lunes, 17 de enero de 2011

COMO VA LA VIDA...



Con las vestimentas raídas
Por el paso indetenible de los días
A veces recostado en un febrero
Otras observando la luna del verano
Quiere narrar sus males
Sin saber qué lejos esta de ser primero.
Es tan antigua su historia
Que no es la suya
Es la misma que contaron todos.
El vaso se agujerea por la tarde
En soledad o en falsa compañía
Las lágrimas salen en forma de palabras
El hombre desteñido mira sin ver
Ve borrosamente lo que no mira
Recuerda una traición de marzo roto
Luego meses saliendo de las sombras
Cayendo en más de un pozo aullante
Con sus dedos de agua en la sequia
Se aferra a un árbol de madera corroída
Nada angustiado corriente arriba
Llega hasta un cálido septiembre
Sabe que el mediodía levantara una falda
Que ese domingo vera la piel de unas enaguas
Las quitara una a una
Sin importarle otra cosa
Que saber que puedes ser un puerto
Que esas piernas entreabiertas son dos remos
Que ese liquido es agua de los arroyos imaginados
Que descansa finalmente sus percances
En el rosedal de ese pubis acorralado
Piensa largamente después de la fatiga
De un sexo entregado a la codicia
De dos seres que al fin han enfrentado
La valentía de beber la miel quemada
De los cuencos de unos ojos con impericia
Abarcando los restos del pasado
Que quedaron colgando en la alambrada.
Ahora es de clara madrugada
El quinto espejo de la noche se ha marchado
Pero queda una abertura
Por donde se cuela la hoja de la esperanza
Desea el bardo confundido
Que sus versos sean capaces de abrir la cerradura
Así el primer día se hizo
De letras, de versos, de hembra en un convido.

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