viernes, 12 de marzo de 2010

EN ESE LUGAR CONSAGRADO...


Hay un lugar,
Quizás una esquina,
De amores doblegados
Un sitio donde te construyo jornada tras jornada,
Comenzando por una unidad,
Con un beso borroso en mi memoria,
Un llamado implorante
Cargado de la apología esperanzada,
Como una voz en el desierto de la vida,
Y un grito mudo de antigua madrugada,

Te preparo en mi presente,
Te desmonto en la raíz cuadrada de mi memoria,
Veo el regocijo de tu abadia,
Tu sacristía voluptuosa,
En mi repaso tangencial
Como las claras aguas de tu deseo
Te voy pintando los senos
Hasta el logaritmo de tu gloria.

Mis círculos se dispersan,
Queda azaroso el calor de mi vehemencia,
Que atraviesa raudo,
Presuroso
Los orificios consagrados
De los poros de una dermis erizada,
De un cuerpo que se arquea,
Como la ensenada ante las olas de la sinrazón,
Sacudido por la convulsiva sudestada
De mi tentación madura,
Como un tronco henchido
Que se pierde en los tajos rojos
De tus labios sedientos por pecados redimidos.

Te construyo y te demuelo
Te amo y te deseo,
Te poseo y te despojo,
Pirata,
Bucanero de un armónico amor libidinoso
Juglar del sexo corrompido
Anarquista de los sentidos asaltados
Te presiento tendida, ansiosa, reclamante
Siento desconocerme en el reflejo de mi espejo
En una alborada de embriaguez
Con las desnudas ropas de versado amante
Que se aproxima tanto que se pierde en lo lejos.

No nos olvidaremos,
No nos extrañaremos,
Porque lo que nació vivo,
Se mantiene irrigado de presencia,
De begonias en un vergel melifluo
Exiliando un camposanto de partes oxidadas

No perece lo que nace imperecedero
Con tu avidez creciente
Y mi oferta de plenitud revalidada
No, solo te desacoplo en mi evocación
Te apareo con las luces de cada alborada
Ahora solo falta hacer de este momento,
De este encuentro de hora màs hora
Un verso, un poema, una canción
O solo una palabra

No hay comentarios: