miércoles, 14 de octubre de 2015

LA FUERZA DE LO INEXISTENTE


Ya no llueve
porque desapareció el cielo
no hay charcos ni inundaciones
porque huyó el suelo
solo queda la mirada pendiente
dicen la antiguas sombras que nada volverá
que lo sucedido no es más que un mal cuento
que no hay más palabras
solo las que dijeron los muertos
lo único que perdura es el eco de las mismas
como van entre las ramas del suspenso
pueden sobreponerse los afectos a los miedos
pero hay pocos oídos para escuchar tanto silencio
hay tantas bocas que no alcanzan los vocablos
tanta mentira que nadie nacerá de nuevo
si es que nacimos y no somos parte de un gran sueño
sombras con formas imperfectas que rebanan en celo
alguien recuerda a una mujer
que se desintegro en una noche de lujuria
fue condenada sin sentencia firme por sus gemidos
a desaparecer como la tarde de algún enero
reconstruyo las caricias de unos labios
que sensuales se prendieron a mis besos prisioneros
talaron las superficies desnudas y hechiceras
dejaron caer los tajos en los arroyos de una destemplanza
tan peligroso fue el averno de estos tiempos
que no hubo incendio que consumiera esa silueta
en el espejo del mar de un océano ya extinguido
sobre la arena miserable de almejas y botellas
allí quedo para quien la hubiera conocido
fue el humo de unas lunas de tardía primavera
fueron pájaros que decidieron levantar su vuelo
para emigrar hacia la nada de este vacío
es que el sol se devoro sus rayos
los colores del arco iris expulsaron al negro
quedo mi buenos aires con colores terracotas
como solo puede quedar una ciudad con tango en sus baldosas
vendrán fantasmas a desconocer lo incierto
deambularan entre tanta sangre de esquirlas
de bombas, de bombos, de pueblo
que te refundaran con un cerrojo en el medio de su puerto.
Roberto Brindisi


No hay comentarios: