miércoles, 20 de enero de 2021

LA MAÑANA

Luz de la mañana

embebida en los ronroneos cotidianos 

la mirada

vuelta de la vigilia

miran asustados aun la realidad

que la sacude

despierto

sintiendo como una adhesión

la hoja y el aroma de su árbol a mi cuerpo

como retornar a la rama agitada arbitrariamente

silencio de hojas matutinas

sin voz para sollozar 

la infamia de si inercia 

silencio de tensión

erguida en la sien de tu vagina

la hoja se agrieta como tus tajos

desmesuradamente ante una mirada mía

el sueño lejano

resuelve su ardor por esta parte mía

rincón inhallable 

tus ojos que se agrandan 

confiados en el reconocimiento

de que cansado y frío

no asalte tus tetas y tu abrigo

tu concha y esa melodía

vuelve a gemir y dormiré toda la jornada

con las piernas abiertas

y vos chupando la rama encerada.

Roberto Brindisi




Relato

 Silvia Deus me dijo se llamaba, Silvia Deus, de dios o de diosa, quería conocer a un hombre, aun macho, porque su esposo la había abandonado. Vivía en Av Libertador, en un piso, solitaria, pero me cito en la Biela, me hablo de su consumo de cocaína, de su adicción, de un esposo y unos hijos que se cansaron y la dejaron, niña rica, sola y abandonada, en ese piso de Libertador. Quería conocer a alguien que fuera comprensible con ella, "somos buena gente" era su consigna cuando entregaba todo en la cama, desnuda y sin inhibición, lo mas loco que se me ocurría ella lo cumplía, hasta que un día cansado de sexo anal, botellas de vino caro, skype con un criador de caballos del reino unido, me harte para no volver mas. Antes conocí a sus padres, ya ancianos en su departamento de Av corrientes y Rodriguez Peña. inmenso departamento, lugar donde cogimos en cuanto cuarto estaba desocupado, hasta que nos vio la madre y nos fuimos. ya habíamos agotado las experiencias limites, ascensores, supermercados, donde en minifalda y sin ropa interior se entregaba a dar lo que tenia, la terraza, la plaza en la noche, ya era suficiente. Hace poco te volví a encontrar a me encontraste por facebook y me propusiste que volviéramos a aquellas épocas, tuve la fantasía de que si, pero ya no tenia ganas y segundas partes nunca fueron buenas, asi que solo nos dijimos, somos buena gente opero esta vez no!


LUZ

Tinta

como único consuelo

y así sigo

así se sigue

las horas hacen ruido

los perros ladran

nunca se sabe 

de donde viene el ruido

he leído a Proust

así continuo

voy a la deriva

con el temor a estrellarme

pongo la pluma en el papel

ahora es una sabana

sueño con la luz de mi ventana

con tus largas piernas de porcelana

con tu boca desangrando labios

sobre mi pene de algarabía

se que solo es una fracción de tiempo

y yo un tiempo que se fracciona 

entre tus senos

erguidos

pezones lascivos que me dan lo que deseo

pero te vas

y en la espera agonizo

me hago poeta de la escasez 

escribo los versos para leer 

boca arriba 

cuando entro por tu ano

y pides mas

ya no tengo mas versos por hoy

solo ayudarte con mi mano

Roberto Brindisi