lunes, 4 de agosto de 2008

LA MIRADA DEL JUGLAR

Los ojos del poeta están cansados
Las manos, cinco dedos marchitados
El cuerpo proscribe su espíritu aventurero
Recuerda los pasos blancos por el prado
Los limoneros, de flores verdes aromando
Las galerías de la memoria de algún pasado
Oculto tras las pesadas sombras de su sombra
Con el alma desatada de prejuicios
Diestro que en un parnaso inverosímil
Viven desde el umbral la medianía y el desquicio.

No puede, sin traicionarse, arrojar la paleta de colores
Fabula cuestiones no admisibles, impensadas
Sabe que posee entre su ingenio, la locura
De un milagro superior, su punzante escritura
Acuerda que hay abyectos lugares sin retornos
De la felonía, la ramplonería, puñalada artera
Del insignificante que pretende atribuirse
Matando lo que despunta, de forma traicionera

Imagina en la vigilia, a la oscuridad mediocre
Con la soberbia de su hueca arrogancia
Que legislar sobre las tramas del creador
Se adjudica sin que se conmueva su prestancia
Con eso no comulgo, locas letras mías
Nunca ofrecí, dice el bardo, amor de fantasía
Incendie el celeste universo en un enero
Desiste intentar que alguien o muchos entiendan
Se atragantan con pasos nuevos de sendero
Lleva liviano el estigma, haz que aprenda:
El vulgar paga con odio que ese es su dinero

Los ojos del juglar se están abriendo….

1 comentario:

Thyna Pont Diorio dijo...

Continúa, juglar tu canto. Grita tu vida y tu esperanza. No las niegues. ESTÁN.SON RELIDAD, "aunque el frío queme y el dolor te muerda."
EL AYER ES HISTORIA. EL MAÑANA ES UN MISTERIO. EL HOY ES UN OBSEQUIO, POR ESO SE LLAMA PRESENTE