SUEÑO DE UN ENERO

desembarqué en un puerto
de aguas turbias pero calmas
desembarqué en septiembre
época de golondrinas en retorno
de vientos azules desplegados
de mares incansables en su desvelo
desembarqué en la puerta misma del espejo
alli donde se conservan nuestros cuerpos
fundidos en palabras noctambulas
en pieles escaldeadas por el roce
en ese mismo espacio donde emergen unos senos
provocadores de las oquedades insaciables de mi boca
es por ese puerto que descienden tus dedos
a amarrarse a la espiga bronceada de mi verbo
se que recorrer prestamente la pradera
es tarea para hombres animados
para valientes que muerden cobardias
que sienten horadadas su superfies de machos
como percibo ademas que los bordes de mis dientes
buscan hincarse en tu cuello femenino
lentamente
como dejando una marca propietaria
abriendo con mis versos el camino
que me llevan a tus rías de naufragios
hasta clavar los remos de mis labios
donde no tiene nombre el destino
así es que el despliegue en tierra firme
echa mano de multiples pajaros celestes
que en las aureolas de sus cantos
abren atajos hacia el dorso de tu laberinto
pequeña minotaura erotica
para contradecir la mitologia
yo no seré jamas aquel Teseo
ni mataré a esa hembra que engulle los placeres
mi arribo hasta tu paramo esta colmado de deseo
de vidrios astillados de copas viejas
sobre las tablas de los mesones antiguos
con el vino oscuro derramandose por sus hendijas
rapidamente
en este instante fugaz
en el que nada existe sobre el prado
en el que tu sombra es la mia
mientras se esconden los murmullos agoreros
se alzan en vuelos aguilas libidinosas
y bebo de tu cantaro en este mi sueño.