Hubiera querido
Estar prevenido para tu regreso,
Tener tiempo de disfrazarme
De lo que mejor me calza:
Un pequeño bardo de ojos marrones.
Hubiera querido
Esperarte pero no te aguardé,
Era como si me esperaras a mí,
Pero creo que no llegue
Y a vos pienso que no te vi,
Son las cosas de andar descalzo,
Sin vestir a los sentidos,
Teniendo desatado a los perros
En la imaginación de un herido.
Hubiera querido
Estar andando en el medio de la noche
Rumbo al campo frío,
Al viento, a lo desconocido
Hacia esa seda de paño animal,
De mujer desnuda en celo,
La que mira al mar en tardes viejas,
Recordando infancias,
Mientras juego con mis muros,
Niña hembra mayúscula,
Que danza al borde de sus ansias.
Hubiera querido…
Cuanto hubiese deseado,
Que mi madre me hubiera tenido,
Que mi padre aun viviera,
Que esas balas no me hubieran perforado
La inocencia de mis días.
Y si tome revancha en la guerrilla
De mis hojas desabridas,
Pido disculpas al ajusticiado
O al herido por mis inclemencias
Entre versos de fantasías
O entre textos poco agraciados.
Hubiera querido
Esperarte vestido de sobriedad
Pero te mire ingresar bañado del sudor
De los temores tempranos,
Creo que hoy debo agradecer
A tus sueños de peregrino
Cuando no puedo dormir
Pensando en lo temprano de la huida
De mi hermano de la vida,
El que no escucho ningún poema escrito,
El que me compartió las mañanas
De lágrimas italianas,
Si algo hubiera querido
Era escribir menos versos o ninguno
Mirar tus ojos verdes
Cultivar más aun nuestro cariño
Porque las noches de mis sueños
Tienen dragones poderosos
Hubiera si querido
Que aun los dos fuéramos niños…
Hermano mío!
Cuanto dolor es el que he parido…
lunes, 3 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario