jueves, 20 de agosto de 2009

UN PUÑO ENDURECIDO








Se que tengo un puño que antes fue una mano
El no puede recorrer tu sensualidad
Ni atrapar los pezones de tus senos
No puede escribir en una hoja plana
Ni acariciar tus cabellos negros
No puede disfrutar tu cuerpo
Ni distinguir el diámetro de tus poros
El puño como tal no puede
Pero no siempre fue este presente
De niño fue mano tersa
De pulso firme o vacilante
De dedos ágiles tan desobedientes
Pudo escribir poemas a la belleza
Pintar los lienzos en su inocencia
Tocar tan dulcemente los instrumentos
Viendo nacer las melodías
Las que colmaron de alegría
Tu vida errante en algún momento
Mas la mano también crecía
Incomprendida
Tal vez cegada, tal vez vacía
Y lentamente, lapso a lapso
Se alejo de las herramientas
De la superficie tan solo mía
Se hizo río con la sequía
La mano con sus falanges
Paso de pradera fértil
A cadena endurecida
Sintió el menosprecio del abismo
La inclemencia de tu desierto
De esos dedos recorriendo ausencias
Que se agolparon poco a poco
Hasta llegar a ser hoy este puño
Que ya no sabe que no recuerda
Cuando su palma beso tu terruño.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me gustó mucho este poema roberto! bien logrado. tiene una cierta rima que te recomendaría que pulieras, sobre todo separando las estrofas. te felicito.

Roberto Brindisi dijo...

Muchas gracias Azul, tomare en cuenta tu sugerencia, besos