La vida
se va armando de a poco
con materiales que llegan del naufragio
de otras vidas que se cruzan con la mía
con partes elegidas sin mucha apuro
o apresurados por la velocidad exterior
esos trozos que van definiendo mi perfil
son madera que cambian raudamente
que se transforman con un aleteo
el vuelo suave de una mariposa
que involucra sin querer a mucha gente.
En esta vida
hay noches cruciales
cuando asfixiado amo la ausencia del oxigeno
memorias de un bardo que sin años
sueño que nada fue creado
que ha de estallar algún big bang
mientras acaricio la arena de la orilla
vendrá un cortejos de pájaros de primavera
para ayudarme a levantarme y así escribir
en una pieza que es pequeña e iluminada
donde aferrado al recurso de mi timidez
con la pluma trazare los versos que vienen de vivir.
Ahora el tiempo
ese que no se estanca
aunque a mí me cueste verlo fluir
me trae tu rostro enrojecido por el sexo
me hace sentir tu corazón embelesado de amor
y miro en las mesas de luz
donde conservo el saco del olvido
unas naftalinas hechas de viejas maldiciones
hasta limpiar la telaraña de mi mutismo
viejo compañero de alboradas que se han ido.
El viejo topo de mis días
viene a reclamar que asuma mi existencia
a abrir grande mis marrones ojos
que solo puede darse una vez
encontrar quien multiplique mis pasiones
quien eleve al máximo mi deseo
quien pasee sus ansias por mis pulsiones
y hay que verse extraviado en la bruma
como desvanecido entre la delicia de las mieles
entre la carne firme de unos muslos
como en las abstractas líneas de mi perversión
sé que el tiempo marcha acelerado
por eso te pedí, demos un paso fuera de estos rieles.
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