lunes, 3 de noviembre de 2008

UN TRUNCO FANTASMA ENAMORADO


Un trunco fantasma asustado
Con ojos azules de gato escondido
En la penumbra de una puerta barnizada
Se escabulle entre sombras dolorido.
No se ha ausentado con la luz temprana
Deslumbrado por la ausencia de esa hembra
Contempla en un espejo tu último repaso
Penitente en la pobre cosecha de su siembra.

Afuera Eolo despeina este otoño
Mientras las hojas besan los senderos
Que suavemente entregan sus retoños
Pintando con sucios colores el estero
Silba fuerte un ventarrón postrero
Chapoteando en una nube derramada
Una preciosa doncella retratada por Botero
En el silencioso lienzo de esta madrugada.

A la luz de unas velas sonríe un champagne
Su espuma humedece tu mirada transgresora
Mientras rezas las plegarias màs sensuales
Cede tu aparente resistencia, ahora imploras.
Oleaje vital que embravecido choca tu escollera
Se precipita la muralla de las vencidas entrepiernas
Descienden arcángeles a deleitarse con tu gozo
De armoniosos juramentos en esta noche eterna.

En la alborada clara descansas apasionada
Las caricias, el deseo explotó en aquel instante
Escribiste los poemas más fastuosos en mi piel
Portaron tus labios la estilográfica más excitante
Esculpiste en mi alma a un venerado Casanova
Mis ojos amarronados se deleitaron con tus formas
Aún tu delicado duende de esa noche vaga por la alcoba
Evocando alegremente la ruptura de las normas

Afuera la ciudadela empatinada por la escarcha
Rememora alegremente los aciertos de mi vida
Fui un guerrero cruel que detuvo su larga marcha
Quien malherido con los años emprendió la despedida
Considerándome ya un amedrentado aparecido
Presto a desclavar amarras transitando al infierno
Descendiste en el frío tálamo de mi existencia
Transformada mujer en la dueña de mi soñar eterno.

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