viernes, 30 de diciembre de 2011

HE ESCRITO...

Hice cálculos,


Medí muy bien los labios de tu vulva,

No conforme use los labios

Para pintar con saliva la aureola de tus senos,

Supe que en la geometría

Hay un toque de arameo,

Hay vestigios de biblias antiguas,

Como en las nalgas de tu espalda,

Al final de ella,

Allí donde una línea asemeja una raya,

Como en los conflictos,

Eres un volcán,

Una zona asignada a levantar temperatura,

Extiendo el centímetro,

Borde el costado de tu humanidad,

Lo paso por tu cintura labrada

Por manos que fuerzan al extremo

El momento de los movimientos,

Mientras entro a tu tienda meridiana

Hecha de letras,

De palabras que son reverso o anverso,

Designar las cosas y las partes

Tarea titánica muchas veces sin sentido,

Es que he escrito bastante más sobre la gramilla

Que sobre esto en el borde plata de una silla.

Seguí con mi tarea,

La que yo me asigne,

La de saber porque partes el retozo

De mi pluma de juglar travieso,

De poeta de erudición prestada,

De esos largos dedos que toman mi pincel

Llevándolo reiteradamente sobre el papel.

Te he dicho morena hermosa,

Que el campo de mi cuarto

Se presta para tu cabalgadura llena de bríos,

Lady Godiva de la posmodernidad,

Belleza pura en estado natural,

Virgen que pidió ser desflorada,

Más no en sueños

Sino en el lugar que fuera con tu elegido,

Así regreso a los libros de la filosofía y el barro,

Luego de santificar mí esfuerzo

Por penetrar en la materia,

Lugar vulgar para las almas elevadas,

Para los escritores mas refinados,

Conquista de esplendida regodeo

En los parajes de mi barrio humilde

De mi andar entre tantos vagabundos

Que conocerte, conquistarte y poseerte

Fue lo mas valioso que me paso en este mundo.

POESIA URGENTE

Muerte inacabable,


Olvido del lenguaje,

Perdida de las imágenes,

Todo eso y más

Caben en mis pesadillas,

Despertando con el deseo

De estar lejos de la locura como paisaje.

Hay momentos

En que vivo por horas,

Mirando disimuladamente el reloj

Que me parece que no avanza,

Que se difumina el minutero,

No tengo a quien preguntar,

Siento que se apaga la luz en mí,

Pero al ver por las rendijas

Veo los segundos lentos y con agujeros.

Intento salir,

Mudarme de escenario,

Recordar que no hace tanto

Nos fatigo el esmero en el amor,

Que no existía el dolor

Sino un mar enorme inalcanzable,

En tanto tus dedos me buscaban

En la ceguera de un anochecer,

Tus piernas se enredaban en mis muslos

Y gozabas con las palabras,

Jugabas con los silencios,

Perseguías los verbos censurables,

Cuando amnesia y se consumían los inciensos.

Cuesta desde el miedo

Creer que pudimos atravesar esa situación,

Pero claramente se que estuvimos ahí

Y no fue hace mucho,

Me prometiste que volverías

Y transformarías las sabanas en banderas,

Que harías que confesara mis pecados sobre tus faldas,

Divertida ante mí asombro,

Una marejada de gotas te vistieron,

Las pesadillas como los sueños pasan,

Dijiste transformada en mariposa,

Sabrás de mi retorno por el brillo de este espejo,

Me apoderare de vos,

Lloveré con besos sobre tus parpados

Mientras una canción japonesa suena de fondo,

Se arremolinaran los días del pasado

Para ser un anochecer presente,

Destemplado,

Cayendo de bruces en la inocente

Vacuidad de un amor de bajo fondo

Como sino existiera otra cosa

Que un bardo con la poesía urgente.

sábado, 24 de diciembre de 2011

L AMOR Y EL AFILADOR

Miro la noche


En tanto caen los pétalos,

Como lamento de querubines

Que fenecen entre las flores,

Miro

Pensando que enero y el mar,

Serán de aquelarre sobre las gotas de lluvia,

En el túnel de un claro de luna

Y allí aparece en su plenitud

Mi vieja soledad prisionera,

De los segundos de un tiempo ido,

Donde anónimo,

Desnudo,

Me reconozco esfumándome

Entre las perlas del rocío de tu vulva

O en las aureolas de tus pezones veraniegos,

Los que suelen divertirse con las lunas,

Especialmente en cuarto creciente,

Aprendí que en tanto amo

No debo maldecir el tiempo,

Ni a las garúas que se alejan,

Cuando tus dedos se entretienen

Con las puntas de los ángulos

De mis besos y mi sonrisa,

En el espacio de la tranquila prisa.

En tanto sigo mirando

Al afilador de cuchillos,

Quien se entretiene con una tijera

De blancos y aromáticos jazmines,

A la espera de poder ver a esa muchacha

Que le quita el filo a sus sueños,

Vuelve silencioso su silbato,

Añoja las ruedas de su bicicleta,

Pero el sostiene la fe en sus manos,

La eternidad de la laboriosa esperanza,

Quedará en suspenso saber si fue correspondido,

Pero somos muchos los que creemos merecido

Una retribución a tanta abnegada devoción,

Hasta acercarme y escucharlo

Contar que ella es un ángel sobreviviente,

Del diluvio bíblico

O del falso armagedon que nunca fue,

Pero que de ese andar por las veredas

El sabe que es su serafín pertinente.

Miro la noche

Devenida en calida madrugada,

Hemos hecho el amor en la alborada

Y cada cosa parece irreal,

Los minutos anhelantes,

La confusión de nuestras superficies

La confesión de ese anochecer en un poema,

Pero que importa

Si estamos juntos

Y mi vacío no volverá a ser dominante.

jueves, 22 de diciembre de 2011

URDIR EL TIEMPO

Tengo claro


Que en el final

Seré la sombra del niño

Impenitente,

Del rebelde que voló faroles

Desde las hamacas de un rosedal,

Seré tantas cosas

Que mi recuerdo será el del día siguiente,

Con la posibilidad certera de sufrir amnesia

Hasta el infortunio de olvidarme de morir.

Pero,

Aunque se asemeje a tristeza,

Urdo los hilos desmadejados

Del presente,

Del mientras tanto,

En el que tu voz trepa por el picaporte,

Se cuela entre las gotas en la bañera,

Navega soslayando las olas de las sabanas

Y se estanca en mis acantilados pedregosos

Con la pasión estallando en nuestra primavera.

Afortunadamente,

Ya no tengo los puñales

Que me enseñaron tanto luto,

Imaginando manojos de huesos en hilera,

Desfilando de modo torpe

Desvaneciéndose sin dejar señales.

Ahora

Tengo tu regalo,

Un alma de muy fina esencia

Que se enreda sobre la superficie de mi vida,

Arañando con voracidad

Los pliegos de un torrente de poros,

Bajo los cuales trajina mi sangre de aceite hirviendo,

En el instante que te rindes desquiciada y perdida.

Y aun dormida,

Desde un rincón de sueños apretujados,

Veo que sobre el espejo humedecido

Clavaste tu mirada provocándole la penúltima herida,

Alma de colores brillantes,

De alcancías repletas de caricias,

Dueña de un reino de soledades amanecidas,

Extiendes tu falange sobre la mía,

Reclamas un derecho sin frontera,

Nunca antes fuimos más paganos,

Adoradores de una privacidad enternecida

En los fuegos del caldero de unas lenguas

Que recorren una pelambre de seda y manos.

Decía que tengo claro

Que despertaremos para ver el comienzo

Del regocijo de estar juntos tan temprano.

domingo, 18 de diciembre de 2011

AIRES DE AMOR

El aire.


Ese mismo corrompido,

Surcado por defecciones,

El mismo que sufrió y sufre

Las más abyectas de las traiciones,

La de ser habitado mayormente por desamor.

Ese aire se ha sublevado,

Se ha tornado enojosa brisa,

Que se lleva los papeles usados,

Escritos por juglares de la mentira,

Ese aire amenaza ser tormenta,

En medio del aguacero de plumas coloridas

De alondras y gaviotas que perdieron el rumbo,

De soles pintados de grises,

En tardes poco subversivas.

A aquella mano,

A esas miradas avaras,

A ese ápice de humanidad

Tan destratada que no lo parece,

El aire,

También el viento insaciable,

Quieren ser resarcidos,

Indemnizados, subsanados

Hasta que escuchan que pones música,

Que cantas de alegría,

Que bailas flamenco mirándote al espejo,

Que tienes un amor,

Que para el encuentro te vistes

Sabiendo que habrá prisa para desnudarse,

Que cuidas tus plantas y tus flores,

Entonces el aire se calma,

El viento sopla suave,

Los pájaros recobran su despliegue,

Y el ruin no deja de serlo,

Pero sabe ya el céfiro que el mundo es plural,

Te observa inquieto,

Se entrega mansamente,

Y escucha un tango de Julio Sosa,

Junto al Nano Serrat y Joaquín Sabina,

Te mira hacer figuras y firuletes,

Se siente frente tuyo en tanto te cebas un mate

Anidas luego en la mecedora de la esquina.

Ahora me ves entrar

Junto a dos gatas siamesas,

Ves con cierta alegría que nos besamos

La mujer que escucha a Charly y yo,

Apoyándonos amorosamente a la mesa.

Lees graciosamente,

Mientras nosotros estamos en la pieza,

Que hay papeles escritos con torpeza

Donde quiero empezar un poema,

Y escribo: “El aire…”

SIMPLEMENTE COMPLEJO

Simple,


Tanto como el paso de un caracol,

Como el aleteo de pájaro,

O el silbido en una tarde de enero.

Simple,

Tanto que en una voltereta

Se hace incomprensible

Y pasa a ser complejo,

Como nuestros sentimientos,

Como nuestros deseos,

Como un barquito de papel

Que recorre el charco de agua de lluvia.

Simple o complejo aquí estamos

Y eso vale tanto,

Pero tanto, que sostiene las cúpulas

De este mundo de sueños,

Le dan firmeza al edificio

De nuestra pasión

Para evitar el derrumbe cuando las pesadillas.

Decir simple,

Yo justamente,

Que hice compleja hasta la suma menor,

Que distorsione en mi mente las líneas rectas,

Que puesto a escribir primero borré

Lo que aun no había volcado,

Que pinte el cielo en el piso de mi patio,

Que me costo decirte que te amaba

A pesar que ya te lo había dicho miles de veces.

En mi no existía la simpleza,

Solo aquella simpleza de odiar sin medida,

De sentirme resentido hasta que lloraran las estatuas,

O bajar al subsuelo de mi estima para maldecir,

No, no era simple,

Te conocí y fue una altísima bendición,

Te veía monda, escueta

Despojada de miserias vulgares,

O esas pequeñísimas intrigas

Las que se anidan en el alma de muchos,

Se, me lo dijiste, que así te veía yo

Pero eso me redimió,

Me permitió creer que la vida es esta carne,

Son estos pecados,

Estos valores,

Valuados o devaluados, no importa

Solo vale que sepa que los tengo,

Y así entre las sabanas,

Desnuda, te vi mas entera,

Mucho más que tu voluptuosidad,

Te vi simple, tierna, amorosa

Y me sumergí en tu primavera.

Hoy habito en ese sitio,

El de tu más compleja simpleza.

domingo, 11 de diciembre de 2011

EL FIN DE LA PALABRA

Se rompe la palabra


Y que?

Ahora que?

Se esfuman las cosas,

Veo sin ver,

He perdido la brújula para andar

Porque no hay palabras,

Porque se borro el relato,

Porque se acabo el mundo,

Si, este es el fin del mundo,

No poder decir que son los entes,

Quedar enceguecido sin perder la vista

Inmovilizada la lengua,

Desaprovechada la escritura,

Paradoja

La peor oscuridad por exceso de blancura,

Expulsados del paraíso

Deambulamos en silencio

Hasta llegar a Alejandría,

Impasibles ante la quema de su biblioteca,

Regresamos a paso animado,

Cruzo el desierto de la grafía,

No puedo mencionarte amada mía,

Me atormenta que tu boca

Se despedace entre mis besos

Pero no puedo nombrarla,

Quizás ese es el castigo,

A tanto premio la máxima condena,

A hermosos senos y aureolas

A pezones endurecidos

No asoma ni la más primitiva de las palabras

O de algún sustantivo,

Juro que he intentado recordar

Como se designaba la zona de tus nalgas

Pero estoy vacío,

Lleno de murmullos y de ruidos,

La lengua no expele símbolos ni signos,

La lengua solo lame lo erótico,

Y en medio de este goce sufro mi desierto,

Tanta es la pena,

Tanto lo que me siento afligido,

Que quisiera rescatar el abecedario,

Arrebujarlo entre las mantas de mis dedos,

Giro en la peor desesperanza

Y te veo tendida a mi lado siendo la alborada,

Habrá sido la peor pesadilla

O solo el anuncio de amaneceres nuevos?

Te rozo con mi palma,

Escucho que dices mi nombre,

Que respondo con el tuyo,

Han vuelto las palabras como ha vuelto el alma.

sábado, 10 de diciembre de 2011

UN SOBREVIVIENTE

Amigo


No soy buen confesor,

Me dices que has perdido

Tu atención infantil,

Quieres que te retornen tu antigua mirada,

Deseas vivir sin destinatario real,

Sin finalidad,

Igual que cuando ebrio

Merodeabas por los claros

Sin decidirte por cual sendero

Morirían tus sueños primeros.

Amigo,

He perdido mi costumbre de preguntar,

He perdido mis ojos silenciosos,

Tú careces de la voluntad de recobrar

Aquel giro lento de carrusel pintado,

El viento que da sobre la cola de tu barrilete,

Y me confiesas que no comprendes el lenguaje,

A mí,

Pobre mortal,

Que solo tengo una lengua filosa como estilete,

Pero sin saber porque.

Se que te es difícil,

Después de tantos meses,

Caminar bajo un sol de heridas sangrantes,

Pero en este instante es lo que hay,

Hemos dejado atrás el rosedal de Palermo,

Las estatuas petrificadas en su centro,

Esperaste a que el cielo se trizara,

Pero no sucedió,

Creíste en lo mágico del numero siete,

Y solo te humedeció la espera,

La nada montada en un tiempo pretérito,

Te dije en mi lucidez,

Hay demasiado azul en el cielo,

Naranja en las extremidades de los cisnes,

Un verde incipiente en los árboles,

En tanto en tu memoria nada se rompió,

Me dices que ves rostros en las calles,

Te digo que nadie quiere ser paisaje,

Olvídate del fantasma de los otros,

Mira en el espejo de agua

En el espectro delicado en que te has convertido,

Me cuenta de tus encierros en tu cuarto,

De tus sollozos ocultos en el subsuelo,

Sabes,

No se si te hablo a ti, amigo,

O si soy yo evocándome en esos enredos,

Poco importa

Ya que encontré la formula andando,

Nunca platicando en un cuasi monologo

Sin escuchar,

Porque al final harás lo que decidas,

Pero mira esa bandada de penas que se marchan

La esperanza suele desalojar a los caranchos,

Amigo,

Ya no hablas y te has ido,

Soy un mal confidente,

Te diria, casi un sobreviviente.

ELEGIR SER

Cuanta razón


Tienen los surtidos poetas,

Los de pluma delicada,

Los de lectura cotidiana,

Que nada es más importante

En esto que el amor que fue o el que no será.

Yo aun no he aprendido

A perderme en mis desasosiegos,

En cortar con el verbo el borde de mi lengua,

En sangrar repetidamente,

Hasta regodearme con lo perdido,

No,

Soy tan profano que me alegran tus miradas

Tan extraviado que disfruto de una noche de sexo pleno,

Suerte que no me dices que por quererme

No aceptarías que destendieramos la cama,

Porque mi perro ladra

Y no lo atiendo,

Porque mi ventana esta cerrada y no la abro

Porque los colores son filosos

Cuando me recuerdan las ausencias,

Esas celestes que precedían la búsqueda,

El mirar tanta convulsión de mujer incendiada

Por la voluptuosidad de su imaginación,

De su fantasía de color acero,

Con un exceso de lubricación

Producto de negarse a lo que consideran pecado,

Pero una vez desatadas,

Como yeguas encabritadas,

No hay hombre que no clame redención,

Válgame entonces

Volver sobre tu persona,

La que me ama,

La que prepara galletas con mermeladas,

La que me besa la mejilla al marcharse,

La que no es hembra sino una madre,

Pero me conoces en mis mentiras,

Sabes que sin tocarte los pezones,

Sin acoplarme a tu despedida quieta,

Sin colocar mis labios en otros tuyos

No seria yo,

No te amaría,

No te extrañaría al caer la tarde,

Se que debería ser mas sutil,

Quizás menos impertinente,

Pero cuando bordeo tu dermis de papel

Intentando alguna poesía,

Mis manos se evaporan

Entre tu nombre que ya es mío,

Y en esos arroyos de vocablos

Soy mucho menos juglar por estas herejías

Soy el que elige ser.

martes, 6 de diciembre de 2011

LA ALEGRIA DESCALZA


Andas descalza,


Llenando con tu vida

El vacío de la muerte,

Arrancando tristezas de tu lado

Y el calor,

El verano lamiéndote,

Obediente como perro guardián,

Llenas con tu sol la soledad de la noche

Y sumas piedad,

Llevando este amor como piedra preciosa

Cuando muchas veces debieras respirar,

Llenar con tu silencio el hueco de tus palabras.

Sonríes

Con una risa larga,

Estridente,

Mirando mí desconcierto,

Alentándome a construirme

Con materiales de amor, afecto, optimismo,

Hubiera querido alegrarme

Ante la presencia de quien acuna

La inmensa posibilidad del deseo, de la lujuria,

Pero me invado de nostalgia,

Y vienes a remendarme con tus besos,

A zurcir cada hueco de mi infancia,

A mostrarme que valió la pena atravesar

Caminos agujereados,

Con las alambradas caídas,

Los múltiples obstáculos que supere

Hasta revivir en este día.

Cantas,

Como lo hacia el jilguero de mi patio,

Cantas y mi corazón se alegra,

Ya no quiero beber del pesimismo,

Ni morderle las sabanas a la parca,

Siento que renueva plantar lunas

En los rosales del jardín,

En tanto los instrumentos brillan,

Sin el oxido que las enmohecían,

Y a puro reverdecer

Es que pinto de naranja

El armazón de mi existencia

Y por dentro me barnizas al amanecer.

Sumergido en el centro de las sombras

No disfrute de los bordes luminosos,

Hoy no pienso en el tiempo,

Ni en el que se fue ni en el que vendrá,

Solo restaño mis heridas,

Mis lastimaduras,

Preparándome para renacer

Una y otra vez,

Con tu compañía como levadura.

Me he quitado los zapatos

Para acompañarte a andar descalza…

HE ANDADO

He andado


Algunos viejos parajes

Donde hoy no se que queda,

Si la ansiedad desgraciada

O los vacíos del ultraje.

He compuesto un presente

Con las partes perdidas,

Evaporadas,

Desintegradas,

De un tiempo inmensurable

Que agonizó hasta recién

Bajo los puentes de las aguas servidas.

He visto con estos ojos

Como el mundo se regodea en la injusticia,

Como consumen sus valores vorazmente,

Sin importarles los dioses que han creado,

Son cadáveres empachados,

Hartos de cosas,

Con el juicio justo de un demente.

He escrito

Acerca de mil cosas,

Para dispersarme en la niebla de las letras,

Para cubrirme del ruido mundanal

Con el escudo de un predicado,

Las armas punzantes de los adjetivos,

En los orillos de algún pergamino

Aferrado a tus labios delicados.

No es por desconocimiento

Que me centro en las sombras de mi persona,

En la luz de tus pezones bíblicos,

O en las carabelas de tu mirada impúdica,

La que se refracta en mis espejos,

Como tus largas piernas me rinden pleitesía,

O entrelineas me halagas la pluma,

Sin saber que son viejas estrofas,

Las que armo en las noche de un nuevo día.

He visto,

He combatido,

He sido inocente

Convertido en forajido

De los que hacen daño con las vocales

Y entretejen consonantes a la vera de algún río.

Por eso

De tanto andar me he detenido

Y conmigo las lunas de diciembre,

Tengo en las alforjas imaginarias

Algunos bellos de tu pubis dorado,

Las miradas lascivas de mañana,

Los bordes desarrapado de este atardecer,

Para que quiere más mi decrepitud

Que repetir versos de un bardo enamorado,

Viéndote al trasluz hembra-mujer

Sabiéndome eterno de toda infinitud.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

TIEMPO Y POETA

El tiempo,


Mi abstracta y eterna testarudez,

El tiempo es esa mancha

Que se presenta en el abismo de la vida,

Es un inmenso lienzo despintado,

Es un cúmulo de pestañas de mujer,

Es la memoria de mis alegres decepciones,

También lo que calla tu mirada perdida.

El tiempo

Gobierna mi eterna anarquía,

Con un cielo de leones enjaulados,

Y frente a la locura de mi ventana

Veo la calle de las faldas enajenadas,

Por donde tu cuerpo suele andar

Sin saber la hora de asomarme,

Sin minutos en la aguja de mi reloj

Que no te recuerden,

Que no se sumerjan en la noche anterior,

Espiando como pueden conjugar

Tiempo, espacio y sensualidad

En los juegos de un silencio superior.

El tiempo,

Me acompaña desde antes de ser parido,

Sabe que hemos dejado asuntos pendientes,

Sin que ninguno de los dos reclame,

Así ha sido,

Así es y será,

Como agujas de ceras inclinadas

Promiscuamente por el viento,

Cuando me pongo a pensar y a sentir

Lo cual no siempre es tristeza abandonada.

El tiempo,

Venerable sepulturero,

Pero permisivo componedor

De mis momentos más felices,

Los de múltiples auroras,

Especiales,

Arrasadoras,

De columpios circulares,

O de cometas con tus ojos como cola,

Y tus poros disponiendo el hilo del remonte

Hacia la cavidad celestial azulada,

Donde ingreso sin permiso,

Solo expulsado en el cenit de la petite mort,

Vale bien un túnel de rosas,

El concierto de tu voz apagada en madrugada

Tiempo

Me has enseñado que buscamos siempre el absoluto

Y no encontramos sino cosas,

Me alegra tanto haberlo hecho con el amor

Dejando la vacía plenitud de disoluto.

Tiempo,

¿Quien se llevara a quien?

martes, 29 de noviembre de 2011

HAY DIAS...


Durante mucho tiempo


No tuve puerto en que anclar

Ni rejón que fondear,

Había largas callejas

De tristes borracheras bordo,

Con hojas volando de un lado a otro

Sin que yo atinara a expresar

Con los verbos del silencio

Los días de soledad de sueños rotos.



Hubo días

En que atraque con astros vencidos,

Con planetas de venas agujereadas,

Con la miseria de lunas entregadas

Al mejor postor,

Al peor de los enemigos,

Quedándome la sombra como cómplice

Llegando hasta algún hostal

A hurtadillas, sin testigos.



En ese tiempo,

Del calendario premariano,

Supe lo que era vagar por un poco de afecto,

Entre perfume barato

Que se mezclaba con mi olor a alcohol,

Supe de que van las cosas

Cuando tu embarcación sabe a hostil,

Cuando las velas no se alzan

Y todo huele a muerte prematura

En los arrabales de Beijing.



Pero siempre hay un lugar,

Alguno en el que buscar,

Trabajosamente me dijo la gitana

Pero esta es la comarca,

Adentro de esta ciudad cuasi apagada

Más de luces majestuosas,

Allí la veras a la gata de metal,

De un solo navío,

El que va y luego se quema,

La que se entrega apasionada,

Sin pedir nada a cambio

Solo un largo beso ante el espejo,

Desnudos sobre una alfombra persa,

Aprisionándose las manos

Viendo como se elevan las gaviotas de sus senos,

Como dejas en sus manos el timón

Y escribes los versos más cercanos

A la aparente razón de la sinrazón.



Ella esta presente

Mientras vuelas en un poema…

lunes, 28 de noviembre de 2011

ALGUNA VEZ

Alguna vez


Podré saber si la poesía

Es el mundo visto desde la lengua,

Alguna vez quizás tenga la gracia

De dibujar las letras al revés

Con la seguridad que entiendas

Que cuando hablo con ojos de silencio

Es porque se han agotado

Los baldones en mis tiendas.



Alguna vez

Tendré que rendir cuentas

Por tantos fracasos disfrazados con excusas,

Hacerlo cuando los tenderos de mi ciudad

Dejen de observar lo fútil,

Mirando el paso fino de las hembras,

Esas con tacones rojos,

Con relojes que se detienen ante su aroma,

Pegados a la piel que es la mitad del mapa

De esta loca buenos aires,

Bohemia,

Enloquecida,

Politizada,

De niños con la piel agujereada.



Alguna vez

Juro me detendré a reclamar

El espacio de cafetín que me pertenece,

Por curioso y travieso,

Por tocar los timbres de tanta muchacha

En plena primavera,

Esas que no se conforman

Con un piropo y algún beso.



Alguna vez

Me despojare de los pliegos

De trajinado guerrillero desarmado,

El que no se rindió,

El que espera encontrar siempre acuarelas

Que pinten la historia no tan de negro y rojo,

Pero que ama a sus amigos por arrojo

Tomándose un café en la esquina de Varela.



Alguna vez

Dejare de pedir tanto

Y entregaré los versos a esta mujer,

Los que escribí sin prisa ni pausa

Y los que aun conservo en mis espejos,

Mientras ella me ayuda a recorrer este laberinto

Tan convulsionado en ocasiones

Más muchas veces apaciguado por su entrega

Cuando todo me parece igual

Cuando ella lo hace distinto.



Alguna vez…

domingo, 27 de noviembre de 2011

UN TAJO EN LA NADA

Un tajo


Abriendo la más absurda nada,

Ni siquiera un llanto,

Ni sangre limpiando la vereda,

Solo ese tajo,

Grotesco,

Ridículo,

Empapado de tiempo ido,

Pregunto inocente

Que es lo que hemos conseguido?

Me dices

Que no todo se mide por lo resuelto

Que muchas veces vale el deseo

Sin consecuencias

O con las que de él florezcan,

Puede que me persuada

A creer que el arrojo

Sea más corriente que los oscuros ríos

Que agotamos en estas alboradas.

Es difícil decidir

Si zurcimos el tiempo escapado

O nos prodigamos en este actual

Donde tu mano me recorre

Y yo me transformo en un bardo evaporado.

Ahora que ha fenecido el tiempo

Transformándose en un espacio fisurado,

Ahora que todo sucede

En el mismo reservado reducto

Donde perdemos reiteradamente la inocencia,

Es en este momento o lugar

Que me miro en el espejo de esencia.

No fue ayer,

Porque las noches de antaño

Solo las evoco en tu piel,

En el aroma que sabe a poesía,

Que escribí sorbo a sorbo con mi lengua

En las estepas de tu cuerpo en ignición,

Cuando todo nace y solo la nada fenecía.

Comprendí

Que han desertado las horas,

Que he acumulado todos los minutos,

Que no quedan segundos sin tu mirada,

En un país de fronteras en movimiento,

Cuando con el último suspiro

Creo recrear un inusitado olimpo,

Donde escapo en tu búsqueda en do mayor,

Entre tanta puñalada invisible,

Que no llegan a partir la noche,

Al menos no esta que cree en tu merecido honor.

Baja la mano

Y el tajo aun esta…

MUJER DE LAS VIGILIAS

Cuando agoniza el sol


Nunca recuerdo los nombres

De quienes miraron su final,

Solo repaso aquella lágrima

De una mujer enamorada

Cuando vio brotar la luna

En los pliegues de un cielo nublado,

Pintado en la cúpula de un bar perdido

Allá por caminito, antes del descampado.



Hoy es domingo

En las lomas de este cementerio,

Donde enterré angustias y pesares

Sabiendo que los cuervos caen fulminados

Ante la alegría de un nuevo carnaval,

Fenecen al sacarle espinas al sexo

O intentar colgar alas en el silencio

Tan devastador como suelen ser los misterios

Que nunca son develados.



Así planeo ahogarme

En tu boca de sumisa vestal,

Entre las enaguas de tiempos pretéritos,

En la misma catedral de tu pubis dorado,

En el campanario mudo de tus senos,

Así tus aguas regarán mis flores

O expulsarán mis miedos

Que de tan antiguos dilapidaron sus olores.



Hoy creo que es domingo

Teniendo todo el sábado para recrearme,

Agotarme en las fuentes primarias de la vida,

En algún lugar en el que me implores

Que sea quien escriba sobre tu espacio

Los momentos de amor y sensualidad,

Pero con un tiempo suspendido o tan despacio

Que borre enteramente todos los dolores.



En este juego hay cosas

Como almanaques que se calcinan,

Uno a uno sin más tregua

Que los torrentes de saliva,

Discípulos en cuanto aprieto se presente,

En este atardecer dadivoso

Para tanta tentación, dicen que indecente,

Mas yo creo que en la vigilia

No he de cavar mi propio foso.



Y ahora que

Descubrí que no es domingo

Empiezo a alegrarme por perderme

Entre siete días carceleros

Que me exigían repetir hasta la lasitud

Los instantes de susurros penitentes,

El labio que roza el cuello

La mano que intima con gratitud

Solo saberte a mi lado

Mujer del amor más bello.

domingo, 13 de noviembre de 2011

TE VEO MUJER

Te veo mujer


Recortada en el horizonte brumoso,

Te veo y no estas

Vestida con harapos de soledad,

Te veo partir invisible

Como las promesas que te hice,

Las que me hiciste,

Las que escribimos juntos

Al finalizar el trecho que lleva a la oscuridad.

Te veo mujer

Con mis ojos desconocidos,

Los que ven en un atardecer de primavera,

En una esquina de desbordes en su vereda,

En una cuesta empinada cerro abajo,

Te veo y en mi mirada

Se apagaron las lunas llenas verdaderas.

Te veo mujer

Como te observe recostada,

Con las piernas delgadas extendidas,

Con los labios sedientos entreabiertos,

Con los pezones de rigidez indebida,

Con las aguas cristalinas de tus vocales,

Y las gotas de amor en desconcierto.

Te veo mujer,

Repito una y otra vez

A pesar de mi ceguera,

Transitar la tangente de mi piel,

Consumir los oasis de mis mentiras,

Reposar en las arenas de mis verdades,

Cabalgar el dromedario de mi inocencia

Ver partirse al sol en dos mitades,

Una de un fulgor arrasador anaranjado

Y la otra de una palidez que remite a mi esencia.

Te veo mujer,

Te sigo viendo,

Porque permanece el deseo,

El invertebrado apetito por tu cadencia,

Con la sonrisa de pájaros en bandada,

Tan blancos e inmaculados en su indecencia,

Que ha incendiado el prado,

El compuesto por estrofas y poemas,

El que fue bárbaro en los confines de occidente

Como salvaje en la aridez de tantas noches

En la que alce tu nombre mil veces como lema.

Te veo mujer,

A veces hembra,

En los espejos del palacio de mi cuarto,

En la misma posición de exquisita sensualidad

Con la que parecieras rezar a tantos santos,

Cuando ninguno aparece en estos pasadizos,

Los del tiempo presente,

Los de las horas tórridas,

La de la memoria invocada,

Devastadora,

Entre las llamaradas de un amor urgente.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

ESOS ARBOLES

A ese árbol


Le duelen los huesos,

Se nota porque ya no tiene hojas,

Solo algún pájaro malherido

Se parapeta en las pobres ramas,

A ese árbol

No hay que talarlo,

Sino ayudarle a que vuelva a volar,

A irse tras los nidos,

Cantar con los gorriones,

Teñirse nuevamente cual mariposa.

A ese árbol

Se lo puede salvar

Como vos me salvaste a mí,

Rosa tras rosa,

Que sin ser árbol es planta,

A veces pacifica,

Otras venenosas.

A ese árbol

Hay que ayudarle a vivir,

No una sola

Sino millones de cosas,

A tomar los diente por cuchillo,

A cremar los sueños

O las vigilias de chiquilinas mozas.

A ese árbol

Lo invente en mi cuaderno,

En las tardes de otoño,

Cuando el frío desbordaba

Al mendigo sempiterno,

De Constitución

O de Retiro,

De alguna estación

De trenes que llegan retrasados

A donde llego Evita en algún siglo pasado.

A ese árbol

Que nunca fue ombú ni quiso serlo,

Le basta con respirar,

Con sonreír como solo el lo hace,

Con el hambre de justicia saciada,

Con los muñones que por mano le dejaron,

Aunque desde el 25 de Néstor de 2003

En esa plaza clamorosa,

Llena de pueblo pobre,

Llena de árboles humanos,

La patria se ha puesto tan hermosa

Que mi árbol ya no cuenta dedos

Sino otros árboles

Que hablando pueden decirse: hermano!

A esos árboles

Mi gloria…

viernes, 28 de octubre de 2011

LO DIFICIL DE SER

Ese que cruza la calle


Solía ser yo,

Claro que nunca por la esquina

Más bien en diagonal,

Trasgrediendo,

Poniendo en peligro mi integridad.

Difícil de entender

Porque uno abandona un cuerpo

Y decide transitar en palabras

Las bondades de los contornos,

Buscando el justo centro,

Manando el agua de los vertederos,

Esos de las plazas,

Esos a punto de oxidarse,

Esos a los que hay que arrancarles las gotas,

Como cuando entero

Lamía el sudor de tu espalda,

Sin calmar nunca mí sed

Viviendo como lo hacen las gaviotas.

Difícil decisión la de mantenerse,

La de no quebrarse,

La de enterrar las penas

Sin que vuelvan a florecer

No solo en los tristes atardeceres

Sino además en algún amanecer.

En este tiempo

De relojes sin horas,

Ni manecillas ni números,

A veces se extraña la insensatez,

La falta de cordura por correr

Metafóricamente detrás de un amor,

Sin llegar a entender

Que nunca seremos los primeros,

Quizás con suerte los anteúltimos,

Porque nunca digo que de esta agua no he de beber.

Decía que ese que se sienta

Sobre mi inmaterialidad

Recuperando mi corporalidad

Ese también suelo ser yo,

Y cuando esto pasa debo llevarme

Hasta cada baldosa de mi pieza,

Ayudarme a quitarme la ropa,

Recostar mi cuerpo en la cama,

Destender la sabana de tu piel,

Acomodarme en tu regazo,

Sabiendo que te quiero y que me amas.

Así que amigo

Habitarme más de un rato

Me sabe a muy aburrido,

Por lo que deshago sin deshacer

Las uniones del tejido

Tomo el te en “Las Violetas”

Y me doy por bien vivido…

No suelo dejar propinas

Más que servilletas de papel

Cosa en verdad muy mezquina.

DE LETRAS Y PALABRAS

Pocas letras


Me conforman,

Me dibujan,

Por dentro y por fuera,

Como soledad,

Vacío,

Silencio,

Demencia,

Sombras difusas,

Balcones con plantas de malvones,

Veredas con formas de mujeres,

Insaciabilidad,

Éxtasis,

Noches plagadas de descontrol,

Las enumero desordenadamente

Pensando en volcarlas

En algún novedoso diccionario,

Porteño, reo, avivado,

Como un niño al que le roban

Su único caramelo

Y solo le queda llorar desconsolado.

Unas pocas palabras

Que son mi centro

En el arrabal del idioma,

Como en la otredad de un pastizal,

O en el fuego que consume

El deseo en horas tempranas,

Cuando aun en “La Paz”

No apure los últimos vasos de ginebra,

Ni leí los titulares de diarios viejos,

Ni conté cuantas monedas

Tirare hoy contra el espejo.

Unas pocas palabras,

Unas pocas imágenes

Me alcanzan para planear un poema

Que hablen de playas,

De medanos,

De arena,

De sexo,

De senos turgentes,

Son esos poemas urgentes,

Esos que no ven barcos que naufragan

En la sequedad de mi calle corrientes

Siempre atiborrada de desconocida gente

Las que me abandonan

Al llegar hasta mi cuarto

De persianas despintadas

En la que tu sombra me aguarda

Para saber que es de mi puta vida

Después de tantas madrugadas.

Y te cuento…

Pero solo es una fantasía

La de haber partido

Sin concluir mi ultima poesía.

miércoles, 26 de octubre de 2011

TENGO MOMENTOS

Tengo momentos


En que me gana el desconcierto,

Momentos sueltos,

Esos vagabundos inevitables,

Que me carcomen las certezas

Que no paran de levantar las vías

De los viejos tranvías urbanos,

Que conocedores de mi pereza

Se atreven a desnudar mis letras,

Viendo al trasluz algunas estrofas,

Escandalizándose por alguna noche de sexo,

Vaya suerte tener esos instantes!

Y tengo la certidumbre

Que tengo muchos,

Lo que me permitió conocer

Cuantos difuntos existen sin enterrar,

Que andan por el mundo sonriendo,

Sin su partida de fallecimiento extendida,

Sin haberla retirado,

Fenecidos portando la ignorancia

De apercibirse que deambular

No es de lo que se trata la vida.

Tengo lapsos

Como sucede con los recuerdos,

Que se ajean

Pareciéndome enteros,

Que me caminan como insectos

En la escasez de mi soledad

Que huyen cuando escribo

O mueren sobre el papel impreso

En esas noches preñadas de humedad.

Últimamente amo más,

Deseo más a mi mujer,

Veo la entrega mutua,

No dejo de mirar sus formas,

Ni de encantarme su sonrisa,

Pero siento el hastío de la repetición

En nombre de la poesía,

De la que hago uso de sus partes,

De las partes del universo

Para hablar de amores platónicos

O desgarradores

Bueno es a veces

Que mi mente se llene de interrogantes,

Que enderecen mi mano

Hacia otras cosas,

Más cotidianas,

O más obsesivas,

O mas reprimidas,

Mas que concuerden con mi realidad

Porque al falsear

Me aborrezco en la mentira.

Niego el tiempo

Reconociéndole su importancia,

Como denostó algunas cosas

Agradeciéndole lo que me inspira.

Soy la contradicción más plena

Y lo soy por estar vivo.

HOY HE DECIDIDO...

Hoy


He decidido

Partir el día por su justa mitad,

Sin noches lujuriosas

Ni mañanas esperanzadoras,

He decidido

Quemar los libros

Conservando su contenido,

Regalar mis deseos de este momento

Porque ahora no lo uso,

El usado ya lo esta

Y el que he de usar nunca se entrega.

Hoy mis versos son en diagonal

En la búsqueda de hojas amarillas,

Esas en la que los bardos desparraman letras

O donde caen las migas del pan,

En esas parrillas de carne y vino

Con compañeros de la ebriedad

Cuando los dioses pierden su destino.

Hoy,

Solo en este instante,

Rasgo el vestido de la jornada

De par en par,

Y por su rasgadura

Veo andar la vida acompañando a la muerte

Tan trajinado su destiempo

Como entregadas o perdidas sus deshonras,

Las que a la luz del candil

Es vida por presencia

O muerte por ausencia.

Hoy

Daré la última puntada

A un amor que empezó muerto,

Pero confieso que por cierto

El que hoy porto,

Viene de cuna asturiana

Son de esos amores que no se espera nada

Más se recibe todo.

Hoy

Que ando con buen día,

No pisoteare la sombra de un ciempiés,

No le deseare el mal a ningún colectivero

Todo lo cual me preocupa,

Porque sin terminar octubre,

Faltando para el final del año,

Vivo en un día dividido

Con la sensación de tiempo entero.

Todo esto

Justo en este veintiséis,

En el umbral de una decisión importante,

La de comprar el diario o viajar en tren.

Hoy

Cuando había decidido

Desgarrar el día en un antes y un después…

Será en otro santiamén…

viernes, 21 de octubre de 2011

LA VENTANA DE MIS OJOS


Cierro la ventana


Al menos un instante,

Solo un pequeño lapso,

Para que no ingrese la lluvia

Y moje los discos de vinilo

Esos que sonaban antes,

Hace tanto,

En un tocadiscos

Que se llevó mi hija.

Es bueno saber que no soy yo,

Que son ellos los ariscos.

Así suceden los días

Que garúan melancolía,

Tardes de mastines negros

Que ladran fuertemente

Para donde sopla el viento,

Anocheceres

Que consumen mi espera

Mientras mis flores se desnudan,

Hojas de calas desvestidas,

Avergonzadas de la orquídea

Que desde un viejo jarrón

Se muestra alegremente pervertida.

Esta tarde se desploma,

Es que la pared del tiempo

Tiene varios resquicios

Por donde ingresa la humedad

Y en mi mirada no hay consorcio,

Solo aguardar si soporta

Unos minutos más,

Unos segundos de humanidad

Poner allí el cuadro de Petorutti,

Quizás así la grieta aborta.

Cierro la ventana

A un otoño postrado,

Abro los ojos a una atractiva primavera,

Con nombre de mujer,

Con sentido virginal,

De tiempos inmemoriales,

De mañanas aturdidas,

Con el tacto del placer

En plenitud detrás del picaporte

Y decido vivir de 5 minutos en cinco,

A veces me acelero por 60 segundos,

Pero hago una pausa

Que me parece que fueran siglos.

Se que nada hay en este mundo

Que me llame la atención

Cuando me describes en silencio tú causa

Como si fuera mía,

Como si lo fueras,

Por eso abro mis pupilas,

Desplegando

Mis azules armonías.

Abro mis sentidos

Y solo digo:

María, únicamente mía…

jueves, 20 de octubre de 2011

SE DE ETERNIDAD...


Se que es imposible


Ascender al cielo de mi confusión,

Lugar que miente azul

Pero es la más blanca oscuridad.

Se que lo que sucede no transcurre

Que no hay rostros

Ni mascaras

Ni hambre

Ni sed

Pero tampoco sus contrarios.

Se que es posible

Que ardieran las casas,

También las cosas,

Y nadie encuentre el lugar de este siniestro.

Nada,

ni cenizas tibias,

Recuerdo que me olvide

Tal vez solo sea mi reflejo

Aunque no me de por aludido

Estoy, si, ofendido

Como sino me hubieran invitado

A una fiesta a la que no deseaba asistir.

Tengo sospechas

De que nadie organizo un festejo,

Indago de manera estéril

En busca de mi persona

Entre gente ausente en los espejos.

Igualmente

Esta sensación de caos,

De ser indemne a la finitud,

Me produce cierta aversión,

Pero por otro lado

Siento que me despojo de mi mismo,

Que no seré yo quien vea pasar los siglos,

Solo me da pena aquel poema

Que no escribiré como hubiera deseado.

Alguien me pregunta

Sino me tortura mi estilo,

Sin saber que tenía uno,

Que no he de escribir una bella poesía,

Ni siquiera alguna estrofa

Insondable mi soledad,

Rendida a mis pies descalzos

Los poros impenetrables del aislamiento

Veo deambular mi alma

Con un bolígrafo en su extremo

Solicita en forma soberana

Terminar el bosquejo de mi esqueleto

Con la escasa tinta que aun queda

Mientras me desdibujo frente a mi ventana.

lunes, 17 de octubre de 2011

NUESTRO FLACO

No sabía


Porque había nacido aquí,

Porque estas calles terrenosas,

Porque tanto pasto y las desdentadas baldosas,

Porque jugar con los juegos de la imaginación.

No sabía,

Más en algún lugar

Seguramente lo presentía.

Un día escuchando

Me regalaron la palabra patria,

No lo sentí como esos términos ajenos

Pero me pareció que no estaba presente,

Que reclamaba rescatarla de algún sitio,

Y tome los juegos

O las armas que eran similares,

Me agazape a la espera del villano,

Descreí de los uniformes hasta los del portero,

Tuvimos una santa que era pagana,

Le decíamos evita capitana.

Y pensábamos en un regreso

De un lugar de cuentos,

Puerta de hierro

A este país, merecedor de ser soberano

Basta de muerte inútil,

Fusiles guerrilleros,

Sangre joven para que vuelva el general,

Y la tragedia se llevo lo mejor.

Rodábamos de calle en calle,

Hasta que entendimos que la historia la escriben

Los desgarbados,

Los que son feos por naturaleza,

Los que por dentro son tan locos

Que esa incordura los vuelven los más bellos,

Los que parecen amagar llamarse Néstor

Pero tiene tantos nombres y muchos más rostros

Que no hay nada que contenga esa soldadesca.

Y me pierdo sin saber porque nací

En medio de un maremoto de banderas azul y blancas,

En las postrimerías de un bicentenario,

Cuando en otro octubre

La muerte creía que había ganado,

Hoy viene a rendirnos pleitesía,

Porque uno de los nuestros,

El más desgarbado, el más sabio,

La perforo sin pedirle nada a cambio,

Y aquí la pingüinera,

Los que hemos velado amaneceres,

Los curtidos en batallas inolvidables,

Los que lloramos al recordarte

Flaco loco,

Presidente nuestro,

Padre eterno como las nieves de tus cordilleras,

Sabrás seguro

Que has pasado y te quedaste con todas nuestras primaveras.

sábado, 15 de octubre de 2011

CAMBIAR EL TIEMPO!

Anoche,


Al entrar en el sopor

De un nuevo sueño,

Pensé en hacer un nuevo otoño,

Con las hojas difuntas de ayer,

Con lo mustio de amores muertos,

Esta estación es como una oruga

Que al partir entrega primaveras

O mariposas de tiempos coloridos,

Más solo fue un pensamiento

Que se deshizo con el tiempo.



Esta mañana

Te vi desnuda como sos,

Me vi desnudo como puedo,

Tuve miedo de que barrieras el deseo,

Ese que anoche nos encendió,

Que borro lentamente el espacio

Lugar arrasado por el fuego.



Y en el doblez de mi mirada,

Con una herida a fondo,

El viento representa lo indeseado,

Lo que en la calma mueve mi mesura,

Mientras guardo en el arcòn

Tus carcajadas llenas de lujuria,

Tus provocaciones cargadas de ternura,

Sin poder capturar tú sombra

Fantasma lascivo de pasión.



De todos modos el horizonte

Siempre me remite a mi suicidio,

Se que he de matarme luego de desaparecer,

Cuando la parca no tenga posibilidad

De hacerme creer,

Que en ella hay algo de humanidad.



En tanto sigo

Buscando las palabras,

Las que te embaracen de compromiso,

Las que sorban tus senos matinales,

La que detenga tu cuerpo y lo atraviese,

Abriendo mis ojos como un dios naciente,

Que mastique tus salivas,

Levando el ancla de tus piernas

Hasta entender de entre gemidos que es lo que sientes.



Es hora de vestirme

Para salir desnudo a la vida,

De recorrer de punta a punta

Cada centímetro de tu anhelo,

Pienso en la comisura de tus labios,

En lo arrogante de absorber cada gota

De estos espirales de líquido,

Oasis sempiterno de algún infierno,

En el que descansan los hombres sabios

Eunucos de amor que solo toman nota.



Sostengo lo imposible

De mantener mucho tiempo la mirada,

Como no se contiene eternamente

La presteza vital de mí amada.



Suspiro en la vigilia

Aun no he cambiado el tiempo…

viernes, 14 de octubre de 2011

EN ESTE AMANECER

Tiemblo


En este amanecer,

Cuando las palabras que conozco

Son un festejo cayendo

Con el asombro de los pájaros.



Pienso en la vida,

Se que esta tan sola,

Que a la muerte ya no le va quedando soledad,

Le cercenan la voluntad,

La de creer en ángeles sexuados

O en la palabra que limpia los espejos

Tan simple son las cosas,

Tan compleja la oportunidad,

Que llueven paréntesis allá a lo lejos.



Vaya que mañana

La de este despertar,

Entra la brisa descarnada,

La obligación de seducir,

La neblina de mi mirada,

El no querer compartir con nadie

Mi silenciosa vacuidad.



Leí que mi mujer era una geisha,

Enteramente mía,

Pero me distraje con lo vulgar de ese lapso

Frente a la ambigüedad de tu regazo,

Donde nacen y mueren espermas

De los más variados colores,

Mientras me entregaba

A la fugaz filosofía y el barro,

En tanto las lagrimas adornan mis dolores.



Se que me recreo con las palabras,

Que me doy forma,

Que me esculpo,

Cuando no escribo soy una ausencia

El sexo y la escritura me permiten

Tener forma que se confunde con mi esencia,

Tener la dimensión donde nada tiene norma.



Mi lenguaje es

Como una mano ahuecada,

Llena de agua resecada

Que humedece el paladar,

Llegan las ondas del orgasmo

Curvas, armoniosas, calientes.

Como un ángulo recto indeseado,

Como amanece en tu cama este marasmo

En el que perduran solo los valientes.



Se que solo desnuda da sombra la flor

Imaginando la lámpara hasta encenderla

Que lumbre tiene la misma

Que no comprende que el amor

Busca la arrepentida tabla

En la que aparecemos para entenderla.



Un poema que se va

Por los bordes de mi cuaderno

Será que amarte hoy

Es tan antiguo que supera lo moderno.



Temblamos

En este amanecer,

Y no es incorrecto.

jueves, 13 de octubre de 2011

TRAZAR LA LINEA...

Trazo una raya roja


Al comenzar la mañana,

Como una vena peligrosa,

Como un arsenal de madera,

Pliego esa línea y espero

Que renazca la primavera.



Juego muchas veces

A desalambrar las bibliotecas,

Salta un texto,

Se deshoja un libro,

Te seduzco con un capitulo,

Esgrimiendo al Márquez de Sade

Como anteúltimo pretexto.



Miro triste el horizonte

Como una línea inalcanzable,

Que me destroza la mirada,

Me destiñe escueta la retina,

Y en la ceguera innoble

Me desconsuela el pensar

No volver a ver otra madrugada.



Me pregunto que hacer,

Pienso en la insurrección,

Puedo ver si así lo quiero

La pelvis dorada de una mujer,

Los colores y las letras

De las que hasta ayer he renegado,

Los harapos de las cosas,

Mis dedos pulverizados,

Por no tenerte en esta tarde

Aprisionada en el espejo de las rosas.



Me desentiendo del tiempo

Por entera decisión inapropiada,

Creo que ver como mueren

Las grises espinas de los minutos,

El tallo resquebrajado de las horas,

El residuo del pistillo de estos días,

No me aportan nada,

Solo acrecientan mi vacío

Esa extraña soledad sin armonía.



Ya enfermo de inmortalidad,

De saberme interminable,

Sueño que en un lapso postrero,

Llega el verdor de tus ojos,

Tus labios hechiceros

Y desarman palmo a palmo

Mi inservible infinitud,

Que solo son vestigios en algún cenicero,

Reclamo el amor que me merezco,

Exijo los sentimientos nobles,

Tú presencia a mi solicitud,

Para que desnudos fundemos un enero.



Y todo sirve

Siempre que abra la mirada

Ahora en este espacio

Pinto las sombras

Y las luces de mi enamorada.

lunes, 10 de octubre de 2011

OFRENDA A LA VIDA

Escribo raudamente


Para salvar el color de la lila,

Esa tonalidad casi terracota,

Vital para un daltónico como yo,

Y si paro de escribir

Morirá su aroma?

Lo tenue de mi pensamiento

Me traslada hacia lo vertical,

Allí donde moran los rosales,

Allí donde reviví todo lo que siento.

Felizmente en el jardín

Solo esta el cadáver de la rosa,

Solo permanece inalterable la sombra del jazmín.

Podría andar por este mundo

Sino creyera rota,

Partida,

Escurrida

La mitad de su mirada,

La de mi niña,

La de los domingos septembrinos,

La comparte conmigo

El parque centenario,

Las iglesias y su agua maldita,

Los santos patéticamente pintados,

Un Jesús de mentiras siempre colgado,

Donde fantaseó el amor en el confesionario,

Y entre jadeo y jadeo

Escucho y disculpo a tanto penitente

Gente de hábitos apostólicos,

Tan deplorables como hirientes

Que mejor vamos a coger a casa

Me repugnan en su fe

Los que se mofan de la verdad de los alcohólicos.

Ya no le escribo a las flores,

No se si ellas han perecido,

Ningún picapleitos me ha demandado,

Ningún señor de alcurnia o de prosapia,

Me hizo saber su enojo,

Quizás porque en el vergel

Tuvieron muy poco ojo.

No lo se,

Busco a mi Maria, a la que amo

La que me dibuja la comisura de mis labios,

La que me acompaña a oprimir al nihilismo,

La que cuando nos acostamos no le da lo mismo,

Si salvo el verde de las calas,

Si cortajeo la vestimenta de algún fraile,

Si me asomo al vértice del abismo

O si al decirle te amo lo hago como un sabio.

Así mi vida

La que perdió el tiempo,

La que renegó del espacio,

La que sin beber del mismo vino

Prefiere a su mujer despacio,

Dulcemente despacio…

CANTO A LA IMPERFECCION...

Me dices que no es poesía,


Que mire la vereda,

Que lea el diario a la mañana,

Que me suba a la bicicleta,

Que me cuide al cruzar la calle,

Que no vaya nunca a la iglesia,

Que odie las plazas incompletas.

Me dices

Y quizás es cierto,

Pero que es la poesía?

No lo es sumar de dos en dos,

Mirar los peldaños y tu falda,

Largar los perros en mis pesadillas,

Creer que si empiezo en la ventana

No llegare a los espejos de sus senos,

O ha recorrer con mi lengua cada tramo de estas nalgas?

Me dices y me río,

Porque mi vida es del acierto al error,

Es cortar el color de los malvones,

Despintar las pupilas de esas tetas

Que sexuales también hablan de amor.

Ah, si yo pudiera

Intentar ser perfecto de toda imperfección,

Si yo supiera como lamer su sombra en el espejo,

Juro que me dedicaría tarde y noche a la plomería,

Dejaría esta manía mía

De descorchar vírgenes en el antiguo bodegón,

De pensar que una vagina es una hembra

Y me dedicaría a ser santo o patrono redentor.

Pido disculpas

A quien me lea con aviesas intenciones,

Porque las mías van en la misma dirección,

Siembro estrofas en las páginas con dureza,

A las que riego de tanto en tanto,

Y juro que de muerte algunas cosas sé,

Pero me entretiene y paraliza la pereza.

Así que he comprado libros

Que me indican al escribir la corrección,

Me cuesta empezar a leerlos,

Por mis manos solo revistas han pasado,

Que me ayudan en cada masturbación,

Me han sobrado cosas en la vida

Pero me ha faltado lo importante, la imaginación.

Ahora que ya es de noche

Cuento las ovejas para despertar,

Cierro el picaporte de mi puerta,

Miro sus piernas que se mueven,

Mis sueños que seguro la entretienen,

Parto la luna en tres vertientes,

Mientras le entrego esta poesía,

Que nació cuando mutile hoy el mediodía.

Y mi cuenta no me da,

Deberá ser que no me cierra,

Juro que blasfeme tanto de Jesucristo,

Que no seria injusto que mi poema

Aunque alado se arrastre por la tierra.

Debo rematar,

Fin.

domingo, 9 de octubre de 2011

LA VIDA INDESCIFRABLE

Recuento los años


Uno, dos, me pierdo,

Se que no me olvide de contar,

Pero que sentido tiene

Si estas a mi lado.

Mucho tiempo tuve miedo,

De ese temor vaporoso,

Que es como una enredadera,

Seguro es muchas cosas

Menos considerado hermoso.

Mi mirada se extravía

Cuando me acuesto,

Cuando intento cerrar los ojos,

Cuando siento el paso del tranvía,

El de ayer,

El que ya no corre,

Del que quedan pocas vías.

Debería escribir sobre tu piel,

Quizás sobre tu entrega,

Sobre las horas que me robas

Cuando detienes las agujas de mí tiempo,

El que de noche en noche

Eleva con palabras nuestro templo.

Debería dije,

Pero mi pluma se distrae,

Clavándose en el muro roído

De mi adultera memoria,

La que sufrió con los vocablos de hierro

De las destemplanzas del rechazo

Tantos y variados

Que me doy cuenta haber perdido el sentido.

Es de noche

Y espero,

Murmullos y mi espera,

Ninguna es la voz tuya,

Ausente, distante, perdida

En un mar de murallas aturdidas

Mi evocación desnuda

Acerca de si eras una calida narración

O el silencio presto que te torna muda.

Mi barca y mi palabra

Dos témpanos a enderezar,

No se si voy a la ensenada,

No dilucido si soy humano,

Solo la luna y el azul de tu mirada,

Podrán decirme que soy parte de la nada,

El ultimo hechicero de otro instante

O el primero de esta nueva alborada.



Y que si las gaviotas caen a pique

Y que si no salvo mi cordura,

Siempre habrá un largo espacio,

Entre los soles de los olvidos,

Entre las lunas de tanta locura,

Sigo siendo el que sobrevivió a la dictadura

Y en un rapto de madurez

Creyó que se llega lejos

A tu lado y con el paso bien despacio.

Nada me sobrevive

Nada ni yo mismo

Pero sabiendo que esto es mentira

Miro tus bellas pestañas

Y me alejo de mi egoísmo.

La vida sigue y mi pluma conmigo

La vida sigue y tu mano en la mia.

miércoles, 5 de octubre de 2011

AMIGA

Te escucho


Como amigo tuyo

Que algo entiende del amor,

Porque se que has amado,

Como muchos pensamos

Que no se ha de volver a amar,

Al menos en este instante,

Cuando evocas las noches soberbias

Y esas promesas de eternidad.

Hoy te suenan a broma,

A ironía,

A un mero engaño

O simplemente

Creer para no morir,

Para evitar la soledad.

Y ahora

En la lucha con las sombras,

Con las alboradas difusas,

Con las superficies confusas,

Donde has dado todo,

Hasta lo que los años no te quitaron,

Lo que no tenias,

Peor,

Lo que ya no tienes,

Lloras unas lagrimas de dolor.

Amiga,

La mesa del café

Nos esta quedando chica,

El ruido de las tazas y las copas

Apagan tu confesión pedida

A un ateo,

O quizás creas en serio que soy un dios,

Quizás borgeano,

Más te digo,

No me devoré los monstruos

Que aun me acechan desde temprano.

Amiga mía,

Hermana de esta cofradía,

Ahora languidece tu vida,

Se fue con ese talante

Que ya no encuentras,

Lamentablemente

Que no recuerdas,

Pero creo que si decides

No podrá contigo la nostalgia,

Es tarde para andar otra vez

Acometida por una apariencia muda,

Ya no mas los amores místicos

Con caras clavadas en tu centro,

Ante el amor no vaciles ni tengas dudas.

Amiga mía,

La vida solo tiene sentido

Cuando amas

Como ahora no quieres hacerlo,

Este viejo lobo estepario

Como no habría de saberlo,

Porque yo también intente

Un rostro y un nombre

Que colorearan mi desierto,

Que me permitieran seguir buscando

Aun sin encontrar,

Que me habilitaran lo que de otra forma

Es la crueldad del hastío,

Tiempo en que nada acontece,

Solo la soledad y el frío.

Amiga, sabes?

Que dos pasos antes de mi tumba

Se ha cumplido,

Hoy tengo amor,

Después de tanto recorrido.

Tú y yo

Amiga mía,

Somos lo mismo,

Una vieja pena de desamor,

Con la alegría

De empezar en un domingo

El inocente juego del rubor.

martes, 4 de octubre de 2011

TIEMPO PARA AMAR

Ayer fue un rostro


Que hoy ya no recuerdo,

Que no esta ni siquiera en mi memoria,

Que solo fueron líneas

Débilmente delimitadas,

Una voz irreconocible,

Las noches sin color,

Las madrugadas mentirosas,

Y ya,

Nada más,

A eso se reduce

Las emociones de ayer,

A una simple sombra,

A unos huesos que no conforman

Ni siquiera el cuerpo de una dama,

Nada,

Ni el humo del cigarro,

Ni el erotismo de la lencería

Es que el amor

Cuando se muere

No lo velan ni lo creman,

Desaparece,

Es como estaciones a la vera de la vía

Pueblo tras pueblo,

Cuerpo tras cuerpo,

Verdades que duran solo un día.

Que raro,

Todo parece un sueño

Que ni siquiera rememoro,

Tan extraño

Que me encuentre un domingo en misa,

Arrodillado,

Implorando

Entre el verde de tus ojos,

Santa Maria

Que reniegas de tu beatitud,

Que te entregas al amor con cierto enojo,

Fingido,

Como hacen las niña elegidas,

Como mujer adulta en flor,

Que alborota mi calendario de cristal

El que carece de algunas hojas,

Más con la certeza

De morir mil veces,

Por recibir tu mano en mi frente,

Adivina de mis ansiedades,

Hechicera de mis angustias,

Cuando desaparece diligente

La sensación de vacuidad,

Y canta un gallo al alba,

Un rayo de luz perfora el espejo,

Y nuestros labios vivos,

Susurrantes en ignoto idioma

Las virtudes de este lecho

Donde encontrarse y poder llegar muy lejos.

Todo es simple,

Tengo edad para soñar,

Tengo codicias en mis dedos,

Tengo papel y lápiz,

Tengo el tiempo para amar.

lunes, 3 de octubre de 2011

SIEMPRE REGRESANDO!

Unos parpados


Que ven llegar mi huella

Aunque aun no me puse en marcha

Esos son tus ojos

Adivinos,

Dolorosamente bella,

Con el corazón sin escarchas,

Así de simple,

Sin más cosas que las esenciales

Te paras en el tiempo

Y tuerces las agujas del reloj

Lavas lentamente los minutos

Mientras pones a secar las horas

Las mejores,

Las de amores,

Que sin más colores

Que los deseo cumplidos a media,

Tomas los lapsos y te empeñas

En que siempre sean las tres.

Como convencerte que estoy presente

Si me encuentro en esta lejanía

Desde donde se ven tus cabellos enrojecidos

Los mismos con los que has barrido

La soledad de mi piel sin lozanía.

Me dijiste

Que regresara antes de anochecer,

Que los campos con gladiolos suelen traicionar,

Tienen la costumbre de retener al desconocido,

Pero juro que no me he perdido,

Que soy el que sobrevuela como gavilán

Sobre la humareda lila de los harapos,

El que llega a tu lado sin sus trapos,

Dispuesto a construir el infinito

Con los segundos contados y marchitos.

Puse gota de mar

Sobre cada pétalo de eternidad,

Vislumbre el pistillo de tus pezones

Que de punta erguida

Me relata cada una de sus sinrazones

Y yo me disparo hacia la nada,

Que es una manera de decir el todo

Del verdor de tus rasgados ojos,

Los que asombraron al espejo de mis textos,

Tomando la gramática y la sintaxis

Como auténticos pretextos

Para construir una extensa poesía

Sobre el pergamino de tus piernas.

Allí mismo

Donde reposo en el otoño,

Jugando a las barajas en cada primavera,

Penetrando en el dibujo de tus labios,

Como quien ingresa en el tálamo sagrado,

En ese exacto lugar

Me rindo entregando mi alma

Declarándome tu postrer enamorado.

HUBIERA QUERIDO

Hubiera querido


Estar prevenido para tu regreso,

Tener tiempo de disfrazarme

De lo que mejor me calza:

Un pequeño bardo de ojos marrones.

Hubiera querido

Esperarte pero no te aguardé,

Era como si me esperaras a mí,

Pero creo que no llegue

Y a vos pienso que no te vi,

Son las cosas de andar descalzo,

Sin vestir a los sentidos,

Teniendo desatado a los perros

En la imaginación de un herido.

Hubiera querido

Estar andando en el medio de la noche

Rumbo al campo frío,

Al viento, a lo desconocido

Hacia esa seda de paño animal,

De mujer desnuda en celo,

La que mira al mar en tardes viejas,

Recordando infancias,

Mientras juego con mis muros,

Niña hembra mayúscula,

Que danza al borde de sus ansias.

Hubiera querido…

Cuanto hubiese deseado,

Que mi madre me hubiera tenido,

Que mi padre aun viviera,

Que esas balas no me hubieran perforado

La inocencia de mis días.

Y si tome revancha en la guerrilla

De mis hojas desabridas,

Pido disculpas al ajusticiado

O al herido por mis inclemencias

Entre versos de fantasías

O entre textos poco agraciados.

Hubiera querido

Esperarte vestido de sobriedad

Pero te mire ingresar bañado del sudor

De los temores tempranos,

Creo que hoy debo agradecer

A tus sueños de peregrino

Cuando no puedo dormir

Pensando en lo temprano de la huida

De mi hermano de la vida,

El que no escucho ningún poema escrito,

El que me compartió las mañanas

De lágrimas italianas,

Si algo hubiera querido

Era escribir menos versos o ninguno

Mirar tus ojos verdes

Cultivar más aun nuestro cariño

Porque las noches de mis sueños

Tienen dragones poderosos

Hubiera si querido

Que aun los dos fuéramos niños…

Hermano mío!

Cuanto dolor es el que he parido…

sábado, 1 de octubre de 2011

ESA NOCHE

Esta noche,


Un largo cielo ausente,

Sin nombre,

Sin amor, cuando el amor

Es vida y tiempo,

Que en medio de juncos y de algas

Mece hasta hundir la cuna de la muerte.

Esta noche,

Los árboles talados

Lloran su destino junto al río,

A su lado las hojas aun verdes

De cuando estaban todavía erguidos,

Y yo ante la bóveda incolora

Pienso en los signos del destino.

Esta noche,

En el lecho que nos ha acogido,

Se disuelve el sudor de un cuerpo desnudo

Que como agua en unidad,

Posible de dividir en pequeños arroyos,

Muere en un sueño sin haber nacido.

Esta noche

Solo los barcos avanzan y flotan,

Esos que existen solo en mi memoria,

Donde la sed no encuentra desenlace,

Condenada a la separación de la bebida,

De la saciedad del deseo puro,

Ángel bebedor, sed impura, sed de todo y todos,

No hay mas liquido

Que el que derramo a futuro.

Esta noche

Vi nacer tus alas,

De locura desposeída,

Mientras retornaba a buscarte,

En la miríadas de ojos barridos,

En la locura del huracán de aquel infierno,

Hincado en la arena de esta playa

Mientras cuento la cabeza de los peces,

Cuando morir era lo de menos,

Sumergido en las tardes gélidas de algún averno.

Esta noche,

La ultima de la eternidad,

Ahogando los gritos del silencio,

Cuando danzando al filo de la aguja,

La que marca inexorable

El ultimo segundo del misterio,

Desdibujado entre besos tan amables,

Entre cicatrices tan amantes,

Delimito con la mayor claridad

Que la mañana, esa tan esperada,

Esa tan buscada,

Se encuentra entre tus ramas

O tus brazos de mujer amada.

Esta noche,

Dejo de ser nocturna,

Dejo atrás su oscuridad,

Ahora danza con el día frente al espejo,

Como los tigres de bengala

Y yo fundo todo mi ser en tu profunda humanidad,

Esa que te engalana.

ME PREGUNTO...

Me pregunte,


En una noche de soles muertos,

De lunas perfumadas de tristeza,

Si es posible fenecer por abstracción.

Sin respuesta

Intente desterrar los intensos

Lapsos de agónicas soledades,

Cargadas del insomnio de carnaval,

Esperando la llegada de tus ojos,

Con ese color a carcajada,

Con el dolor de celebrar esta fiesta pagana,

De cuerpos amasados con el placer del sexo

En una onírica orgía que termino al despertar.

Ahora,

En mitad de la vereda,

Construidas con trozos de carne carmesí,

Prendó un cigarrillo y espero

Que al terminar la bocanada de humo

Unos perros que ladran en silencio

Se desarticulen

Siendo solo la imaginación de cuando fumo.

Se que esta poesía esta carente de amor,

Mendiga favores en viejas almacenes,

Pide prestadas las hembras lujuriosas,

Más solo recibe unos adjetivos

Que sin la suficiente luminosidad,

No ayudaran a parir un texto novedoso,

En tanto en la vidriera un mocoso

Se ríe porque lo que mata es la humedad.

Y de que tierra vengo?

De que montes son estas espinas?

De que sierras o cerros mis guerrillas?

Serán las que me prometieron los pastores

Al pedir que escribiera los papiros,

Los rollos sagrados del mar de magdalena,

Los pergaminos que acreditan que hubo un cristo

O solo son mensajes para alejarme de tanta pena?

Dije que me pregunte

Sin respuesta que me convenciera,

Porque marchan a paso militar

Los besos sin destino

Que por el sendero vinieran.

Sigo creyendo

Que soy el producto de un tremendo error,

Que vivió tantos años

A la sombra de atardeceres sin pudor,

Que al pedírseme rendición de cuentas

Me produce una risa desencajada

Ya que no saben que gaste todo de ida

Y ahora estoy extrañamente de vuelta.

Me pregunto nuevamente:

A esta poesía le falta la sustancia,

Esa que nace de verte mujer mía

En los albores puros de mi estancia.

Me respondo,

La mujer te pertenece,

Como soy de su dominio,

Multiplicando,

Aprendiendo aritmética,

Trazando unas líneas,

Signos de esta numerología

En la que uno sumado a otro

Somos lo que describió la máxima profecía.