VOLVER A VER

Si vieras

al que no duerme

alejado de tu historia

en un jardín en ruinas

como mi memoria,

al que cierra los ojos

teniendo en su pórtico

la imagen de un beso

o de un abrazo agujereado

pobre domador de horas

encabritadas  en su enojo

de madrugada solitaria

después  de un anochecer pesado

cuando el cielo se tiño de rojo.

Estas tan lejos

que si abro la ventana te he de ver

envuelta en un círculo silencioso

con las palabras desparramadas a tus pies

con la vestimenta desgastada

los ojos mansos de verde selva

miran cegados hacia el horizonte

por donde se perdió mi última promesa

esa que mencionó decires renovados

símbolos únicos en su virginidad

y fue el hombre el que no cumplió

el que guardo al juglar en su ropero

permitió que la pluma se oxidara

para perder el tren de su única verdad.

Mas el bardo aún espera

sabe que si hay oportunidad

ha de impulsar los vientos de tus faldas

se perderá en lo invisible de tu belleza

trazará entre diptongos dominicales

los besos que unos labios incendiados

arrasaron con el verano en esta pieza

y más allá de este espacio lineal

hay vida de amores desesperados

como los que vivieron la muñeca y el juglar

saltarines delante de los espejos

confundidos en abrazos hechiceros

hasta caer rendidos en medio de la alegría

en el inolvidable oficio de amar.