domingo, 10 de marzo de 2019

DECIR



Digo
que descubrí imágenes
voces de mi demencia
alguien que me alegro instantes
y pensé que me traicionaban los pájaros,
que huían de sus jaulas perversas
crei que la noche se astillaba
mire el mar de mi fantasia
los océanos secos de mi memoria
y volvi a oírla
me maravillo que sonriera
que le agradara un rictus como sonrisa
de ese rostro humano que aun escondo
donde quedaron los molinos
los cuentos de niño huérfano
donde esas noches olvidables
cargadas de temores irracionales
digo que me agrada que emerjas
como un fantasma femenino en mi noche
polvo fecundo de rosas inmaculadas
ahora eres la suma de los besos sensuales
la tormenta imperfecta de una tarde húmeda
como mis sabanas arrugadas
tanto como el espejo que sueña con despertar
ver como captura formas de hembra en celo
desnudas de toda impotencia
capaces de devorarse un laberinto de quejas
cabalgar enloquecidas en un cuarto en penumbras
dejar que las gotas de su sudor sean semilla
de otras tantas noches de lujuria amanecida
digo entonces
que quizás no me equivoque
que vi las formas del amor en primavera
que oi susurrar al viento del porvenir
quizás en un abasto de mercaderes
encuentre realmente a quien quisiera.
Roberto Brindisi