lunes, 23 de febrero de 2009

HIJA...



Como en tantas menos graves
He estado
Imperfecto
Equivocado
Ser humano
Débil ante este cuerpo
Que te toma
Te transforma
Que desgarra mi alma a cada paso
Que hace que llore por las noches
Pidiendo compartirlo todo
Sacarte con la ofrenda de mi sangre
De mi vida
De ese infierno
En el que yo estuve antes.

El, el innombrable
Me forjo como a Aquiles
Como lo hizo Homero el griego
O la multitud de voces
Que pueblan el vació
Que muerden mis pesadillas
Un talón, el vulnerable
El más expuesto de todos mis dolores
Pero como Dolores en Madrid
No me rendiré
No pasara sin que de batalla
Para que ganes la tuya mientras puedas.

Soy el peor disgusto
Que tuve y tiene el mal
Mil maneras intentó
Y me apodere de la palabra
He hecho lo que pocos en el mundo
He nombrado a Dios
En su cara y en su morada hemos discutido
Baje al peor de los avernos
Con el diablo, ángel encantado
En un punto del no espacio hemos disentido
No te llevaran
Solo, y no es poco,
Existe la promesa, la palabra, el amor
De que en esta hora en que no me reconoces
En este tiempo que me crees enemigo
Afilo el temple del acero de mi alma
Con los hechos que devienen en silenciosas voces
Te sostengo sangre de mi sangre
Hasta que logres la sabia viva de la calma!

tu padre que trata de merecerte- 15-02-09

QUIZAS



Retorno a mi niñez
A mis juguetes rotos
A la carne roja
A los iconos navideños
A la rayuela
A las manos pequeñas estigmatizadas
Retorno distorsionando lo que fuera

Ahí, en ese campo
Vagan mis influencias y obsesiones
Las niñas devoradas por los ogros
Las raíces pariendo osos afelpados
La muerte con sus innumerables logros

En un ejido pletórico de pinos
Una ninfa raramente albina
Amamantando a un álamo alado
Gusanos sonriendo a la inquina
Bajo cielos azules tormentosos

Retorno a mi infancia
Regresando a mi imaginación desbordada
Jesús redimiendo a Maria de Magdala
Cerrando las heridas de mi alma atormentada.

Se ha marchado el momento aquel
En que adolescente pienso haber acabado
Solo queda el color rojo que salpica el suelo
Más alguien sueña que por aquello
En ninguna parte se procesara un duelo.

Mi secreto, heredado de esa infancia
Fue, y es, ser conocedor que la belleza
Es el comienzo de lo terrible soportado.

Quizás despierte de estas pesadillas,
Quizás aun asalte varias fortalezas
Quizás regrese el poeta enamorado
Con una mirada furtiva
Espiando la vida de los otros
Detrás de las mascaras de la envidia
De la fascinación y de un ligero asco.

Quizás espere escribir una poesía
Sobre el lúgubre encanto de la perfidia.
Tal vez, sin arriesgarme a mayúsculas
Nunca deje el sueño de este niño que no crecía.

Tal vez haya miradas analíticas
Sin entender lo que no espero que comprendan
Que el juglar, aun preso en el pesimismo
Escribe por escribir, nunca lo que convenga.

Quizás…

LA DAMA


En la distancia emergió un poema
Sin palabras, con incomodo respeto
Cada signo se formo en el vuelo de un cometa
Cada mano aferro una vocal tal como un reto

En la distancia quedo solo la sombra
Lo distado reveló poco a poco su presencia
Fue una oda, algún soneto persistente
Una acumulación de verdades en la ausencia

Lentamente lo lejano fue colindante, cercano
Suavemente tejió su azul imprescindencia.

Los dedos se plagaron de rimas y de verbos
Lo blanco del papiro cambió tornasolado
La nulidad inexistente fue belleza armoniosa
Las flores fueron siendo garras del pecado
Así se construyó desde lo hueco del espacio
Llenando cada muro con giros alelados.

La dama misteriosa es un presente alejado
Es una adyacente actualidad bien aromada.
Gustan decir en los balconcillos de la plaza
Que sueña con ser una mujer enamorada
Erige lentamente ilusiones, vigilias y cansancio
Ardiendo en los avernos de alguna madrugada.

La piel recubre una quimera animada
Sus ríos son mares que humedecen
El lecho de sombras apasionadas.

La voluntad tercamente no obedece
Cuando siente el grito interior enmudecido
Que disfruta sin recelo, disfrutando lo que crece

La noche ha bajado el último escalón
La marea se ha llevado fugazmente un quejido
Conocedora la luna que volverán de a miles
Recomenzando a enlazar piel a piel en su tejido
Los dos medanos que otean esa playa
De arenas recorridas en claras primaveras
Que abandonan a su suerte esas rayas
Como peces sin destino en manos aventureras

La distancia dejo de ser triste lontananza
La línea recta de la extinguida alborada
Ha de regresar en su alocada huida
Porque no hay noche que no sea terminada.

La mujer no peca de ignorancia,
Sabe de la ardiente paciencia
Que basta esperar del árbol su abundancia.

La dama sabe lo que la dama ignora.

EL AVE Y LA DONCELLA



El pájaro levanta vuelo
Ha descansado en la noche de tu piel
Curioso, picoteando el aire de tu espacio
Hambriento de las caricias de tus manos
Sediento de los colores de tu pasión
Ofrendadote su pluma suave y tensa
En la conquista de tu éxtasis temprano

Sentir el revoloteo de tu alma acalorada
Elevarse hasta su caida extenuada
En tu superficie ardiente arrasando el plano
Con el arqueo de tus curvas tantas veces agitadas.

Sentir armonizando, en tu joven residencia
Donde las oraciones y plegarias denodadas
Mueren entre espasmos, en la espuma humedecida
De los bramidos que el placer incita en cada alborada

Sentir ser el ave que te corrompe con su canto
En tus oídos de hembra nueva arrodillada

Como vienen las luces a perpetuar esta agonía?
Como los esperados crepúsculos del anochecer?

El antiguo oráculo niega toda respuesta en su respuesta
Solo se vislumbra que es el destino del hombre y la mujer
Así transitan por el desierto hasta las mejores horas
Nuestros cuerpos sediciosos que se saben perdidos en no ser.

Como puede ser tan angosto y a la vez el mundo todo
El lugar en que se funden nuestros cuerpos desesperados
Como es el tiempo inexistente aun cuando pasan las horas
Entre el jadeo, el suplicio de creer que ya final no ha empezado?

La exaltación se desata como un torrente caudaloso
Tu presencia sobre la mía es un océano desbordado
La lozanía de tu dermis de vestal de un templo nuevo
Se inunda a tu reclamo con la lava de un volcán activado

El petirrojo avieso mira tu satisfactorio descanso
Sabe que peticionaras demandante sus alas desplegadas
Que en los sueños que ahora fantaseas tiene parte
Como sabe que en su sueño te tiene atrapada

El ruiseñor levanta vuelo inmóvil a ninguna parte
Es tu dueño y tu esclavo prisionero en tu mirada.

viernes, 6 de febrero de 2009

Y QUE SERA ...




Y que será
Del vuelo de una mariposa ciega
Del canto mudo de un ágil ruiseñor
Del aroma incomparable de tu cuerpo
Del susurro de las dueñas del amor
De la fragancia en las espinas de las rosas
De un barco que parte sin destino
De una lagrima derramada por las cosas
Que se perdieron en la sombra del camino.

Y que será
De aquella adolescente primorosa
Que respiraba el aire de su amado
Que ya mujer formada, muy hermosa
Solo ansía la exhalación de los pecados?

Y que de las calles de tu barrio
De los lustrados adoquines terracotas
De las láminas de viento que te alisaban
El alma herida, muerta y resucitada
Cuando la vida con un amor se terminaba?
Que del canto nocturno de mis grillos
De los lejanos ladridos de los pérfidos
De los amarretes de colores, de los pillos
Que sera de todo esto que pueblan los recuerdos
Para hacerse furtivo presente, ya sin brillo?

Cuantas cosas almacena el pasado
Cuantas y ninguna
Puesto que sin lugar, mas que la memoria
Cada rama, cada sabana, cada noche
Se pierden repentinas en la historia

Porque ha de morir con cada uno el ayer
Las emociones, los olores y canciones
La fragilidad de esa tarde de verano
Cuando en la ermita vagaron tus locas oraciones.

Todo pasa, solo este presente es verdadero
Todo es cuestión de unos fieles minutos
Todo es lo que debe ser sin miramiento
Todo, mas la gracia de mis dioses tan astutos.

martes, 3 de febrero de 2009

PUEDO


Puedo
Sofocar la ventana media abierta
De un alma con heridas de machetes
Heridas que cierran y se abren tan desiertas
En medio de emociones destructivas que arremeten
Que odiar no es un privilegio
Ni el rencor una perla distinguida
Solo la venganza se torna un sortilegio

Puedo
Iniciarte en cada poro atiborrado de ternura
En las gotas de mi respiración agradecida
En cada sueño emponzoñado de dulzura
En la vigilia de las mañanas fugitivas
Donde mi mayor merito es ser no siendo
Para lo que me hice inmune a toda expectativa

Puedo
Llegar hasta el límite mismo del infierno
Atravesar desnudo los confines del purgatorio
Sumergirme en las gélidas aguas del pasado
Pasar la existencia tendido en tu regazo
Enumerar las nubes de un cielo despejado
Ser el sacristán que escucha en tu oratorio

Puedo
Entender que mi disfraz de casanova antiguo
Este tan ajado que se vea la verdad por las roturas
Lo que me expone al ridículo en tus letras
Pero soy conciente que haber llegado hasta aquí
No fue un camino de flores ni un verde prado
Sino la tortura de Sísifo prisionero de tus grietas.

Puedo,
Mas el sol se ha puesto en este atardecer,
Tener la duda como aliada en mi desgracia
Sin proponerme descorrer todos los velos
Mojar con cada lágrima salina el camino
Del no retorno, dejar que hablen los fantasmas
De los espejos, laberintos y de un pobre peregrino.

Puedo no poder
Quiero no querer
Sin embargo el sol se infiltro en mi morada
En el atardecer de luces opacas apagadas.

lunes, 2 de febrero de 2009

IMPERFECTO



Suave
Como el arrullo de las nubes
Fueron mis palabras para elogiar
El silencio de tus besos
En la penumbra de la noche
Cuando el misterio de los verbos
Deja libre la mudez de los derroches

Suave
Como en un océano de algodones
Sentí que tu desnudez se deslizaba
Sobre la dilatada incuria de mi piel
Con el universo pleno de cada poro
Vistiendo los despojos de mi cuerpo
Que reclaman la propiedad de tu decoro.

Apoyado en la planicie de tu pubis
Con el ímpetu extremo de mis labios
Reproduje un maremoto de alucinaciones
En la extenuación de cada parte de tu ser
Por la vastedad de nuestras andaduras
Lo que nos hizo penitentes y más sabios.

Quizás esta noche mágicamente única,
Irrepetible en el firmamento del tiempo,
Donde la entera fragilidad de tu presencia
Es la acrobacia distintiva de un oscuro deseo
Detenido en la nocturnidad del infinito
Hasta este instante reveladora de la esencia
De la imprevista revelación de la finitud
De los múltiples amores en los que me repito

Si, esta noche es la noche
Como mañana será la insuperable
Quizás me arrebata la desvergonzada inmadurez
O tal vez me reconozco en el goce incompleto
En el placer, en el amor mundano
Tal vez, acaso, posiblemente suceda
Que no hay otra manera de saberme imperfecto.

Hoy la plenitud existe,
Mañana su hoy no ha llegado.