miércoles, 24 de junio de 2015

ANSIEDAD EN LA ESPERA


Esperando
que la memoria de mis manos
se levante de su ociosidad
que ya no reclame la extrañeza
se que ellas no saben de nombres
mas se nutren de las formas y la cotidianidad
tanto como el borde de mis labios húmedos
prometí que será una noche nueva
con los astros en medio de la quiebra
de que vale un cielo con estrellas perforadas
si en mi lecho abunda la ausencia
la de esas hembras lujuriosas
las que prescindieron de la inutilidad del tiempo
las que soltaron de los relojes a los minutos
le abrieron la puerta de las jaulas a las horas
esas mismas mujeres atentas
que nunca dejaron sus documentos
ni sus pliegos de condiciones
mas firmaron con sus orgasmos cuantiosas rendiciones
mis dedos afilados contra el muro
preguntan si llegaran antes de que crezca la mañana
mientras en el ropero de mi cuarto
intento que no se alboroten las soledades
que no desesperan mis antiguas ansiedades
no ha de ponerse el sol en esta esquina
no lo hara hasta que aniquile lo que es infinito
por eso mi mirada se sobresalta al no escucharlas
solo mi oído registra el ladrido de los perros
las últimas voces de una oscuridad inclemente
y llega el diluvio de sonido de tacones
se empiezan a dibujar en la bruma los desnudos
la distancia se elimina por decreto
no hay lengua que hable otro idioma más que el nuestro
conjugamos en medio del jadeo infinidad de verbos
trazamos un recorrido de puntos suspensivos
que no soportan la tensión de tanta espera
el rio rompe todas las barreras
las mareas de placer suman espumas blanquecinas
y en la penúltima ola nace una primavera.
Roberto Brindisi



No hay comentarios: