Simple,
Tanto como el paso de un caracol,
Como el aleteo de pájaro,
O el silbido en una tarde de enero.
Simple,
Tanto que en una voltereta
Se hace incomprensible
Y pasa a ser complejo,
Como nuestros sentimientos,
Como nuestros deseos,
Como un barquito de papel
Que recorre el charco de agua de lluvia.
Simple o complejo aquí estamos
Y eso vale tanto,
Pero tanto, que sostiene las cúpulas
De este mundo de sueños,
Le dan firmeza al edificio
De nuestra pasión
Para evitar el derrumbe cuando las pesadillas.
Decir simple,
Yo justamente,
Que hice compleja hasta la suma menor,
Que distorsione en mi mente las líneas rectas,
Que puesto a escribir primero borré
Lo que aun no había volcado,
Que pinte el cielo en el piso de mi patio,
Que me costo decirte que te amaba
A pesar que ya te lo había dicho miles de veces.
En mi no existía la simpleza,
Solo aquella simpleza de odiar sin medida,
De sentirme resentido hasta que lloraran las estatuas,
O bajar al subsuelo de mi estima para maldecir,
No, no era simple,
Te conocí y fue una altísima bendición,
Te veía monda, escueta
Despojada de miserias vulgares,
O esas pequeñísimas intrigas
Las que se anidan en el alma de muchos,
Se, me lo dijiste, que así te veía yo
Pero eso me redimió,
Me permitió creer que la vida es esta carne,
Son estos pecados,
Estos valores,
Valuados o devaluados, no importa
Solo vale que sepa que los tengo,
Y así entre las sabanas,
Desnuda, te vi mas entera,
Mucho más que tu voluptuosidad,
Te vi simple, tierna, amorosa
Y me sumergí en tu primavera.
Hoy habito en ese sitio,
El de tu más compleja simpleza.
domingo, 18 de diciembre de 2011
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