A ese árbol
Le duelen los huesos,
Se nota porque ya no tiene hojas,
Solo algún pájaro malherido
Se parapeta en las pobres ramas,
A ese árbol
No hay que talarlo,
Sino ayudarle a que vuelva a volar,
A irse tras los nidos,
Cantar con los gorriones,
Teñirse nuevamente cual mariposa.
A ese árbol
Se lo puede salvar
Como vos me salvaste a mí,
Rosa tras rosa,
Que sin ser árbol es planta,
A veces pacifica,
Otras venenosas.
A ese árbol
Hay que ayudarle a vivir,
No una sola
Sino millones de cosas,
A tomar los diente por cuchillo,
A cremar los sueños
O las vigilias de chiquilinas mozas.
A ese árbol
Lo invente en mi cuaderno,
En las tardes de otoño,
Cuando el frío desbordaba
Al mendigo sempiterno,
De Constitución
O de Retiro,
De alguna estación
De trenes que llegan retrasados
A donde llego Evita en algún siglo pasado.
A ese árbol
Que nunca fue ombú ni quiso serlo,
Le basta con respirar,
Con sonreír como solo el lo hace,
Con el hambre de justicia saciada,
Con los muñones que por mano le dejaron,
Aunque desde el 25 de Néstor de 2003
En esa plaza clamorosa,
Llena de pueblo pobre,
Llena de árboles humanos,
La patria se ha puesto tan hermosa
Que mi árbol ya no cuenta dedos
Sino otros árboles
Que hablando pueden decirse: hermano!
A esos árboles
Mi gloria…
miércoles, 9 de noviembre de 2011
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