martes, 6 de diciembre de 2011

HE ANDADO

He andado


Algunos viejos parajes

Donde hoy no se que queda,

Si la ansiedad desgraciada

O los vacíos del ultraje.

He compuesto un presente

Con las partes perdidas,

Evaporadas,

Desintegradas,

De un tiempo inmensurable

Que agonizó hasta recién

Bajo los puentes de las aguas servidas.

He visto con estos ojos

Como el mundo se regodea en la injusticia,

Como consumen sus valores vorazmente,

Sin importarles los dioses que han creado,

Son cadáveres empachados,

Hartos de cosas,

Con el juicio justo de un demente.

He escrito

Acerca de mil cosas,

Para dispersarme en la niebla de las letras,

Para cubrirme del ruido mundanal

Con el escudo de un predicado,

Las armas punzantes de los adjetivos,

En los orillos de algún pergamino

Aferrado a tus labios delicados.

No es por desconocimiento

Que me centro en las sombras de mi persona,

En la luz de tus pezones bíblicos,

O en las carabelas de tu mirada impúdica,

La que se refracta en mis espejos,

Como tus largas piernas me rinden pleitesía,

O entrelineas me halagas la pluma,

Sin saber que son viejas estrofas,

Las que armo en las noche de un nuevo día.

He visto,

He combatido,

He sido inocente

Convertido en forajido

De los que hacen daño con las vocales

Y entretejen consonantes a la vera de algún río.

Por eso

De tanto andar me he detenido

Y conmigo las lunas de diciembre,

Tengo en las alforjas imaginarias

Algunos bellos de tu pubis dorado,

Las miradas lascivas de mañana,

Los bordes desarrapado de este atardecer,

Para que quiere más mi decrepitud

Que repetir versos de un bardo enamorado,

Viéndote al trasluz hembra-mujer

Sabiéndome eterno de toda infinitud.

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