Gritar al espacio
como arma para romper el silencio
es dispararle a la nada
intentando matar el tiempo
habrá que desarmar las granadas
los intentos más violentos
pulverizar con la mirada
el lugar vacío que queda hasta el regreso
de tu figura que estremece al paso
las moléculas del desamor
asi como los guerreros de tanatos
que se precipitan perforando las horas del ocaso.
Lamer tus poros
en busca de tu esencia
es tan inútil
que transforma en impotente al más perverso
solo tomar los amaneceres de tus manos
desgarrar tus labios
en busca de esos apasionados besos
hace que la vida tenga sentido
que invadas mi superficie desbastada
que descuelgues de mis pupilas
las imágenes nuestras prisioneras del espejo
en el reflejo salvaje de cada madrugada.
Con cada gota
de los sudores de nuestra guerra
esa en la que no hay prisioneros
ni heridos por el fuego de la metralla
mas la sangre hace estallar las venas
las que emparchamos con paciencia
donde la última trinchera es la almohada
las arrugas de la lujuria intensa
cuando recorremos la soledad partida
conocedores de los movimientos
que nos pide el oficio de reparar urgente
los instantes de esta eterna vida.
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