miércoles, 6 de agosto de 2008

PERDER


Corrompe la carne
Como el cuervo dentro de tu entraña
Asi el fuego solitario que consume
Gota a gota la espera que te daña
Las ventanas de tus ojos opacadas
Tan solo unos rayos de luces que te bañan
La voluntad entregada a mejor postor
Con el alcohol que te aturde y acompaña.

Los espejos de la casa están cubiertos
El aroma a sexo seco quebrantado
Se esparce como el aroma de un velorio
Es el cúmulo de instantes rechazados
La intimidad de tu habitación en mil jolgorios
No por fiestas, llanto por quien no ha aceptado
Verse prisionero de tu voluntad incipiente
Perdiéndose en la bruma oscura del pasado.

No has vencido al tiempo
Tampoco te le has unido, sino te sometió
Te cobra duro cada trecho que recorres
De la risa el rictus, de las lagrimas fenecidas
Aquellos pocos años hoy suman aunque borres
Buscas entre las sabanas cada noche y no esta tu vida
Sabes que ya no vives, solo perduras
Al irse tus amantes de madrugada
Su nombre como conjuro murmuras
Con la esperanza día a dia apagada.

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