viernes, 4 de marzo de 2016

MÁS QUE UNO


Muchas veces
suelo decirme repitiendo
aquí estas en pura ausencia
eres sendero que conduce al olvido
eres pliegue de pergamino en esencia
deja que desborden esas oleadas de silencio
pero no permitas que entren en tu demencia
locura azul de cerrado manicomio
veo volar los vocablos mutilados
y no me detengo en vos
ni tampoco en las miles
de musas maldecidas
inútiles fantasmas en particulares sitios
como el viejo y añejado espejo
en la curva geométrica de mi memoria
eres tú la que se marcha reiteradamente
para retornar como concepto abstracto
debajo de este trozo de cielo húmedo
sobre los sueños itinerante de mi vigilia,
me asomó a mi
sin poder mirarme a los ojos
sin desear ver el vestido de mis poros
en esta esquina llena de encrucijadas
donde el vacío es la orilla del averno
en ese estado en el que llueven versos
y los paraguas son signos de interrogantes
no hay más cobijos que la intemperie del afecto
de las caricias al amanecer
del arrullo de los besos perdidos
puedo guarecerme de la orfandad
cerrando velozmente las heridas
puedo intentar frenar el estallido
de las horas en que pase desasosiego
lo que no puedo
porque me está prohibido por mi dios
es seguir persiguiendo a esos espectros
que no es sino el placer y el deseo ciego
quizás deba viajar al amor para empezar a ser dos.

Roberto Brindisi 

No hay comentarios: