho
cuando las vocales se estrellan contra las paredes
y cierran las ventanas las consonantes perdidas,
se cuela el gemido en un paréntesis
cuando hombre al fin me dilato en mi lecho
tendiendo la manta de mis deseos insatisfechos
en tanto extiendo las palmas en busca de sus pezones
que se vuelven agua verde cayendo entre tus helechos.
Finalmente el día alumbra
a dos especialistas en sepultar cansancios,
en encender la llama de un amor imprudente
entre los espacios de un territorio de madurez
donde caen las estrofas que tiemblan en el pulso
en el pequeño frenesí de una tormenta plateada
murmullo preciso de un amor inteligente.